Rony Corbo
El último informe publicado por Xinhua de la República Popular China de 2022 sobre la situación de los Derechos Humanos en Estados Unidos es catastrófico y da un panorama claro de la situación interna de los Derechos Humanos (DDHH) en los Estados Unidos, la cual nos “venden” como la mejor democracia del mundo y paradigma occidental a seguir.
En el año 2022 se registró un fuerte aumento de las muertes por COVID-19, mientras la cifra de muertes a tiros alcanzó un récord. La falsa democracia pisoteó los derechos políticos del pueblo, la aplicación violenta de la ley hizo la vida más difícil para los migrantes y refugiados, y se intensificó la discriminación contra los grupos étnicos minoritarios, especialmente los asiáticos.
Mientras tanto, las acciones unilaterales de EE. UU. crearon nuevas crisis humanitarias en todo el mundo como la guerra en Ucrania.
Datos que reflejan realidades
Vamos a los datos concretos en algunos temas claves para sustentar con datos lo dicho anteriormente.
EE. UU. registró el mayor número de casos y muertes por COVID-19 en todo el mundo, con 34,51 millones de casos confirmados y 580.000 fallecidos, durante 2021 y mediados 2022.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., para el final de 2021, casi el 30% de los estadounidenses aún no habían sido vacunados. Según datos de la Universidad Johns Hopkins, para finales de febrero de 2022 la cifra de casos confirmados de COVID-19 en EE. UU. había superado los 78 millones y la de muertos estaba por encima de 940.000. La agencia de noticias The Associated Press (AP) informó que los hospitales estadounidenses estaban desbordados debido a que los casos de COVID-19 y las hospitalizaciones causadas por infecciones entre los no vacunados continuaban aumentando. Los Gobiernos estatales y locales y la ciudadanía «han sido abandonados a su propia suerte», dijo el sitio web de noticias estadounidense Vox.
Un estudio publicado en la revista científica «The Lancet Regional Health – Americas» en octubre de 2021 encontró que el 32,8% de los adultos estadounidenses experimentaron «síntomas depresivos elevados» en 2021, en comparación con el 27,8% en los primeros meses de la pandemia, en 2020, y el 8,5% antes de la pandemia.
La situación de seguridad pública en EE. UU. se deterioró y el número de delitos violentos sigue siendo elevado. En 2021 hubo 693 tiroteos masivos, un 10,1% más que en 2020, y en ellos murieron más de 44.000 personas.
Alrededor del 81% de los adultos asiáticos dijeron que la violencia contra las comunidades asiáticas está aumentando. Los crímenes motivados por el odio contra los asiáticos en la ciudad de Nueva York aumentaron un 361% con respecto a 2020. El 59% de los estadounidenses dijeron que los grupos étnicos minoritarios no tienen las mismas oportunidades laborales.
En el año 2021, EE. UU. detuvo a más de 1,7 millones de migrantes en su frontera sur, incluidos 45.000 niños. La aplicación violenta de la ley cobró la vida de 557 personas, la cifra más alta desde 1998, y superior en más del doble a la del año anterior.
En 2021, la personificación pública de «defensor de los Derechos Humanos» de Estados Unidos quedó totalmente desacreditada cuando la denominada «Cumbre por la Democracia», organizada bajo el pretexto de salvaguardar los Derechos Humanos, se convirtió en una farsa. En la 48ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, numerosos países criticaron a EE. UU. por ser el «mayor destructor» de los derechos humanos en el mundo, e instaron al país a abordar sus propias violaciones graves de los DDHH, en lugar de dar “clases de Democracia” a otros países.
El número de personas sin hogar es impresionante. El diario The Washington Post informó el 7 de diciembre de 2021 que «la falta de vivienda es uno de los mayores desafíos actuales de EE. UU., sin importar la región». AP reportó el 9 de septiembre de 2021 que la cantidad de personas sin refugio permanente en Rhode Island había aumentado en más del 85% desde enero de 2021. Según un informe del grupo Advocates for Children, más de 100.000 niños y jóvenes en edad escolar de la ciudad de Nueva York estaban sin hogar en algún momento durante el año académico 2020-2021. El número total de estudiantes sin hogar durante el año escolar representó casi una décima parte del sistema de escuelas públicas de la ciudad. Algunos estudiantes tuvieron que vivir en automóviles, parques o edificios abandonados. El diario The New York Times informó el 19 de diciembre de 2021 que en San Francisco uno de cada 100 residentes no tenía hogar.
Estados Unidos ha mantenido consistentemente una de las tasas más altas de crímenes violentos en el mundo. Las medidas de control de armas se han estancado y la violencia armada ha ido en ascenso. La policía discrimina en la aplicación de la ley, matando a personas inocentes y provocando la ira pública.
Los investigadores de Small Arms Survey (SAS), estiman que los estadounidenses poseen 393 millones de los 857 millones de armas civiles disponibles en el mundo, lo que representa alrededor del 46% del depósito de armas civiles a nivel internacional.
Hay 120 armas por cada 100 estadounidenses, según la SAS. Ninguna otra nación tiene más armas civiles que personas.
La organización Everytown for Gun Safety, informó el 21 de diciembre de 2021 que se habían vendido más de 15 millones de armas. En 2021, hubo 693 tiroteos masivos en el país norteamericano, provocando 44.816 muertes. Un total de 1.229 adolescentes de 12 a 17 años murieron y 3.373 resultaron heridos en tiroteos en EE. UU. durante 2021.
Según los datos recopilados por Mapping Police Violence, al menos 1.124 personas murieron en 2021 debido a la violencia policial estadounidense. La mayoría de los asesinatos ocurrieron durante delitos no violentos o en casos donde no había delito alguno. El sitio web de USA TODAY informó el 15 de julio de 2021 que Daunte Wright, un hombre afroamericano de 20 años en Minnesota, fue asesinado a tiros por la policía después de ser detenido a las afueras de Minneapolis por tener una placa vencida.
Desde el año 2000 ha habido más de 470 asesinatos a manos de las fuerzas del orden en Minnesota. Solo un oficial de policía ha sido condenado en la historia de Minnesota y se trató de un oficial perteneciente a una minoría que mató a una mujer blanca.
La credibilidad del sistema judicial estadounidense está hecha trizas. Según las estadísticas publicadas por el Registro Nacional de Exoneración de Estados Unidos, 2.933 personas habían sido condenadas injustamente en EE. UU. desde 1989 hasta el 11 de enero de 2022, con un total combinado de 25.600 años de sentencias de prisión impuestas indebidamente. Sin embargo, 14 estados de EE. UU. carecen de disposiciones legales relacionadas con la compensación por condenas injustas.
Según un artículo de The Guardian del 7 de diciembre de 2021, los candidatos estadounidenses gastaron 14.000 millones de dólares solo en la publicidad para el ciclo de elecciones. El U.S. Consumer News and Business Channel (CNBC) informó que los ejecutivos de Wall Street, sus empleados y asociaciones comerciales invirtieron por lo menos 2.900 millones de dólares en iniciativas políticas durante el ciclo electoral.
Según Noam Chomsky, comentarista político y activista social del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), ha señalado que existe una correlación positiva entre la riqueza de los estadounidenses y su influencia en la formulación de políticas. De esa forma, el 70% inferior en la escala de ingresos y riqueza no tiene influencia alguna en la política y, efectivamente, se ven privados de su derecho al voto.
Esta es queridos lectores, la situación interna a grandes rasgos sobre los Derechos Humanos en el interior del imperio.