50 años del asalto fascista al diario El Popular

Hoy a las cinco en punto de la tarde cita obligada con lo mejor de la historia de la resistencia popular en Río Branco y 18 de Julio.

Victoria Alfaro 

El 9 de julio de 1973 a las cinco en punto de la tarde se realizó la histórica marcha tras el asesinato de Ramón Peré, con miles de personas en las calles contra el golpe de Estado llevado adelante por la élite económica, política y militar uruguaya, apañada por el imperialismo yanqui.

El diario El Popular tenía su redacción, administración y talleres en pleno centro de Montevideo, sobre la principal avenida 18 de Julio, esquina Rio Branco, a metros de la Plaza del Entrevero, en el Edificio Lapido. Cientos de personas trabajaban allí entre gráficos, administrativos, periodistas, distribuidores, fotógrafos, choferes, entre otros, para publicar el diario todos los días con las noticias que emanaban del movimiento popular, social, sindical y político que en esos momentos vivían horas de lucha y resistencia. La cobertura iba desde los campeonatos de truco, pasando por la cultura, hasta las ocupaciones de fábricas y las huelgas. Nacido en febrero de 1957, el diario hacia conocer las intensas movilizaciones estudiantiles, la lucha por presupuesto, por las mejoras salariales, los debates parlamentarios, estando siempre presente en cada rincón del país con mucha fuerza y perseverancia. 

El Popular vio nacer al Frente Izquierda de Liberación y luego al Frente Amplio, fue testigo de la conformación de la Convención Nacional de Trabajadores (CNT), acompaño los impresionantes sepelios de los mártires estudiantiles, estuvo presente en la huelga frigorífica que duró cinco meses. Era voceado por los canillitas en las calles y distribuido por la red de militantes que se pateaban los barrios vendiendo el diario y con esa misma disciplina era adquirido con ansias en las fábricas y en los centros estudiantiles. Fue el diario de la Huelga General que arrancó aquel memorable 27 de junio de 1973 y duro 15 días ocupando los centros de trabajo. Con todo ese despliegue le mordía los talones a los otros medios de comunicación que respondían al establishment del poder y era molesto para las minorías que gobernaban el país. Fue testigo de su época y para nada ausente de las luchas populares.

En una entrevista realizada para recoger testimonios de la Huelga General en Colonia, Héctor Mesa, fotógrafo del diario El Popular, que ahora vive en Juan Lacaze, narró lo vivido trabajando para el diario.

“Ahora vivo en Juan Lacaze, soy jubilado, en el momento de la disolución de las Cámaras yo trabajaba en el diario El Popular, era fotógrafo. Nosotros, en ese momento, tratamos de informar y documentar, y lo hicimos, todos los acontecimientos. Tratamos de cubrir todo lo que se podía, porque en todos los lugares en los que tratábamos de documentar algo teníamos que estar esquivando la Policía, las Fuerzas Conjuntas, era muy complicado”, recordó Mesa.

“A partir de la Huelga General en los talleres y en la redacción prácticamente pasábamos dentro del diario, a los efectos de hacer las publicaciones y asegurarnos que el diario saliera. Había mucho personal, éramos casi 300 en el diario, muchos podían venir a pie porque no había locomoción y a otros se los iba a buscar para poder sacar el diario al otro día. El diario era esperado en todos los lugares de ocupación y nosotros estábamos al tanto de lo que pasaba en todos lados”, recordó para EL POPULAR Rubén Gada, ex trabajador del diario.

“Yo estaba en el Cerro (Montevideo), venía a trabajar al diario todos los días, pero ese día por problemas de locomoción llegué más tarde de lo previsto. Cuando llego a 18 de Julio y Río Branco ya estaban todas las calles tomadas. Me fui para Agraciada donde está la Plaza del Entrevero, allí venían los tanques desde el Palacio Legislativo. Todos gritábamos ¡abajo la dictadura! ¡vamos por la democracia! Luego que pasa eso nos enteramos del asalto al diario”, recordó para EL POPULAR el presidente de la Asociación de ex trabajadores del diario El Popular, Marcelino Bos.

“Estábamos en el diario y escuchábamos la radio cuando decía a las cinco en punto y recordarlo emociona mucho. En determinado momento empieza a salir la gente por las calles laterales y se forma la manifestación en 18 de julio. Fue muy emocionante, mucha gente colmó las calles y las veredas y ahí también llegó la represión con gases, con agua y también se sentían las ráfagas, las tanquetas y los guanacos rompiendo todo lo que encontraban por el camino”, recordó Gada.

“Ese 9 de julio estábamos en el balcón porque no nos dejaban ir a la manifestación. Veíamos pasar a la gente que eran como hormiguitas a las cinco de la tarde”, contó a EL POPULAR, Tania Fernández, extrabajadora del diario. “Era una envidia no poder estar ahí, con toda esa gente manifestando, pero teníamos la orden de no bajar. Al rato se apagaron todas las luces y comenzaron a llegar los tanques y las tanquetas y así rompieron la puerta”, agregó.

Con una manifiesta brutalidad los efectivos armados hasta los dientes destrozaron la puerta del edificio con una de las tanquetas e ingresaron a las instalaciones del medio de comunicación rompiendo todo a su paso. 

Todos juntos

“El 9 de julio lo vivimos todos de manera igual, la misma agresión, la misma violencia. Ahí se demostró la abnegación de todos los compañeros, el espíritu de militancia, el compromiso con el diario. Nadie dijo nada ni cuando nos bajaron por las escaleras a patadas. Éramos decenas de compañeros, ni cuando nos hicieron el simulacro de fusilamiento afuera nadie dijo nada. Lo vivimos todos por igual”, agregó Fernández. 

“Lo único que demostró todo esto fue la unidad, todo lo que hicimos como guardar el dinero unos, mientras otros guardaban las fotografías y otros sacaban piezas del taller, fue hecho en colectivo. Lo más importante para mí fue la unidad de todo el grupo”, afirmó convencida.

“El asalto a El Popular fue después de la manifestación del 9 de julio, que nosotros documentamos desde distintos puntos de 18 de Julio toda la movilización. Fue un momento que es imposible contarlo, sé que hubo gente que lo filmó. Además de la gran cantidad de gente que se movilizó, de la represión, asaltaron el diario, fue muy duro”, agregó por su parte Mesa.

“Se termina la manifestación y se dedican a atacar al diario”, recordó Gada quien junto a Tania y cientos más se encontraban en el interior del diario. “Serían las seis y media de la tarde cuando ponen una tanqueta en la puerta giratoria que había en el Edificio Lapido, tiran la puerta abajo, y se colocan entre los ascensores y las escaleras. Entran al diario golpeando a todo el mundo y eso demoró como hasta las nueve de la noche”, agregó. “Como eran cuatro pisos llenos de gente, se les dificultó porque estábamos por todos lados. Ya era muy tarde no me acuerdo de la hora ya que estábamos repletos de gases y respirando por unos ductos de aire muy chiquitos. Allí arriba nos encuentran las Fuerzas Conjuntas en la oscuridad, estamos convencidos que estaban drogados y se asustaron de ver tanta gente”, recordó Gada. 

“Si bien nos apuntaron con las armas, adentro del diario no hubo ataques directos con armas, pero si hubo compañeros heridos con las bayonetas, como el caso de Peña y alguno más. Nos llevaron por las escaleras bajando cuatro pisos a culatazos y las cachiporras venían por todos lados hasta salir a 18 de julio. Cuando llegamos ya había compañeros a los que habían puesto contra la pared y después de un buen plantón en la puerta, hicieron el simulacro de fusilamiento. Ahora le decimos simulacro, pero estaban esperando que tuviéramos alguna reacción espontánea para poder tirar. No pasó, no se sacaron el gusto y después de un buen rato de plantón nos empiezan a meter en los ómnibus y nos llevan a la Jefatura”, recordó Gada. 

Seguir en la calle

“Allí hay un primer proceso donde nos llevan al patio y hacen interrogatorios, también bajando las escaleras con el mismo procedimiento que en el diario. Después de un buen tiempo nos trasladan al Cilindro Municipal y a las compañeras a otro lado. Otra vez estuvimos horas de plantón, también estuvimos acampando en el Cilindro donde siguieron con los interrogatorios. Tenían todo muy bien organizado para hacer los interrogatorios y así estuvimos varios días. Lo más importante que quiero resaltar es que si bien caímos un montón de compañeros presos el diario siguió saliendo”, recordó Gada con orgullo.

“Entraron para masacrar y que el diario no pudiera salir más a la calle”, afirmó Bos. “La responsabilidad que tuvieron los que zafaron del operativo es que al otro día el diario debía estar en la calle, porque era fundamental para la Huelga General que recién se levantó el 12 de julio”, añadió. 

“El Popular estuvo en todo momento. Estuvieron los fotógrafos, los periodistas que hacían de periodista y fotógrafo en cada centro de trabajo. El único medio que había para informar a los trabajadores era El Popular, clausurado o no”, afirmó Bos. 

“La historia del diario se puede contar en varias cosas. Una de ellas es la fotografía que hoy fue reconocida por la Unesco como “Memoria del mundo”, es una lectura histórica a través de la foto. También tuvimos grandes periodistas en el diario como Nico Schwarz, que le hizo una entrevista a Ho chi Minh, entre otras figuras, un periodista con gran prestigio incluso a nivel internacional”, recordó Bos. 

“En estos 50 años El Popular no ha desaparecido porque hay memoria en nuestros pueblos. Lo importante en estos 50 años y en el reconocimiento de la UNESCO es el tema de los fotógrafos como Julio Alonso, Daniel Bauer, Eduardo Bonomi, Hermes Cunha, Ariel Fernández, Aurelio González, Fernando González, Héctor Mesa y Sergio Pereyra. Pero también es bueno recordar que los periodistas muchas veces se cargaban la maquina al cuello y cuando iban a una entrevista, muchas de esas fotos que hoy aparecieron fueron sacadas por los cronistas. También tenemos que nombrar a los difusores que no eran funcionarios del diario, sino militantes que entregaban los diarios y nos llena de orgullo recordarlos. Además, tampoco podemos olvidar a nuestros desaparecidos como Juan Manuel Brieba y Carlos Bonavita, y a Norma Cedrés, asesinada en prisión”.

Otro de los fotógrafos del diario, Hermes Cuña en su carta dada a conocer el día de la inauguración de la expo galería en el Parque Capurro (que se encuentra abierta para visitar hasta el 4 de setiembre), afirmó que la “tarea no fue en vano, que sirve ahora, a través del CdF (Centro de Fotografía) de la Intendencia de Montevideo y la UNESCO, para que nuestras fotos recorran el mundo expresando que aquí en Uruguay hubo un diario que luchó por el estudiantado y la clase obrera de nuestro país, como lo está haciendo ahora el semanario del mismo nombre. Me siento muy orgulloso de ser uno de los integrantes de ese equipo que supo dar todo de sí cuando la situación lo requería”.

Hoy acto

Es así como hoy viernes 7 de julio a las cinco en punto de la tarde se desarrollará un homenaje en 18 de Julio y Río Branco. Hablarán el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, el secretario general del PCU, Juan Castillo, el secretario general de la ONAJPU Sixto Amaro y un representante de la Asociación de ex trabajadores del diario El Popular. Además, contarán con la actuación artística de Alicia Borges y la murga Diablos Verdes.

Foto de portada:

Volanteada invitando al acto que se realiza hoy a las cinco en punto en Río Branco y 18 de Julio en homenaje a los ex trabajadores y trabajadoras del diario El Popular. Foto Diego Correa Bayarres. EL POPULAR.

Destrozos en la redacción del diario EL POPULAR luego del asalto del fascismo.
La primera tapa de EL POPULAR publicada el 1º de febrero de 1957.
Latas con negativos que fueron encontradas el año pasado enterradas en las entrañas del Edifico Lapido. Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS.
Exposición fotográfica inaugurada hace una semana en el Parque Capurro con el archivo fotográfico del diario. Foto Diego Correa Bayarres, EL POPULAR.
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