Escena de la grabación del discurso en el centenario del PCU, el 21 de setiembre del 2020.

El PCU rechaza el «balance triunfalista del gobierno»

 

“Camarada Walter Cruz”
Homenaje al 150° Aniversario de la Comuna de Paris

1. El 2021 comienza con una situación de enorme gravedad en el mundo: una recesión económica de niveles históricos, la destrucción de millones de puestos de trabajo, aumento de la pobreza y la desnutrición, a la vez que se multiplica la riqueza de los mil millonarios y se reproduce hasta niveles nunca vistos la especulación financiera como principal mecanismo de acumulación y reproducción del capital. El secretario general de la ONU, Antonio Gúterrez, acaba de alertar que cientos de millones de personas pasarán hambre si no se hace algo de inmediato. La pandemia, con sus brutales impactos sanitarios, económicos, sociales y políticos, ha demostrado la incapacidad del capitalismo para dar respuesta a los problemas de la humanidad. Esto ha quedado especialmente demostrado en la desigual distribución de las vacunas, que expresa brutalmente las implicancias de asumir la salud como una mercancía y no como un derecho. En ese panorama destacan las experiencias de China y Vietnam, que al poner los recursos del Estado al servicio de la gente y no de la especulación, tienen resultados completamente distintos en términos económicos, sanitarios y especialmente sociales, aún en medio de grandes dificultades.

2. Como hemos señalado, y lo confirma la realidad, el capitalismo está en crisis, estructural y orgánica, el imperialismo mantiene su ofensiva política, ideológica y militar para poner todos los recursos de la humanidad y del planeta al servicio del capital. Los paquetes de ayuda económica estatal, los más grandes de la historia, en un buen porcentaje han sido absorbidos por la voracidad especulativa del sistema. En medio de esto los pueblos resisten y luchan, con niveles aún insuficientes de unidad y perspectiva en estas respuestas. Es la combinación de estos factores lo que provoca una agudización de la lucha de clases. Esta adquiere especial intensidad en nuestro continente. En el sobresaltado panorama de nuestro continente destacamos la trascendencia de la anulación de todas las condenas contra Lula en Brasil – al que saludamos junto a su pueblo – lo que confirma la infamia golpista urdida por la oligarquía brasileña y el imperialismo yanqui. Expresamos nuestra solidaridad con las luchas de los pueblos de Chile, Paraguay y Haití que enfrentan la represión en las calles. Denunciamos la persistencia de la política criminal de represión y asesinatos de militantes sociales y políticos en Colombia, de la misma manera denunciamos que se está haciendo con los pueblos Palestinos y Saharaui una verdadera cacería y matanza. Y reclamamos el fin del hostigamiento, las amenazas y los criminales bloqueos contra Venezuela y Cuba. Este 13 de marzo además, se cumplieron 25 años de la inmoral Ley Helms-Burton, aprobada por el gobierno de Bill Clinton, que codificó y profundizó aún más el inhumano bloqueo.

3. En nuestro país se cumplió el primer año del gobierno de derecha. Rechazamos el balance triunfalista del gobierno, que, sumido en su adhesión fanática al neoliberalismo, destaca como un éxito el control fiscal y la supuesta austeridad en medio del sufrimiento de nuestro pueblo. Y lo hace además cuando se revelan escándalos por beneficios tributarios a Isaac Alfie, figura central del ajuste, gastos injustificados en el Ministerio de Relaciones Exteriores y prácticas clientelares en ASSE de jerarcas del gobierno multicolor, allí la austeridad no corre. También en medio de una pérdida de rumbo para enfrentar la pandemia, con una opaca y confusa estrategia en el tema crucial de las vacunas, o recortando gastos e inversión, en temas tan necesarios como sensibles para la investigación como sucede en la ANII. La realidad es que Uruguay está en recesión, su economía cayó; hay 100 mil pobres más, aproximadamente la mitad de ellos son niñas y niños; hay alrededor de 80 mil personas en el seguro de paro; decenas de miles comen en el INDA y en las ollas populares; miles corren peligro de quedarse en la calle porque no pueden pagar el alquiler; se perdieron 60 mil puestos de trabajo y cerraron 10 mil empresas. Esto es fruto del impacto de la pandemia y de la restauración conservadora, que incluye un ajuste neoliberal, en medio de ella y la especulación financiera por otro. El gobierno de derecha aprobó la Ley de Urgente Consideración; un presupuesto de recorte, en las inversiones, salud, educación, vivienda y políticas sociales e impulsó una política salarial de rebaja, que también impactó negativamente en las jubilaciones y pensiones. Defendió la impunidad, atacando a los fiscales y a la justicia. En un año de gobierno de derecha tenemos un país con menos derechos y más concentración del poder; mayor concentración de la riqueza, menos salarios y jubilaciones y más pobreza. Uruguay es más desigual y menos libre, por lo tanto, es menos democrático. El gobierno llega tarde y mal para enfrentar los impactos de la pandemia, preso de su concepción de apostar a los “malla oro”. El camino del ajuste, defendido por la derecha en el gobierno, tiene estos resultados y los proyecta al futuro. Nada dice sobre el crecimiento de las exportaciones y el aumento de los precios internacionales de la materias primas. Reivindicamos las propuestas alternativas, presentadas desde hace un año, por el Frente Amplio y la Intersocial, especialmente las referidas a la inversión pública y la renta de emergencia, sigue siendo necesaria su implementación inmediata. Hay que cambiar el rumbo.

4. El movimiento popular ha respondido a la restauración conservadora con iniciativa y con lucha. La organización de cientos de ollas populares en todo el país para atender la urgencia del hambre. Las luchas y movilizaciones sindicales, donde destacan en los últimos meses: el paro y las caravanas por trabajo del SUNCA; la lucha y el conflicto de la Coordinadora de Sindicatos de ANCAP; las movilizaciones de los sindicatos de la industria, las movilizaciones y propuestas de los sindicatos de la salud, pública y privada; las movilizaciones en la enseñanza, donde se enfrenta una política represiva que se expresa en las sanciones y persecuciones a docentes – como en San José – que repudiamos; entre varias decenas más. Destacamos y saludamos las múltiples movilizaciones que se generaron el 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer trabajadora y sus luchas. Bajo la consigna “Todas las mujeres en todas las calles” y escuchando la Proclama elaborada por la Intersocial, nuestras compañeras, buscaron todas las formas para expresarse en plazas, calles y marchas, y denunciar públicamente los distintos niveles de desconocimiento de sus derechos, al trabajo, el salario e incluso, a la vida. Decenas de organizaciones sociales, políticas y sindicales se sumaron a la convocatoria.

5. El Frente Amplio sigue procesando su autocrítica y ha jugado un importante papel en el enfrentamiento a la restauración conservadora. En ella se inscriben la acción de las bancadas parlamentarias, en la denuncia y planteando alternativas. La acción de los 3 gobiernos departamentales y los 32 municipales, con políticas diferentes al gobierno nacional, con especial destaque del Plan ABC en la Intendencia de Montevideo, encabezada por la compañera Carolina Cosse, y las desarrolladas en Canelones y Salto, por Andrés Lima y Yamandú Orsi. En el mismo sentido han jugado las y los ediles y concejales en todo el país. Merece ser destacado especialmente, por su relevancia, el esfuerzo militante de miles de frenteamplistas en los Comités de Base, en el apoyo a las ollas populares, en la recolección de firmas, en el apoyo a todas las luchas de nuestro pueblo. Tanto con las resoluciones de su último Plenario Nacional, referidas al Congreso y la renovación de su dirección, como en la presentación del balance del primer año de gobierno de derecha y las propuestas alternativas, el FA ha dado importantes y positivas señales políticas. Se necesita más presencia política, más respaldo a las luchas de nuestro pueblo, más movilización política y para ello comprometemos nuestro esfuerzo.

6. La movilización y el fortalecimiento de las herramientas unitarias de nuestro pueblo sigue siendo lo fundamental de la respuesta a la restauración conservadora. Hemos dicho ya, que nuestra perspectiva es de unidad y lucha, nuestra línea es unitaria y de masas. Todas las luchas son importantes, pero en esta etapa, el eslabón principal de las mismas es la recolección de firmas contra 135 artículos de la LUC. Por el nivel de unidad alcanzado, porque enfrenta uno de los instrumentos principales de la restauración, por su contenido democrático y por la potencialidad que tiene en el diálogo con todo nuestro pueblo. Convocamos a todas y todos a sumarse a la campaña de recolección de firmas y comprometemos nuestro esfuerzo militante para alcanzarlas, lograr el referéndum y ganarlo.

7. En este cuadro político, el PCU asume la responsabilidad en defensa de las organizaciones sociales populares, de construir unidad, organizar la lucha y levantar perspectiva transformadora. Las y los comunistas hemos estado en la primera línea de las luchas de nuestro pueblo, pero – en forma autocritica – es necesario un esfuerzo todavía mayor. El Comité Central está en debate y elaboración de las Bases de Discusión preparatorias del XXXII Congreso, que se enmarca en los 100 años de nuestro Partido. La discusión que pronto se abrirá a todo el Partido y la UJC, la daremos de cara a nuestro pueblo y sus organizaciones más representativas, lo entendemos como una contribución para la forja del tamaño de pueblo organizado necesario para lograr un nuevo nivel de acumulación de fuerzas, derrotar la restauración conservadora, avanzar en democracia y construir la democracia avanzada, con rumbo al socialismo.

Montevideo,14 de marzo de 2021
Comité Central
Partido Comunista de Uruguay

http://www.pcu.org.uy/index.php/resoluciones-y-declaraciones-pcu/item/3383-declaracion-del-comite-central-del-partido-comunista-de-uruguay-14-03-21

 

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