El secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados. (NRC), Jan Egeland, alertó que el triunfo de la extrema derecha en las elecciones parlamentarias en Israel, constituye una amenaza para el futuro de la comunidad palestina.
“Las esperanzas de los palestinos de un futuro normal disminuyen cada día que la gente se ve obligada a vivir bajo una ocupación prolongada y represiva”, señaló Egeland quien destacó la necesidad de generar “una acción internacional decidida para asegurar que esto no se intensifique más”.
Las declaraciones del político noruego, se producen luego que el exprimer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ganara el martes las elecciones en Israel.
El apoyo a Netanyahu por parte de formaciones derechistas y religiosas suman suficientes diputados que permiten la conformación de un nuevo Gobierno, lo que se fortalece debido al ascenso de la extrema derecha antiárabe, que se ubicó como tercera fuerza en la Knéset (Parlamento).
Al respecto Egeland manifestó su alarma “por el aumento de las tensiones en los territorios palestinos ocupados”, algo que añadió, “presencié de primera mano esta semana”.
“Observo la vida cotidiana de los palestinos en Gaza y Cisjordania y simplemente no hay respiro para ellos”, subrayó.
Lejos de asegurar el bienestar de los palestinos, añadió el diplomático, Israel “reparte discriminación y opresión sistemática e institucionalizada” que termina dejando a los palestinos “desposeídos y desamparados”.
“La ocupación significa”, añadió, “que los adolescentes de Gaza han pasado toda su vida bajo asedio y no habrán conocido ningún otro lugar porque no pueden salir (…) significa que, para los aldeanos de Cisjordania, hay posibilidades de que les disparen, los detengan sin cargos o les derriben sus casas. Significa que la violencia de los colonos aumenta constantemente, a menudo con total impunidad bajo la protección de las fuerzas israelíes”.
Hasta la fecha en la Cisjordania ocupada, 118 palestinos han sido asesinados, entre ellos 29 niños menores de 18 años, una cifra que se prevé aumente con lo que se arribaría al “año más mortífero registrado para los palestinos en Occidente”.
Además de los asesinatos, las autoridades israelíes han demolido 697 estructuras (viviendas, infraestructura civil e instalaciones agrícolas) en Cisjordania en los primeros 10 meses de 2022.