El Equipo de Representación de los Trabajadores en el Banco de Previsión Social (ERT), junto al PIT-CNT dio a conocer un documento donde se analiza el impacto que tendrán los cambios propuestos en el proyecto de ley del Ejecutivo en el monto de las jubilaciones.
Aunque el estudio “se centra en un aspecto relevante” y muy específico de la propuesta de reforma (…) no pretende ofrecer un análisis crítico integral que aborde otros aspectos presentes o ausentes dentro del proyecto”, se lee en el texto que ponemos a disposición de los lectores.
En el trabajo se presentan dos tipos de comparaciones. “En primer lugar, se comparan las jubilaciones que pagan el sistema vigente y el propuesto en las condiciones de retiro establecidas en el proyecto de ley (edades de retiros mayores). En segundo lugar, se comparan las jubilaciones del régimen propuesto con aquellas que brinda el sistema vigente a los 60 años de edad”.
En ese sentido se señala que, “al comparar las jubilaciones que paga el sistema vigente y el régimen propuesto en las condiciones de retiro establecidas en el proyecto de ley, se observa que a 2043, el régimen propuesto otorga jubilaciones inferiores a las actuales para todos los niveles salariales”.
En el caso específico de “los salarios más sumergidos, la rebaja se ubica por debajo de 10 % y se profundiza a medida que el salario crece”, mientras que, para salariales de entre $ 60.000 – $ 70.000, las diferencias llegan a niveles cercanos a $ 20.000, representando una caída del haber jubilatorio cercana al 38 % en ciertos casos”, destaca el documento.
En lo referido al proceso de la transición (2033-2042), el régimen propuesto tendrá, según el estudio “un impacto algo menos crítico”.
“A 2036, para los salarios más sumergidos se observan leves mejoras en los montos jubilatorios. Sin embargo, a partir de niveles salariales cercanos a $ 30.000, se observan caídas que tienden a profundizarse hasta alcanzar su punto máximo en un salario medio de $ 70.000, para el cual la caída es de $ 12.000 (24 %)”, se afirma en el texto.
Una de las aseveraciones más relevantes del estudio, a partir del análisis realizado respecto a la nueva propuesta de reforma, es que “los trabajadores no solo deberán jubilarse más tarde, sino que, en muchos casos, recibirán una jubilación menor en relación a la que brinda el régimen vigente a los 60 años”.
Para aquellos casos, se añade, “en que las personas cobran una jubilación mensual mayor bajo el régimen propuesto, dicha mejora está plenamente financiada por las personas al postergar su retiro”.
Ello significa que, “si bien los sectores de salarios sumergidos pueden acceder a una prestación mensual algo mayor, bajo la reforma propuesta recibirán un ingreso acumulado menor durante su retiro, por lo que también forman parte del colectivo de trabajadores sobre el que recae el costo de esta reforma”.