Alvaro Guigou Presidente de la Departamental de Paysandú:
Con respecto a la situación de los CAIF, las ONG y su vínculo con la comuna, Guigou explicó que “hubo una decisión arbitraria y unilateral del gobierno departamental”, información que se desprende de los pedidos de informes realizados desde el directorio. Esta situación “generó mucha incertidumbre” por la manera en que se tomó la decisión, respecto a más de 200 puestos de trabajo y 1500 familias que utilizan el servicio, “gestionado directamente por la Intendencia de Paysandú”.
Guigou explicó que el modelo de trabajo comenzó en 2005 y “el gobierno departamental de Nino Pintos decidió atender a la emergencia social que vivíamos en ese entonces, en una tarea fundamental como es atender a la primera infancia y colaborar con las políticas sociales del gobierno nacional”.
Actualmente “hay un cambio”, explicó Guigou. “La excusa es mejorar la eficacia económica” y se pregona “austeridad en los recursos públicos, pero en realidad implica que la Intendencia no haga los aportes patronales al BPS, algo que debilita la Seguridad Social y determina una conducta del gobierno departamental, que no contribuye a sostener la seguridad social, algo tan clave en el contexto de la emergencia sanitaria”.
“Se jugó con la necesidad de la gente, cuando se tomó esta decisión hubo una movilización social fuerte por parte de las trabajadoras, en su mayoría jefas de hogar, que interpeló la decisión del gobierno. La Intendencia toma decisiones y da marcha atrás, algo que se condice con las actitudes desde el gobierno nacional, tomar decisiones y luego tomar la marcha atrás, queriendo mostrar que se oye el reclamo popular, cuando en realidad todo parece ir detrás de una estrategia de generar incertidumbre y desigualdades que se tomen como parte de la vida cotidiana, pero son producto de decisiones del gobierno”, sostuvo Guigou.
«Hubo una falta de respeto a la negociación colectiva. Las compañeras nucleadas en SINTEP y aquellas no agrupadas, fueron dejadas de lado, se negoció solo con ADEYON, la negociación entre el gobierno y los trabajadores municipales no fue transparente. Luego se generó un acuerdo que daba garantías al 85% del personal al presentarse a un llamado, aquellos con mayor evaluación», señaló Guigou.
«Esa situación generó una expectativa de trabajo en más de 1700 sanduceros y sanduceras y estaban disponibles 25 puestos de trabajo, sumado a que en el sector privado por estos días hubo un llamado para tres puestos de trabajo con 3800 solicitudes.
El entonces intendente, hoy diputado, en el último período reclamó mucho la declaratoria de emergencia laboral. Da la sensación de que hasta que asumió, el reclamo era la emergencia laboral, ‘hay que defender el empleo’ era la consigna de la campaña. Luego que asume como principal responsable de las políticas públicas en el departamento, su decisión es defender la eficacia económica a costa de puestos de trabajo», advirtió el Presidente de la Departamental del FA en Paysandú.
«Nosotros como Frente Amplio hemos sido bien claros, de que más allá de que podemos tener muchos elementos para dinamitar todos los puentes y solamente estar en un bombardeo permanente como oposición, hemos definido confrontar y marcar claramente nuestra diferencia y aportar a construir, con el fin de dejar bien claro que el Frente Amplio es una fuerza política constructora.
Durante un mes trabajamos fuerte en el análisis de la situación del departamento y obviamente en su inserción en lo nacional, que arrojó como resultados 23 propuestas, iniciativas, medidas, algunas fueron adoptadas por nuestro gobierno en 2020, como la defensa de la mesa política de los y las sanduceras, buscar a través del diálogo con todas las autoridades, todas las entidades e instituciones, un diálogo con la ciudadanía, dialogar por la salud y el trabajo», señaló Guigou.
Álvaro Guigou precisó que desde la departamental se convocó a un diálogo social por el empleo en Paysandú. «Lo hicimos cuando éramos gobierno desde la fuerza política, porque entendemos que el departamento viene sufriendo mucho la pérdida de innumerables puestos de trabajo, todavía no terminaba de sentir el sacudón de haber perdido PAYLANA, también comienza a perder PILI, hoy no está claro si va a haber o no algún inversor o no que reflote la fábrica láctea local, hay fábricas emblemáticas que ya no trabajan de la misma forma», remarcó.
“Hay un paradigma en Paysandú para resolver con un diálogo social y político de la toda la sociedad representada a través de sus organizaciones, con la ciudadanía, donde generemos participación democrática, más allá de las diferencias ideológicas y conceptuales que hay con quien hoy tiene la responsabilidad de gobernar, encontremos un camino que respalde política y socialmente iniciativas para el desarrollo del departamento, que para nosotros es vital y central”, señaló Guigou.
Desde el último periodo de gobierno se pensó en el “Paysandú que queremos hacia adelante”, lo que “generó algunas herramientas, que hoy necesita una segunda etapa de discusión respecto a los caminos a tomar, la búsqueda de inversiones para generar una economía garante y dinamizadora de lo local. La suspensión de la Semana de la Cerveza y el Carnaval, golpea fuerte la dinámica en la economía local. Hay muchas familias que esperan ese momento para hacer hacer la zafra y subsistir el resto del año y no van a tener esa fuente de ingreso”, sostuvo Guigou.
“Hay una herramienta de financiación, un fideicomiso aprobado el 31 de agosto pasado con la gran mayoría de los votos de la Junta, que implica la ejecución de iniciativas, obras y demás. Al generarse obras, deben tener un fuerte componente de mano de obra local. En su momento hubo políticas muy focalizadas a los sectores de la sociedad a los que más les cuesta acceder al mercado laboral: mujeres jefas de hogar, jóvenes que comienzan su experiencia laboral, personas que están en la última etapa de la vida laboral y les cuesta acceder a un trabajo y así acceder a la causal jubilatoria, etc. Un ejemplo son los jornales solidarios, una red de economía social que fomenta las cooperativas de trabajo y emprendimientos colectivos”, indicó.
Guigou expresó que desea que “haya la madurez política de recoger algunas de estas iniciativas. Tuvimos una entrevista con el Intendente y se comprometió a estudiar las propuestas que presentamos. En el análisis había coincidencias, el tema es si está dispuesto a romper barreras ideológicas y conceptuales, aceptar que la fuerza política de izquierda de oposición puede aportar a decisiones que favorezcan a las grandes mayorías.
El gobierno nacional ha marcado como una diferencia con los gobiernos del Frente Amplio: todo lo que pueda, sacarle potestad al Estado y dejarlo en manos de la libertad del mercado y la libertad individual que se pregona”, advirtió Guigou.
“La situación sanitaria nos llama a una responsabilidad colectiva, a que el Estado genere conciencia de que esto es un tema de salud pública primero, y es un tema socioeconómico del cual salmos con acuerdos muchos más amplios de los que podamos encontrar en nuestras internas”, continuó.
“Al principio de la pandemia, durante nuestro gobierno, no logramos salir del todo de ese manejo nacional, donde había una superintendencia de Salud Pública que a nivel departamental era responsabilidad de la Dirección Departamental de Salud, desvirtuando un poco el rol del Sistema Nacional de Emergencia y del Comité Departamental de Emergencia, como verdaderos conductores de una emergencia ya sea climática, sanitaria o distintas emergencias que he vivido el país”, relató Guigou.
“Creemos que hay una gran diferencia con lo que fue la política de manejo de las emergencias en los gobiernos del Frente Amplio, donde claramente había una institucionalidad que trabajaba en la conducción de la misma, y ahora, seguramente en pos de profundizar un rendimiento político electoral, que es el embrión de la campaña, asumir el gobierno y generar una opinión pública que respalde las decisiones, se buscó el protagonismo a nivel nacional de la Presidencia de la República, en el Ministerio de Salud, y después en distintas áreas de las secretarías de Estado”, sostuvo.
A su vez, Guigou indicó que a nivel departamental “la Intendencia atendió “un poco por su lado” en nuestro gobierno de la emergencia de alimentación que tenía la población”, con un manejo poco claro de temas sanitarios que en 2021 se profundizó.”.
“El 6 de enero fallece una persona que todos sabíamos que había fallecido por causa de otras patologías. También había contraído Covid-19 y se explica en ese momento que su muerte no tenía nada que ver con la enfermedad. Veinte días después se asume que ya existían fallecidos por Covid en Paysandú, relató Guigou.
“Todo eso generó descredibilidad, desconfianza y cuando se pide medidas de restricción de la movilidad, lleva a que la gente vaya aflojando su comportamiento ante un tema que para nosotros es central, para que la gente tome consciencia, no es un tema que deba enfrentarlo el Ministerio de Defensa o del Interior, porque acá no es una guerra contra un enemigo puntual fisco, sino que es una batalla a librar con un resultado que se logra si se toma consciencia de que no tenemos que cuidar entre todos realmente, y aprender a convivir con el virus que hoy nos amenaza”, indicó.
Por último, el Presidente de la Mesa Política Departamental de Paysandú, consideró que si bien en Paysandú en estos últimos meses empezó a corregirse la situación, “todavía sigue faltando un plan de comunicación efectivo, tenemos que salir de un Ministerio que administra la enfermedad, para pasar y volver a un Ministerio de Salud Pública que vea el tema de forma integral, y no descuide que en el Uruguay mueren miles de uruguayos por otras patologías mucho más graves, y en mayor cantidad que esta enfermedad.