Por Rolando Arbesún
El miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció que lo que hubo este pasado domingo en la Isla no fue, como se ha venido repitiendo en varios y disímiles medios de comunicación, “un estallido social”.
“Hubo disturbios, desorden, causado por una operación comunicacional que se prepara desde hace tiempo, a la que se destinan recursos multimillonarios, laboratorios, plataformas tecnológicas con fondos del Gobierno de los Estados Unidos, denunció el canciller cubano.
A pesar de esta operación mediática, ello no invalidó “la gran solidaridad a nivel internacional que despierta Cuba”, agregó Rodríguez Parrilla.
“Desde hace meses y, sobre todo, en las últimas semanas, se han estado recibiendo numerosos ofrecimientos de solidaridad, de apoyo práctico, de donaciones, muchas veces modestas, pero de un enorme valor simbólico y moral, que alientan el esfuerzo de nuestro pueblo”.
En este mismo sentido resaltó “el apoyo de gobiernos, organizaciones internacionales, grupos de personas, asociaciones de solidaridad, organizaciones de cubanos residentes en el exterior”, entre otros.
Durante sus declaraciones, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba emplazó a la administración norteamericana, para que confirmaran o desmintieran, las vinculaciones existentes con la compañía que el día 15 de junio lanzó la etiqueta SOS Cuba.
Según reseña Granma, los principales operadores políticos de esta compañía, tienen fuertes conexiones “con una publicación financiada por el Gobierno de los Estados Unidos”, publicación esta “que es parte del conjunto de medios, sobre todo radicados en Miami, que actúan sistemáticamente contra Cuba y que generaron esta campaña”, con el respaldo y el financiamiento del Departamento de Estado y de la Usaid.
“Los emplazo también a que desmientan que los operadores políticos que lanzaron esta etiqueta han estado organizando manifestaciones con signos de violencia contra la embajada cubana en Washington, que no hace mucho fue atacada a tiros, sin que el Gobierno norteamericano haya dicho una palabra”.
En su denuncia, Bruno Rodríguez agregó que, “desde un laboratorio mediático, radicado en la Florida, se lanzó en Twitter, el 5 de julio, la campaña Intervención humanitaria en Cuba”.
“Una intervención humanitaria fue lo que sucedió en Yugoslavia en 1999. Los bombardeos de la OTAN fueron una intervención humanitaria no autorizada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Por ello, los que instigan a eso, están llamando a una intervención militar estadounidense en Cuba, violando nuestras leyes y el Derecho internacional”. Señaló el canciller cubano.
“Emplazo a Twitter y al gobierno norteamericano”, enfatizó el funcionario cubano, “a que reconozcan o desmientan que operadores políticos utilizaron, de manera activa, etiquetas, grupos de robots, trolls, que son usuarios coordinados con medios automatizados para inundar las redes, en esta campaña contra Cuba (…) a pesar de las denuncias, Twitter no aplicó sus propias reglas para tratar de impedir que estas actuaciones se consumaran, incluso con llamados al magnicidio y a la violencia”, recalcó.
Con relación al accionar de Twitter, el Ministro cubano de Relaciones Exteriores emplazó a que los directivos de esta red social digan “si es cierto o no que se alteraron los sistemas de geolocalización de las cuentas, para engañar a las personas y hacer ver que más de la mitad estaban en Cuba, cuando eso es totalmente falso”.
Esta tarde, a las 16:30, expresó finalmente Rodríguez Parrilla, “presentaremos información copiosa sobre estas imputaciones al Gobierno norteamericano y a la compañía Twitter, sobre lo cual disponemos de toda la evidencia”.