Este domingo 10 de setiembre se realizó la presentación pública del III Congreso del Pueblo, donde se expusieron los avances en elaboración programática y propuestas alcanzados hasta ahora.
Este primer momento de síntesis, de un proceso que continuará, como destacó el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, se realizó en el teatro El Galpón y participaron más de 800 representantes de decenas de organizaciones sociales de todo el país.
Distintas organizaciones e Intersociales departamentales presentaron las propuestas que debatieron y se aprobó una Declaración Pública, que fue leída por el destacado actor Pepe Váquez.
EL POPULAR publica íntegramente la Declaración Pública, de esta primera instancia de síntesis del III Congreso del Pueblo.
Hoy, 10 de setiembre, nos convocamos en esta instancia del proceso hacia el III Congreso del Pueblo para socializar el avance de los lineamientos y propuestas que hemos elaborado entre movimientos sociales comprometidos con la justicia social, los Derechos Humanos y con una larga trayectoria bregando contra toda forma de explotación y desigualdad.
Este camino se inició en 1965 cuando el Primer Congreso del Pueblo tuvo entre sus resultados la fundación de la CNT para la defensa de los derechos de la clase trabajadora y el trabajo articulado en el campo popular para forjar una sociedad de seres libres.
A través de distintos movimientos y organizaciones sociales hemos desplegado solidaridad al mismo tiempo que nos seguimos congregando para pensar y elaborar colectivamente las alternativas de salida a las injusticias. En el 2008 hubo un Segundo Congreso que convocó también a todas las fuerzas sociales para construir colectivamente esa sociedad, ese país y ese otro mundo posible. Pero en este contexto que enfrentamos es imperativo renovar los esfuerzos porque aún queda mucho por andar hasta que “los más infelices sean los más privilegiados” como la única forma de alcanzar la “pública felicidad” al decir de José Artigas.
Nos sigue inspirando el legado artiguista como hace 208 años cuando, también un 10 de setiembre, se promulga el “Reglamento de Tierras” como respuesta a las necesidades del pueblo oriental luego de años de lucha contra la dominación colonial.
José Artigas, “conductor – conducido” al decir del historiador José Pedro Barrán, no le dio la espalda a su pueblo. Quienes nos convocamos para construir esos cambios que soñamos nos sentimos parte del mismo, por ello buscamos darle continuidad a sus ideas y su acción.
Este desafío que asumimos no es un hecho aislado sino la prosecución del enorme esfuerzo que significó, en plena pandemia por COVID-19, la recolección de 800.000 firmas para lograr el referéndum contra 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración y sus retrocesos. Así como sostener la fuerza de la INTERSOCIAL en defensa de la democracia contra los embates de la corrupción, la violencia y la política de restricción y privatización de la actual Administración de gobierno que impacta negativamente sobre las amplias mayorías.
Aquí está presente la rica diversidad de organizaciones sociales, Intersociales territoriales, la Universidad de la República, gremios estudiantiles, sindicatos, cooperativas, vecinos y vecinas, pueblo en general, en un proceso de reflexión conjunta y elaboración colectiva sobre los problemas del Uruguay y su gente y las medidas y acciones requeridas para superarlos. Se trata de un paso en el largo trabajo de consolidar una unidad estratégica y programática, que permita avanzar en la elaboración de un necesario Programa Nacional de Transformaciones para la construcción del Uruguay del futuro.
Durante múltiples semanas participaron cientos de personas y decenas de organizaciones en las comisiones y los plenarios territoriales del interior, se recibieron y debatieron cuantiosos aportes elaborados previamente por diversas organizaciones sociales, se conformaron subcomisiones de trabajo para abordar de forma más detallada aspectos específicos, se organizaron charlas y talleres de intercambio, se consultó a especialistas nacionales e internacionales y se recibieron preocupaciones y propuestas de vecinos y vecinas de diferentes puntos del país.
La realidad que tenemos es de un país con una matriz productiva primarizada, con incremento de la pobreza y la pobreza infantil, crisis alimentaria, falta de acceso al agua potable, crisis hídrica, importante déficit de viviendas, persistencia de asentamientos, debilitamiento Sistema Nacional Integrado de Salud y la Educación Pública, privatización de las Empresas Públicas en beneficio del capital privado, incremento del desempleo, existencia de más de 800.000 uruguayos y uruguayas con ingresos inferiores a 25.000 pesos por mes, recorte presupuestal a las políticas sociales, persecución sindical y criminalización de la movilización social.
La punitividad ha ido en aumento y se incrementó el número de personas con privación de libertad recluidas de forma inhumana. La violencia y la inseguridad avanzan en los barrios de los distintos rincones del territorio, se manifiesta en los hogares y atraviesa todos los vínculos inter- personales. El narcotráfico y la corrupción ganan terreno. Se aprobó una reforma de la seguridad social altamente perjudicial para quienes viven de su trabajo, la estructura impositiva sigue siendo altamente desigual y no pagan más quienes más tienen sino todo lo contrario. Seguimos padeciendo las desigualdades de clase agudizadas por la discriminación de género, etaria, étnico racial, por orientación sexual y las diversas identidades de género, por situación de discapacidad, inmigración o lugar del país donde se habite. La degradación del medio ambiente no para y la biodiversidad, nuestro bien más preciado, está en riesgo.
Hemos llegado a esta instancia con un conjunto de diagnósticos y propuestas inacabadas y en construcción que contienen medidas de corto, mediano y largo plazo para enfrentar los problemas estructurales de la desigualdad y avanzar en su transformación. Una tarea que requerirá el esfuerzo de atender cada dimensión de la desigualdad para llegar a la síntesis de un proyecto interseccional colectivo para el país inclusivo, justo y democrático que queremos. Porque se trata de sumar los esfuerzos, de respaldarnos en cada frente de conflicto, de impedir retrocesos y de lograr que cada persona se sienta parte involucrada en la construcción de las transformaciones que estamos impulsando.
Para lograrlo seguiremos trabajando en las comisiones temáticas, haremos esta misma presentación en forma regionalizada, se promoverá el trabajo de más Intersociales territoriales, abarcando más lugares del país y nucleando cada vez a más organizaciones sociales.
Gracias al Teatro El Galpón por ser sede, parte y testigo de este importante momento en el camino hacia el Tercer Congreso del Pueblo, porque la cultura está en su esencia y defenderla también es su propósito. Todo nuestro apoyo al teatro independiente que está bajo ataque y en riesgo por las políticas de recorte y restricciones de políticas gubernamentales que ponen en jaque su continuidad.
Hoy nos vamos con la tarea de replicar más instancias de debate, de discusión, de más elaboración y anclaje en las particularidades de cada territorio y dimensión de las injusticias, para enriquecer este camino al III Congreso del Pueblo con más participación, involucramiento y organización de la gente.
Convocamos a todas y todos los y las compatriotas a sumarse activamente al desafío de construir un Uruguay donde seamos libres e iguales plenamente.
La causa de los pueblos no admite la menor demora”.