Paola Beltrán
Este 25 de agosto se celebra un nuevo “Día del Comité de Base”. ¿Por qué esa fecha? ¿Cómo se resolvió? ¿Desde cuándo? ¿Qué importancia tiene militar en un Comité? ¿Hay lugar para los jóvenes? ¿Y los viejos?
Para contestar estas preguntas EL POPULAR entrevistó al presidente de la Comisión Nacional de Organización (CNO) del Frente Amplio (FA), Manuel Ferrer y a tres militantes: un joven que inició su militancia este año, Alejandro Correa, una joven con un poco más de experiencia y ya con responsabilidades a nivel de la dirección del FA, Clara Romano y a una militante incansable, de la generación del 71´, Susana Marmo. Con sus testimonios se construye un camino, una perspectiva política y un sentido profundo de compromiso colectivo y solidario con la transformación social en favor de las grandes mayorías populares de nuestro país.
Volver a contar la historia
La historia se construye en la medida que se sostiene la memoria. Saber de dónde venimos, conocer los procesos y caminos, nos ubica en este presente, nos ayuda a explicar y a edificar el futuro.
Otro compañero, que colaboró con su archivo personal y su memoria militante, Eduardo Alonso, recordó con lujo de detalles el proceso por el cual, en aquel 1er Congreso del FA, que se realizó entre el 3 y el 6 de diciembre de 1987 con el nombre “Por la Justicia y la Paz hacia el gobierno popular”, desde una de sus Comisiones, llegó la iniciativa de proponer el 25 de agosto como el Día del Comité de Base.
Más adelante, en un Plenario Nacional quedó plasmado. Y según las cuentas, en este 2023 se están cumpliendo treinta y cinco años ininterrumpidos de Asambleas y movilización popular en cada rincón del país donde se encuentra un Comité.
Susana Marmo, hoy con 86 años, recuerda que Seregni solía convocar a la militancia en fechas patrias: el 18 de mayo, el 18 de julio, el 25 de agosto… seguramente por ahí viene el hilo que se convirtió en propuesta en aquel lejano Congreso.
Sabemos también que los Comité existen incluso antes que se fundara el FA el 5 de febrero de 1971. Las crónicas de la época hablan de que a mediados de noviembre de 1970 se constituyó, en la ciudad de La Paz, en el departamento de Canelones, el primer Comité de Base del país y que el 29 de diciembre de 1970 se fundó un Comité de Apoyo a la Constitución del Frente Amplio, dándose cita el 12 de enero de 1971 más de 600 vecinos en el desaparecido cine Sayago para realizar el acto inaugural del «Comité Vecinos de Sayago». Este período de organización da cuenta de un momento de gran efervescencia y entusiasmo popular.
El centro es la participación
El 25 de agosto del 2022 se comenzaba a plasmar el trabajo definido en el Plan Político de cara a los 500 comité de base en el marco del fortalecimiento orgánico. Para este año Ferrer explicó que “el objetivo central nunca es único, siempre tiene varias esferas. En cuanto al fortalecimiento de los Comité de Base es seguir avanzando en la cantidad de Comité de Base; los niveles de presencia que tiene el FA en cada pedacito del territorio nacional sumando la calidad de esa presencia. Y la calidad no es solo para los nuevos, sino para el conjunto de la organización de base del FA y por eso este año pusimos que el centro era la participación de la gente”.
“Haciéndonos eco de la consigna del Programa «Tiempo de esperanza, tiempo de la gente» estamos proponiendo instancias participativas, donde, con el método de las firmas, la invitación mano a mano a un número creciente, exigente, de militantes frenteamplistas, de adherentes al FA, se logre ampliar la participación en cada uno de los Comité. Sigue estando presente el rumbo a los “500 Comité de base”, este año esperamos dar un salto del entorno de veinte, pero además aumentar la participación política, la participación de los y las militantes que tuvimos el año pasado y poder hacer una síntesis. Una síntesis que empieza ahora pero que atraviesa todos los diálogos por Uruguay, es decir, la discusión del FA con la discusión con la sociedad en cada barrio y localidad, con las ideas programáticas, para enriquecernos y enriquecer a la sociedad y hacer síntesis política en el Congreso. Así que todo junto”, expresó.
“Respecto a los nuevos Comité de base hay un planteo muy concreto que es poder profundizar nuestro trabajo en las periferias, en particular en el interior. El año pasado dimos un salto en cantidad muy importante, incorporando Comité de Base en decenas de localidades donde durante un tiempo o en algunos casos nunca hubo. Hay varias localidades como Casupá que se suman, pero también en varias de las ciudades grandes del interior empezamos a migrar Comité de Base hacia las periferias de la ciudades porque el Comité es un ámbito de cercanía, que se integra y es parte de una comunidad y por lo tanto el funcionamiento del Comité de Base solamente en el entorno de la Sede central del FA o en los entornos céntricos de las ciudades, dificultan profundamente la participación de los distintos territorios que hay en el interior. Ese es un trabajo a largo plazo pero que empieza a dar sus frutos en esta ronda de asambleas”, puntualizó.
Jóvenes convocando a jóvenes
Otra línea relevante a la que está apuntando el FA es a la participación de la juventud. Se está reactivando la Coordinación de juventudes frenteamplista, una definición tomada por la Mesa Política.
En este sentido, Ferrer explicó que se pretende hacer “una convocatoria amplia a jóvenes, a participar activamente en el FA, no a tener un evento, no a ser utilizados para una foto o un spot sino para que sean parte de la construcción activa del FA. Reconocemos que el FA abandonó mucho y dejó de lado la militancia juvenil, a pesar de lo cual, por las ideas que impulsa el FA, por el carácter de la fuerza política, por su posición histórica en la vida nacional, la gran mayoría de los jóvenes siguen apostando al FA como una opción de cambio y válida para sus vidas. Lo que sí debemos trabajar es que esa vocación de cambio sea nutrida también con las ideas y participación de los y las militantes jóvenes”.
Existe esta iniciativa que se concretaría el fin de semana del 16 y 17 de septiembre, donde en todas las departamentales se está haciendo un llamamiento a realizar encuentros sobre ideas de futuro “no para discutir el programa de los grandes ni para armar el programa de los chicos, sino para discutir qué dificultades tienen los jóvenes del Uruguay y qué soluciones proponen para eso. Es un intercambio horizontal que lo convocan los gurises, la mayoría son mujeres. Estamos convocando a la gente, la gente es toda la gente y también el protagonismo juvenil que se consigue con protagonismo juvenil y no con intervenciones de quienes dejamos de ser jóvenes hace un tiempo”, aclaró.
Pelear por las ideas
Consultado sobre por qué es relevante militar en un Comité de Base, Ferrer expresó que “participar en las Asambleas del Comité de Base hoy significa adherir al FA y depositar en el FA la esperanza de un Uruguay mejor. La participación tiene que ser el diálogo fraterno de ideas, la cultura de asamblea, de la resolución colectiva, de la unidad, de que las opiniones, impresiones y sensibilidades de cada uno de nosotros estén presentes en el debate por el Programa. Y el debate por el Programa que sintetizamos en el Congreso el 8, 9 y 10 de diciembre no es el debate por la idea tal o la idea cual, sino que también es el debate por pelear por esas ideas, por involucrarse con esas ideas y el debate por generar una base social traducida políticamente que pueda defender e impulsar esas ideas”.
“La participación es para jóvenes, mayores, para hombres, mujeres, para todos, es nutrir de vida el Uruguay del futuro, porque este Programa, esta política, este fortalecimiento de la estructura, este diálogo con la sociedad es por Uruguay, por un Uruguay que sea de las grandes mayorías, que sea inclusivo, igualitario, solidario. Participar es ser parte de esto”, concluyó.
Diálogo de generaciones
Alejandro Correa tiene 23 años. Este año comenzó a participar en el Comité “Villa Española”.
“Vengo de una familia frenteamplista entonces, claro, tengo una historia política. Fui a actos políticos del FA, me acuerdo cuando ganamos las primeras elecciones (2005), tengo como un pequeño recuerdo que me regalaron una banderita chiquita del FA, tenía 4 años por cumplir 5”, relata Alejandro.
Qué es lo que impulsa a hacer el movimiento y asumir la responsabilidad y el compromiso de militar es multi causal, en este caso, el joven militante explicó que “empezaba a notar cosas, desde que tenía 14, 15 años, estaba en plan de conocerme, qué es lo que quería, que es lo que pensaba, me quedaban cosas inconclusas que decía bueno, todavía no, todavía no, pero ahora con 23 años que tengo un planteo hecho, la ideología que tengo, me dije bueno ta, voy a empezar a militar, es acá donde quiero militar, porque mis ideales se basan en esto”.
En el Comité se piensa el barrio
Alejandro explica que para él el Comité “es donde uno hace las planificaciones para decir cómo está el barrio, por ejemplo, en Villa Española nos toca un barrio obrero, pero también carenciado. Pienso que puedo cambiar esa realidad saliendo a la calle a militar, a una volanteada, a una pintada, teniendo contacto con jóvenes, con viejos, y creo que por ahí es que se empieza, puerta por puerta”.
Esta experiencia de militancia y compromiso la desarrolla junto a personas, en general, mucho más grandes que él pero lo vive con alegría “es algo que me encanta porque en realidad se de otras vivencias que yo no había ni nacido y alguien con 53 años, 70 años empieza a contar cosas y uno se queda escuchando y dice “paaahh mirá lo que hicieron” y a partir de ahí empezás a sacar ideas, pensás que si ellos lo hicieron, nosotros lo podemos practicar, lo podemos modificar, para mi transmiten experiencia”.
Siente que tiene un espacio, que los jóvenes son bienvenidos, “quieren que tengamos un espacio joven en Villa Española”. Y a quienes aún no se animan a dar el paso, Alejandro les diría “que se acerquen y que son más que bienvenidos y bienvenidas”.
Transformar desde el territorio
Clara Romano milita desde el 2020 en el Comité de Base “Parque Rodó – Ángel Yoldi” de la Coordinadora B. Tiene 25 años y actualmente, es delegada al Plenario Nacional por su Coordinadora.
“Empecé a militar un poco por la línea familiar histórica que matriza un poco mi cuerpo y también mi historia de vida y luego por el convencimiento de querer acumular en un proyecto político que transforme la realidad y que sea de izquierda y que entienda que el mundo tiene que ser un lugar más justo, de acción colectiva. Eso hace que hoy en día me encuentre en esta fuerza política”, explica con contundencia Clara.
Para la militante, el Comité de Base “es un lugar de encuentro y el lugar que le da sentido al proyecto político que militamos desde abajo, popular y horizontal en términos de vecindad y territorio y creo que es el lugar donde se puede transformar las cosas en término de territorio y representando un poco la realidad que nos matriza en cada barrio”.
“Entendí que el aprendizaje que te daba la militancia de base primero era una instancia intergeneracional, militar con compañeros y compañeras que a veces están desde el surgimiento del FA y que hace que uno se convenza más en el día a día del proyecto político en el que está inmerso, tanto por la memoria colectiva que se termina trazando en el relato y también en la acción”, aseguró.
“El 25 de agosto es un día de denuncia y a pesar de que es un día de festejo, es el momento que tenemos los militantes para poder denunciar lo que está pasando, de poder encontrarnos y es relevante poder hacer un día que sea de puertas para afuera, del Comité al barrio y esa trascendencia se la da el movimiento del FA. Es darle sentido a la escucha de las demandas del barrio y eso es después parte de la síntesis que podemos construir en términos programáticos, electorales y políticos”, sentenció.
Toda una vida de militancia
Cuando Susana Marmo empezó a militar tenía 34 años, hoy tiene 86 y no se imagina la vida sin participar, de la forma que hoy le permite su edad, pero siempre activa.
Inició su militancia primero sectorial, pasando por la UJC, el MLN, el MIR. “Estábamos desconcertados” explica Susana, hasta que llegó al “Movimiento Independiente 26 de marzo” y les dijeron «tienen que ir a las bases de su barrio» y ella fue al Comité que estaba en Cipriano Miró y Rousseau. En aquellos momentos los comités de base podían tener 100 militantes, como cuando salimos de la dictadura podíamos ser 200. Te estoy diciendo grosso modo lo que era”, aclara.
“A partir de ahí siempre estuve en los Comité de la Coordinadora, en aquella época de una manera precaria, pero claro, no teníamos la organización de ahora, pero por supuesto nos coordinamos todos los Comité de la Coordinadoras y las Coordinadoras también coordinaban entre sí, para después tener un representante que fuera al FA”, explica.
Susana recuerda que “en aquel momento”, haciendo referencia los primeros años de los Comité de Base “había de todos los pelos, había cristianos porque estaba la Democracia Cristiana, venían de la ROE que eran anarcos. Nos peleábamos arrancándonos los pelos porque no estaban de acuerdo en muchas cosas que hacíamos unos, mientras otros lo consideraban exagerado y otros considerábamos muy liviano lo que querían hacer otros. Pero era el lugar más indicado para hacer una síntesis que después se refleja en lo que es hoy el FA, una síntesis de todos los que lo integramos. De todos los grupos, de todas las ideologías, independientes, sectorizados. El FA es la síntesis de movimiento y coalición”.
Trabajar juntos
Cuando le preguntamos si valieron la pena todos estos años de militancia consecuente e ininterrumpida, Susana recuerda a María Ayala, otra militante incansable recientemente fallecida, huelguista del 73, militante del Comité “Elena Quinteros”, orgullosamente comunista. “No se quedaba quieta nunca, no podía vivir si no estaba haciendo algo, bueno, yo no puedo vivir si no estoy todos los días tratando de resolver algo en la Intendencia, en el Comunal, en la Comisión Electoral o en el Municipio o cuando estaba en la Junta Local o cuando estás en el Comité, la Coordinadora, la Mesa Política o el Plenario Nacional porque te sentís que estás aportando tu granito de arena, lo haces convencida que vamos a llegar al mejor camino posible para lograr aquello que cada vez resuelva más los problemas de nuestro Uruguay”.
Con militantes como Susana militan los Alejandro y las Clara. Al respecto, la vieja militante nos dice que “las experiencias son importantes, no quiere decir que vayan a hacer lo mismo que nosotros, pero se pueden dar cuenta de cómo se va desarrollando la lucha y todo lo que hay que ir haciendo. Los jóvenes y los viejos tienen que trabajar juntos”.
Foto de portada:
Celebración del día del comité de base del Frente Amplio en el comité «El Galpón» en el barrio Cordón de Montevideo. Foto: Mauricio Zina/ adhocFOTOS.