Mauro Conti (*)
Pero también, recoge la historia de lucha que ya tenía el movimiento estudiantil, con conquistas como la participación en los consejos de facultad, la realización del Congreso Internacional de Estudiantes Americanos o la gratuidad en toda la educación consagrada por la constitución de 1916.
El 31 de marzo de 1933 Terra establece una dictadura que barrió con todas las libertades. Esa noche la FEUU realizaba un acto en el Paraninfo de la Universidad, en el mismo, el Decano de Derecho, Emilio Frugoni, declaró la huelga general. Ante su detención, la huelga se extiende a toda la Universidad, desde siempre, fieles defensores de la democracia.
La historia de la FEUU siempre ha estado vinculada a las luchas de los trabajadores. Por ejemplo, en 1944 la FEUU declaraba, a propósito del 1º de Mayo: “A la lucha trabajadores del Uruguay. En vosotros y con vosotros confiamos en la nueva humanidad que habremos de levantar de las ruinas de esta sociedad que ya agoniza. Viva la lucha obrero-estudiantil”.
A partir de 1954 en Uruguay se agudizó una crisis económica, apareció el déficit fiscal, la inflación, la especulación financiera, la rebaja salarial y la desocupación. Y por eso, seguiríamos organizándonos para que la crisis no afecte a los sectores populares en nuestro país y en toda América Latina.
En 1955, en Montevideo, se organiza el primer Congreso Latinoamericano de Estudiantes (CLAE) que sería la semilla para el surgimiento de la Organización Continental Latinoamerica y Caribeña de Estudiantes (OCLAE) en 1966. Desde siempre fuimos internacionalistas y latinoamericanistas, solidarios particularmente con el pueblo cubano.
En 1958 se da un logro fundamental en la historia de la Universidad, la sanción de la Ley Orgánica, que consagraría la autonomía y el cogobierno. Como dijo el entonces Rector Mario Cassinoni: «Nadie en la Universidad se sintió ajeno a la lucha, pero sería injusto no comenzar por reconocer que fue el orden estudiantil que inició y alimentó las duras jornadas que hicieron posible la victoria».
Es de nuevo decisiva la unión obrero-estudiantil que con grandes movilizaciones conquistó leyes para el pueblo. El 5 de agosto de 1958, miles de trabajadores pertenecientes a variados gremios se manifestaron frente al Palacio Legislativo, exigiendo el seguro de desempleo, seguro de maternidad, seguro de enfermedad y la congelación de los precios de los artículos de primera necesidad. Al día siguiente los estudiantes pararon y realizaron un gran acto en el Paraninfo de la Universidad exigiendo la aprobación de la ley orgánica. El 17 de agosto de 1958 miles de estudiantes convocados por la FEUU marcharon. El 21 de agosto paran el SUNCA y la UNTMRA y la FEUU decreta huelga estudiantil. Desde el 1º de octubre de 1958 se reprime duramente a las movilizaciones estudiantiles, pero la lucha siguió. El 8 de octubre se dio una manifestación en conjunto entre estudiantes y obreros en la explanada de la Universidad con una plataforma común: ”Ley orgánica para la universidad, seguro de paro por desocupación, fuero sindical, reactivación de los frigoríficos y sanción de las demás leyes que reclaman las organizaciones gremiales de trabajadores, freno a la carestía y la especulación, defensa de las libertades públicas y gremiales y condena a los responsables de los atropellos policiales”. El 14 de octubre hay otra movilización convocada por obreros y estudiantes. El 15 de octubre se vota la Ley Orgánica.
En los años 60 siguió la crisis económica y se acentuó la represión contra los trabajadores y el pueblo. 1968 es el año del congelamiento de precios y salarios, del ataque a las libertades que seguirían durante los próximos años. El 12 de agosto es baleado, muriendo posteriormente el 14, Liber Arce. Se inicia así una dolorosa larga lista de mártires estudiantiles, que entregaron su vida por la libertad y la justicia social. El 20 de septiembre son asesinados Hugo y Susana. Al día de hoy, Liber tendría 80 años, Susana 81 y Hugo 72.
La crisis política se profundizó, y como consecuencia de los intentos de atacar los legítimos intereses del pueblo movilizado, y en defensa de los intereses económicos transnacionales, el 27 de junio de 1973 se da el golpe de Estado. La respuesta inmediata del movimiento obrero, en la ya constituida CNT, fue clara: Huelga General en defensa de la democracia. La FEUU acompañó esa medida ocupando varias facultades. Se declaraba que “la FEUU junto a la clase obrera organizada en la CNT y el pueblo en general, reafirmó y reafirma una vez más su tradición de combate(…) Por eso la FEUU llama a todos los estudiantes concientes de su tarea histórica a ocupar y mantener la huelga”.
El 6 de julio, se reúne el CDC y apoya la huelga general. Se inicia una movilización encabeza por el rector Samuel Lichensztejn. En el marco de esas movilizaciones es asesinado por policías vestidos de civil Ramón Peré. El 12 de setiembre se hacen elecciones universitarias y una vez más la FEUU triunfa ampliamente. El 27 de octubre se interviene la Universidad y se declara ilegal a la FEUU.
La intervención marcó el período más negro de la historia de la Universidad. La FEUU y sus centros de estudiantes, a pesar de la represión siguieron militando por las libertades. En ese período el movimiento estudiantil y la federación de estudiantes supieron buscar las formas de enfrentamiento a tanta brutalidad: volantes, pintadas, prensa clandestina; en la Universidad las palabras libertades y autonomía nunca se fueron.
Uno de los casos más representativo es la huelga de veterinaria que se hizo en 1978, la cual duró 43 días y terminó con una victoria de los estudiantes contra el nuevo plan de estudios que se intentaba implementar. En 1980 fuimos parte de la derrota a la propuesta constitucional de la dictadura. En 1982 se funda la ASCEEP. En setiembre de 1983 se realiza la semana del estudiante, finalizando el 25 de ese mes con la marcha al Franzini. La FEUU decía en ese acto, “No somos la generación del silencio. Quisieron que fuésemos la generación del silencio pero, como siempre, fracasaron los autoritarismos”. En la convención de 1984 se conforma la ASCEEP -FEUU, continuadora de la defensa de la Universidad y las libertades.
En los años 90 el neoliberalismo intentó ahogar presupuestalmente a la Universidad. Hubo 5 huelgas universitarias diferentes, en 1990,1993,1994,1995 y 2000. A pesar de todo, nunca nos olvidamos de nuestros compañeros y nuestras compañeras y luchamos por Verdad, Memoria y Justicia.
Hemos enfrentado la crisis económica del 2002, donde desplegamos la solidaridad. En el año 2005, con la llegada del Frente Amplio al gobierno, comienza una nueva etapa, que no va a estar excenta de tensiones, pero donde la educación pública vuelve a tener relevancia presupuestal, asi como la Universidad. Se avanzó presupuestalmente como nunca antes. Y la FEUU fue protagonista de los cambios al interior de la universidad. Los rectorados de Rodrigo Arocena y Roberto Markarian le dieron un impulso muy importante a la democratización del acceso a la universidad como hacía tiempo no sucedía. A pesar de que este proceso no ha estado excento de contradicciones, la cantidad de estudiantes que han podido acceder a la educación universitaria por primera vez en sus familias, los niveles de descentralización, así como el nivel académico de la UDELAR en nuestro país nos marcan importantes transformaciones. Esas transformaciones están desafiadas por el contexto nacional, de un gobierno neoliberal, en el rectorado de Rodrigo Arim. La FEUU está convocada a contribuir con propuestas y movilización para defender a la UDELAR y que está juegue, como lo está haciendo, un papel central al lado de las grandes mayorías.
La FEUU ha luchado contra los avances de la derecha, en particular hemos sido parte del pueblo organizado que luchó contra la baja o contra el intento de reforma de Larrañaga. Y, aunque perdimos, nos sentimos orgullosos de haber participado en el plebiscito para derogar la ley de caducidad.
Hemos luchado mucho, y lo seguiremos haciendo, porque aún hoy “los dolores que nos quedan, son las libertades que nos faltan”.
(*) Mesa Ejecutiva de la FEUU.
Foto: PIT-CNT