En declaraciones a la agencia de noticias ANF, el comandante de las HPG (Fuerzas de Defensa Popular), Yaşar Çiya, calificó las últimas elecciones realizadas en Turquía como “un robo por parte del régimen”.
Luego de repasar los últimos ocho años de lucha por la libertad del pueblo kurdo, el dirigente militar kurdo recordó que Turquía en sus propoósitos de aniquilar al pueblo kurdo, no dudó en atacar “las ciudades kurdas del norte de Siria, donde la población había proclamado la autonomía democrática”.
Desde ese momento, añadió, se vive “una guerra caliente de gran intensidad”, debido al fracaso del Estado turco con su plan de aniquilación, lo que derivó en que el país entrara en “una profunda crisis económica, política y social, gastando el dinero en la guerra”.
“Para superar esta crisis, el régimen esperaba prolongar su vida mediante elecciones. Tras el terremoto del 6 de febrero, la situación del Estado turco se deterioró aún más”,afirmó Çiya.
Aregó que con anterioridad a las últimas elecciones, “todo el mundo había visto ya que el Estado turco había fracasado en sus ataques contra el pueblo kurdo y su movimiento. Se esperaba que éste fuera el último período del gobierno AKP-MHP. La gente también pensaba esto. De hecho, tanto el pueblo del Kurdistán como el de Turquía querían deshacerse de este régimen”.
Para el comandante de la insurgencia kurda “estas elecciones no fueron elecciones, fueron un robo por parte del régimen” y explicó que en las mismas el gobierno había realizado un cálculo, “militarmente hablando, el régimen del AKP-MHP fue derrotado, pero esto no fue sólo la derrota del AKP-MHP, sino también la del Estado turco. Aunque las elecciones se presentaron ostensiblemente como unas elecciones democráticas, no fue así en absoluto”.
Con los resultados obtenidos, explicó,“el régimen intentó crear una imagen como si el pueblo lo apoyara”, algo que calificó como falso, a pesar de que “el régimen actuó como si las elecciones se hubieran celebrado en un entorno democrático y el pueblo las hubiera apoyado”.
“Pero la verdad es otra”, subrayó y denunció que “el Estado turco ha cometido un fraude sistemático”, lo cual no es. Dijo, “una novedad”.
Para Çiya “el problema no es el AKP-MHP. El problema es la mentalidad fascista del Estado turco. El AKP y Erdogan son marionetas en manos del Estado. El Estado ha tomado a Erdogan como rehén; él no es más que una marioneta. Erdogan tiene ciertas cualidades, el Estado las utiliza. Como la identidad islámica, por ejemplo. Estas propiedades se utilizan mucho. Tanto en relación con el Kurdistán del Norte (sudeste de Turquía) como con todo Oriente Medio. Hay que ver esta realidad. La gente debe entenderlo”, subrayó.
Finalmente el comandante de las HPG insistió en señalar que “los resultados electorales, por tanto, no reflejan la voluntad del pueblo de Turquía. Nuestro pueblo del Kurdistán Norte ha dejado clara su voluntad. Durante las elecciones, la voluntad del Kurdistán quedó clara. El pueblo rechazó al régimen. Mostró la tarjeta roja al régimen. Es un éxito histórico, un mensaje histórico al Estado fascista turco”, finalizó diciendo.