Por Rolando Arbesún
Luego de la retirada de Estados Unidos de Afganistán, los talibanes se han apoderado de los dispositivos biométricos que usaron los estadounidenses durante los 20 años de su presencia militar.
De acuerdo al Archivo Nacional de Seguridad (ASN), un informe publicado por el diario The Intercept, relata que según fuentes militares se habría confirmado la captura de tales dispositivos por parte de los talibanes.
Los dispositivos en cuestión formaban parte de los equipos portátiles de detección de identidad, usados entre agencias (HIIDE) en el curso de su ofensiva contra las fuerzas del gobierno afgano. «Los dispositivos HIIDE contienen datos biométricos de identificación, como escáneres del iris y huellas dactilares, así como información biográfica, y se utilizan para acceder a grandes bases de datos centralizadas», afirmaron los reporteros Ken Klippenstein y Sara Sirota, quienes agregan que a través de ellos los talibanes dispondrán de los medios necesarios “para perseguir a los miembros de la Gobierno afgano o aquellos que habían cooperado con las fuerzas estadounidenses y de la coalición”.
La información del ASN no precisa cuántos de estos dispositivos han sido capturados por las fuerzas militares de los talibanes, ni si la base de datos biométricos del ejército norteamericano sobre ciudadanos afganos se ha visto afectada.
La biometría, según es definida por la Directiva 8521.01E del Departamento de Defensa, es un «término general utilizado alternativamente para describir una característica o un proceso».
Se trata de una identificación mediante “una característica biológica y/o conductual medible” que puede ser usada para reconocimientos automáticos.
El régimen de recopilación de datos biométricos en Afganistán, por parte de los Estados Unidos se intensificó en el año 2006, como parte de una estrategia que buscaba “identificar y detener de manera más eficiente a los insurgentes”, así como “disuadir a los aspirantes a insurgentes”.
Durante su permanencia en el país, las fuerzas militares de Estados Unidos hicieron acopio de datos biométricos tanto de “amigos” y “enemigos” por igual, una decisión que se fundaba en que ello permitía una rápida verificación de identidad y como recurso de seguridad e inteligencia.
Según una reportera norteamericana, Annie Jacobson, “el objetivo original del Pentágono era recopilar datos biométricos en un 80% de la población afgana, aunque se desconoce si esto se logró”.
El retorno de los talibanes al control de Afganistán, pone en verdadero riesgo a las personas identificadas por el programa biométrico de Estados Unidos y que habían sido etiquetadas como «amigas».
Según el reporte de The Intercept, “un veterano de Operaciones Especiales del Ejército expresó su preocupación de que, aunque los talibanes pueden requerir herramientas adicionales para acceder a los datos de HIIDE y perseguir a los afganos que ayudaron a las fuerzas estadounidenses y de la coalición, es probable que sus aliados en la región estén dispuestos a ofrecer su experiencia”.
“Los talibanes no tienen el equipo para usar los datos, pero el ISI sí”, señaló el experto militar al medio de prensa.