Por ejemplo en Chile, a propuesta de parlamentarias y parlamentarios del Partido Comunista de dicho país, en el Parlamento se está discutiendo el aprobar un impuesto a los súper ricos por una única vez. Hasta el FMI respaldó la idea general de que los países más ricos utilicen impuestos para reducir las desigualdades.
El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lanzó su propuesta de aumento a los súper ricos para captar recursos para infraestructura estatal y social y poder concretar planes de apoyo a la población y contribuir al crecimiento de la economía estadounidense.
El mandatario está defendiendo su propuesta de aumentar los impuestos corporativos para ayudar a pagar un gran incremento en el gasto en infraestructura.
Pese a las críticas de legisladores y grandes empresarios, Biden indicó que no había evidencia de que su iniciativa aleje a las empresas del país.
A su regreso a Washington, tras un fin de semana en el retiro presidencial de Campo David, cuando se le preguntó si elevarles la tasa de impuesto de 21 a 28 por ciento alejaría a las corporaciones del país, afirmó: “En absoluto…no hay evidencia de eso”.
En todo caso, desde la Cámara de Comercio de Estados Unidos (EU), el grupo empresarial más grande del país, se calificó el aumento propuesto por Joe Biden como “peligrosamente equivocado”, y se advirtió que “desacelerará la recuperación y Estados Unidos será menos competitivo a nivel mundial”.
Pero el jefe de Estado tiene la intención de mejorar la base tributaria para el funcionamiento de planes sociales y de la economía y revertir una medida tomado por el ex mandatario, Donald Trump, quien en su administración redujo de 35% a 21% el impuesto de las corporaciones.
Trump prometió en repetidas ocasiones abordar el tema de la vieja infraestructura de la nación durante su presidencia, pero nunca lo cumplió y ahora Biden está retomando el tema que es básico, por ejemplo, para el sector salud y el combate a la pandemia del Covid-19.
La propuesta del Presidente tiene divido al Congreso. Hay republicanos y demócratas que la rechazan, pero también congresistas de ambos partidos la apoya. Se indicó en medios de prensa estadounidenses que la aprobación enfrenta un Senado dividido a partes iguales frente a la iniciativa.
El plan del Presidente de EU permitiría captar 2,3 billones de dólares para infraestructura y planes sociales.
Impuesto global a la renta empresarial
En medio de esto, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, confirmó que su país promoverá en el poderoso G20 un impuesto global a la renta empresarial. La funcionaria declaró que “juntos podemos usar este impuesto mínimo global para asegurarnos de que la economía prospere sobre la base de una mayor igualdad de condiciones de tributación para las empresas multinacionales y que se impulse la innovación, el crecimiento y la prosperidad”.
El G20 está integrado por potencias financieras y comerciales como Alemania, Arabia Saudita, Brasil, Australia, Francia, India, Japón, México, Reino Unidos, Sudáfrica, Estados Unidos, entre otras naciones, además de la Unión Europea.
Janet Yellen argumentó que es necesario que las grandes corporaciones y los súper ricos, que por lo demás presentaron elevados aumentos en sus ganancias según el último informe de Forbes, colaboren con los gobiernos en contar con recursos para el ejercicio presupuestario y programas sociales y de beneficio para la población.
En estos días se recordó que hasta el Fondo Monetario Internacional (FMI) respaldó la idea general de que los países más ricos utilicen impuestos para reducir las desigualdades expuestas por la pandemia del Covid-19, incluidos los impuestos progresivos sobre la renta, a la herencia y la propiedad, y sobre las ganancias corporativas excedentes.
En tanto en Chile, a propuesta de parlamentarias y parlamentarios del Partido Comunista, en el Parlamento se está discutiendo el aprobar un impuesto a los súper ricos por una única vez, iniciativa que ya pasó positivamente la instancia de una comisión parlamentaria.
La idea es gravar por una única vez a los multimillonarios y con ello se obtendrían alrededor de 6 mil millones de dólares para apoyar a millones de personas en situación de pobreza y reforzar planes en medio de la pandemia.
Fuente: El Siglo