20201107 / URUGUAY / Montevideo / Con motivo de su 100 aniversario, el Partido Comunista del Uruguay (PCU) realizó un acto en el Velódromo Municipal. En la foto: Integrantes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) durante el acto del Partido Comunista del Uruguay (PCU) por su 100 aniversario, en el Velódromo Municipal. Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS

102 años tomando Partido

“Para las jóvenes es una muestra de rebeldía, de que no hay que conformarse”

UJC

Desde 1920 se han sucedido muchos acontecimientos que han cambiado la vida del mundo y por supuesto de nuestro país. El pueblo uruguayo ha enfrentado el autoritarismo, el conservadurismo, el neoliberalismo y ha creado alternativas para una vida más digna. Todas las experiencias de lucha y resistencia, incluso en las peores condiciones, han tenido un participante en común, el Partido Comunista de Uruguay, referente histórico de la izquierda nacional y continental, Partido que representa tomar partido por la clase trabajadora, por los sectores más postergados, por la organización popular, frente a las élites que solo buscan la codicia del poder y el dinero.
Somos el Partido de Rodney Arismendi y de José Luis Massera, de ese que representaba a los sectores intelectuales que buscaban contribuir a una transformación social más justa. Somos el partido de Liber, de Hugo, Susana o Nibia, estudiantes que pelearon y se organizaron para defender la educación pública y la democracia. Por supuesto también somos el Partido de Turiansky, de Gerardo Cuesta, de Rosario Pietrarroia y de María del Carmen Díaz, porque llevamos la unidad sindical marcada en nuestro ADN, porque concebimos que la movilización, la solidaridad y la lucha traen recompensas para la vida de nuestro pueblo, y porque no existe otra manera de arrancar nuestros derechos a quienes de otra forma nunca los entregarían. Somos el Partido, sobre todas las cosas, de aquellos y aquellas que han dejado, y aún dejan, tiempo de su vida organizando pueblo en una perspectiva de avance hacia el socialismo y el comunismo, de aquellos y aquellas que encontramos todas las semanas en un comité de base, de quienes se enfrentan tozudamente a las medidas del gobierno en una olla popular, de quienes arman un gremio estudiantil.
¿Qué representa entonces el Partido Comunista? Especialmente para las jóvenes es una muestra de rebeldía, de que no hay que conformarse, de que hay que dar vuelta el viento como la taba y cambiarlo todo. Para las jóvenes es mística, porque ese Partido de la resistencia que la dictadura se propuso eliminar por 50 años estaba en cada detalle, en cada periódico clandestino, estaba en la cárcel, pero estaba en el exilio y a su vez organizando más pueblo. Para nosotros y nosotras el Partido es solidaridad llevada a la práctica, en su concepción más amplia, porque con los mártires de la 20 aprendimos que nunca vamos a dejar solo a Mendiola ni a ningún otro camarada.
Llevar el carné del Partido o de la Juventud es saberse siempre en un refugio de compañeros y compañeras. Es saber que a pesar de los errores que cualquier organización política pueda tener siempre nos vamos a encontrar con una mirada de futuro que nos marque el camino. Porque ser comunista en Uruguay es luchar por una sociedad radicalmente democrática, participativa, igualitaria, donde nadie sea más que nadie, ser realmente libres. Y en esta perspectiva es que podemos decir que ser comunista en Uruguay es estar rodeados y rodeadas de pueblo, porque no se concibe la acción política desde el sectarismo sino desde la unidad en la más amplia diversidad de opiniones, con intercambios y discusiones, pero siempre con fraternidad. Por eso, somos Uruguayos, Frenteamplistas y Comunistas, así nos concebimos.
Ser comunista en Uruguay es también sentir las injusticias en cualquier parte del mundo. Nuestra historia nos marca que no podemos obviar nuestro carácter antiimperialista e internacionalista. Hemos luchado junto a nuestros hermanos y hermanas de Nicaragua para defender la revolución Sandinista, hemos sido solidarios con la Republica Española, hemos ido a pelear en Angola. Por supuesto reivindicamos y seguimos reivindicando la experiencia de una pequeña isla del Caribe, como es Cuba, que nos enseñó el camino y nos marcó la importancia de la dignidad en la lucha por un mundo más justo y próspero.
Por sus aportes y compromisos con un desarrollo productivo con justicia social para nuestro país, y por su lucha frente al autoritarismo y por más democracia, así como su influencia en el conjunto de las organizaciones del pueblo, por su brega constante por salidas unitarias nuestro Partido tiene el respeto de propios y ajenos, incluso aquellos que formaron parte y ya no están ven al PCU como esa herramienta legitima para las transformaciones. Es que somos “El Partido” que nunca ha claudicado a sus principios, que sigue defendiendo la educación pública, el derecho al trabajo, a un techo para poder vivir. Seguimos estando en las luchas contra las injusticias en el Uruguay, las organizamos, porque esa es nuestra forma de vivir, sentir y entender el mundo. La coherencia, en definitiva, es otra seña de identidad.
Celebrar 102 años revolucionando nuestra historia es seguir levantando esas banderas que siguen siendo justas. Es hoy luchar contra los intentos de restaurar el neoliberalismo en nuestro país, es pedir por presupuesto para cumplir los derechos más básicos de nuestra población. Celebrar 102 años es seguir apostando a la unidad de la clase obrera, fortaleciendo su herramienta unitaria de acción. Celebramos los 102 años del Partido militando en un comité o colgando una columnera. Nuestra lucha vencerá, más tarde o más temprano, porque la causa de los pueblos es esa que señalaba Artigas, la “Publica Felicidad”. En eso seguimos, por la senda del socialismo.

Foto de portada:

La UJC durante el acto del Partido Comunista del Uruguay (PCU) por su 100 aniversario, en el Velódromo Municipal. Foto: Santiago Mazzarovich / adhocFOTOS.

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