Por Rolando Arbesún
Tal y como ha sido confirmado, este miércoles en el Senado se tratará el pedido de censura al ministro del Interior Luis Alberto Heber.
Luego de transcurrida la interpelación por el “acuerdo” con Katoen Natie, los representantes de la fuerza política del Frente Amplio, avanzaron hacia el pedido de censura al considerar que el ministro no había dado respuestas satisfactorias a las interrogantes planteadas durante la interpelación.
Pero, en esta ocasión, además del tema del puerto, el ministro enfrenta otro problema que, por la vía de los hechos, ha generado al Ejecutivo una disyuntiva de difícil resolución.
Las versiones “desencontradas” del ministro del Interior y el de Defensa, sobre el modo en que se produjera la fuga de un connotado traficante desde la Unidad número 4 (ex Comcar) suponen un verdadero “embrollo” para el gobierno y resolver cuál versión terminará aceptándose supone, considerar que, sea cuál sea el movimiento de “reducción de daños” que se aplique.
Alrededor de esta fuga hay varios aspectos en franca contradicción y ello abarca, desde las “versiones” de un ministro al otro, así como, el “pequeño” detalle de que el mencionado narcotraficante estuviese en una unidad que, tradicionalmente, no ha sido usada para dar alojamiento a traficantes de “este porte”, para estos casos la unidad de destino siempre fue la Unidad número 3, es decir el viejo Penal de Libertad.
Ante tantos “dimes y diretes” que circulan, habrá que esperar los resultados de la investigación en curso por parte de la fiscalía, pero hay algo que sí es seguro, con dos mentiras no se hace “una verdad”.
Este miércoles, cuando se vote el pedido de censura al ex ministro de Transporte y Obras Públicas (MTOP) Luis Alberto Heber, por el acuerdo del gobierno con Katoen Natie para la concesión en el Puerto de Montevideo, la fuga de Hugo Pereira será un elemento más sobre el que Luis Alberto Heber, un herrerista de “pura cepa”, tendrá que responder.