Mañana miércoles de 10 a 12 horas, el Instituto Cuesta Duarte (ICUDU) con el apoyo del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP) realizará el seminario: «Coyuntura económica: crisis y recuperación», en la sede del PIT-CNT.
En el encuentro se analizará sobre el crecimiento económico y la forma en que afecta al empleo, el salario, las condiciones de vida, cómo ello repercute en el ingreso de los hogares, en el consumo y se realizará una aproximación a las causas por las que algunos sectores no se estén beneficiando.
La economista Alejandra Picco, directora técnica del ICUDU, recordó recientemente se dieron a conocer los datos de la actividad económica del segundo trimestre del año. «Ya en el primer trimestre de 2022 la actividad económica aproximada por el Producto Bruto Interno (PBI) había superado los niveles prepandemia. Es decir que luego de la caída de 2020 la economía logró recuperarse. Sin embargo, a partir de que siempre monitoreamos esos datos, vemos que esa recuperación viene de la mano de una gran desigualdad y heterogeneidad, que se percibe incluso en las características de los sectores de actividad». Según la economista, la recuperación que han presentado la industria y el comercio no ha sido homogénea. «También hay una gran heterogeneidad en los motores de crecimiento de la economía, que ha venido siendo impulsada por factores externos y un poco por la inversión de la mano de las obras de UPM. No así por el consumo interno», acotó.
Según Picco, claramente «existe una gran desigualdad» en la forma en la que se distribuyen los frutos del crecimiento económico.
El seminario apunta a realizar una puesta a punto de la situación cuando comenzó la pandemia y cómo se viene desarrollando el proceso de recuperación actual. «Si se observa sólo con los datos del PBI se podría decir que nos va muy bien. Pero cuando lo bajamos a tierra y vemos que los hogares todavía no volvieron a los niveles de ingresos que tenían previo a la pandemia, por tanto, se matizan los datos y tratamos de ver lo que está pasando».
En torno a la industria en el sector agroexportador y al procesamiento de esos productos de origen agropecuario que se exportan, Picco indicó que «es el ejemplo más claro entre la heterogeneidad de sectores que están acumulado grandes ganancias y los trabajadores adscriptos a esos procesos que tuvieron una caída de salario real, en el marco de la pandemia, y que todavía no volvieron a los niveles previos. En materia de empleo -que podemos decir es la otra pata a partir de la cual se distribuyen los ingresos generados- vemos que el agro en particular no haya crecido. A pesar del gran impacto del crecimiento de la producción o de los precios que se reciben por esa producción».
Asimismo, la economista mencionó un ejemplo «claro y evidente» del segundo semestre relacionado al crecimiento excepcional de la producción y venta de soja. «Sin embargo, en materia de empleo eso no tuvo gran impacto, no movió la aguja. Sí se puede haber dado un crecimiento en el interior del país vinculado al traslado de esos productos, almacenamiento, logística y no tanto a los empleos directos. Lo que queda claro es que el crecimiento del empleo es muy magro con respecto a los resultados que han obtenido esos sectores. Este es un claro ejemplo donde el crecimiento de las ganancias no está derramando. La idea de esperar que la economía crezca para que luego derrame nos muestra que, en el medio, en ese proceso de crecimiento los que se aprovechan de la mayor riqueza generada, en este caso, no son los asalariados. Porque la masa salarial no ha acompañado esa recuperación que ha mostrado el PBI».
Foto de portada:
Puerto de Montevideo. Foto: Nicolás Celaya /adhocFOTOS.