20220629/ Mauricio Zina - adhocFOTOS/ URUGUAY/ MONTEVIDEO/ SOCIEDAD/ Concentracion del Sindicato Unico de Telecomunicaciones (SUTEL) en la Torre Ejecutiva en Montevideo. En la foto: Concentracion del Sindicato Unico de Telecomunicaciones en la Torre Ejecutiva en Montevideo. Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS

En defensa de lo público: A 30 años de una hazaña histórica

Un 13 de diciembre de 1992, el pueblo uruguayo proclamó en las urnas que las empresas públicas seguirían siendo suyas.

Victoria Alfaro

EL POPULAR conversó con el presidente de SUTEL (sindicato de los trabajadores y trabajadoras de ANTEL), Gabriel “Chifle” Molina y con la secretaria general del mismo, Florencia Leymonié, sobre el hito histórico que significa conmemorar 30 años desde la primera vez que se frenó la privatización de las empresas públicas promovida por el expresidente Luis Lacalle Herrera, padre del actual Presidente de la República que, al decir de Molina, “viene por la revancha”.

Voluntad popular

“Tiene un valor en sí mismo, porque fue la voluntad popular expresada a través del referéndum: la defensa de las empresas públicas”, afirmó Leymonié. “En la década de los 90 había una ola privatizadora en toda la región”, agregó.

“Los gobiernos neoliberales de nuestra América Latina habían privatizado hasta los baños públicos”, afirmó por su parte Molina. “Un viento privatizador que arrasó con todo el aparato estatal. En Argentina estaba Carlos Saúl Menem, que decía que la única solución a la crisis era vender las empresas públicas, para tener ingresos genuinos y con eso solventar la necesidad de los argentinos”, recordó.

“Sin embargo el pueblo uruguayo en el 92 a través del referéndum, expreso la voluntad de conservar las empresas públicas y fuimos la excepción a nivel regional”, afirmó Leymonié.

“En Uruguay los agoreros y defensores de la ley de privatización, impulsado por el presidente Luis Lacalle Herrera, fue claramente distinto: nos decían que si no privatizaban ANTEL se iba a quedar con los cables y una lata porque no se podía desarrollar”, recordó Molina.

“Vivíamos un momento muy complicado con un nivel muy alto de desocupación, sin embargo, los compañeros de los distintos sindicatos salieron a recorrer el país, buscando las firmas necesarias y luego trabajando para el referéndum. El Uruguay chiquito como es, pero grande de corazón y temple, en un momento muy complejo más del 70% de la gente, dijo que no se privatizaba y tuvieron que echar marcha atrás”, afirmó Molina.

Para Molina el aniversario 30 del referéndum en defensa de las empresas públicas implica recordar que SUTEL solamente contaba con siete años de vida al momento de salir a dar la batalla.

“Primero salimos en soledad a plantear todos los aspectos negativos que impulsaba Lacalle Herrera. Dimos una fuerte discusión dentro del movimiento sindical, la compañera presidenta de esa época era Susana Dalmás, allí se dio una discusión muy grande hasta que el PIT-CNT resolvió acompañar la solicitud de comenzar una campaña de recolección de firmas contra la ley”, recordó Molina.

“Luego vinieron las conversaciones con el espacio político y social, donde algunos sectores políticos adhirieron a la Comisión Nacional en Defensa del Patrimonio. El logo era el solcito de la patria, que hasta ahora se utiliza porque marco un hito en el país”, añadió el dirigente. “El Frente Amplio adhirió en su totalidad, luego se sumaron dirigentes de otros partidos políticos, como Rodolfo Nin Novoa que era el intendente de Cerro Largo, Irineo Riet Correa intendente de Rocha, Víctor Vaillant que en su momento estaba en el Partido Colorado, Alberto Zumarán del Partido Nacional, Armando Da Silva Tabárez que era diputado por el Partido Colorado. Hubo un amplio espectro político y social que permitió construir una acumulación importante para salir a convencer a la gente, primero en la recolección de firmas y luego en la convocatoria al referéndum”, agregó.

“El resultado impidió que privatizaran, pero dejaron a las empresas públicas al costado: no había inversión, fue un proceso de retroceso y deterioro importante, a pesar de los trabajadores que veníamos reclamando avances tecnológicos. Hoy con las cartas vistas podemos decir que teníamos razón, porque descontando toda la política contra ANTEL que se viene aplicando desde marzo del 2020 a la fecha, la empresa ha tenido un crecimiento enorme en su desarrollo tecnológico, reconocida en el mundo por su nivel de conectividad”, agregó el presidente de SUTEL.

“Si a esto le agregamos el desarrollo tecnológico relacionado al cable submarino, el data center y el ANTEL ARENA que le da marketing a una empresa que compite como la nuestra, es fabuloso. Hay que sacarse el sombrero de todo lo que ANTEL ha hecho al servicio de la ciudadanía y el país”, afirmó Molina.

Muy cerquita del árbol

“Ese valor histórico tiene más relevancia hoy en el escenario que estamos viviendo, justamente por toda la ofensiva que hay contra las empresas públicas. No es casualidad que sea el mismo gobierno, el propio Presidente dijo que la fruta no cae lejos del árbol. Nos encontramos nuevamente frente a un gobierno con una dirección herrerista, donde se vuelve a ubicar en el centro de la discusión los servicios públicos”, explicó Leymonié.

“Cuando nombramos a Lacalle Herrera es porque llegamos a esta época y como una cuestión genética su hijo Lacalle Pou, de una forma distinta, muy inteligente, está haciendo lo mismo que el padre no pudo hacer: vino por la revancha. Todo lo que vienen haciendo es para beneficiar a quienes hoy compiten con ANTEL, las multinacionales, pero a su vez pagando favores a los grandes medios de comunicación. Como el decreto que autoriza a los cableoperadores a tener servicio de internet y un artículo 56 que cambio la antigua ley que pensaba salvar a los cables operadores del interior. Pero, miremos lo que pasó con Qatar 2022, los canales les dijeron a las empresas de Canelones que no pueden pasar los partidos del Mundial porque tienen que pagar. Un legislador salió a decir que si tienen los derechos de transmisión los canales privados están bien, pero lo que se olvida es que los derechos los compro ANTEL, no los canales privados de televisión”, explicó Molina.

“La discusión parece ser la misma, ya no es vender la empresa en sí, sino desmantelarla y entregar los servicios”, explicó la secretaria general de SUTEL. “No está planteado de la misma manera que en los 90, donde se vendía la empresa. Ahora la cáscara se mantiene, nadie habla de vender ANTEL, UTE, OSE o ANCAP, sin embargo, cuando miramos los servicios que nuestras empresas públicas dan, si hay un esquema privatizador de desmantelamiento”, agregó.

“En última instancia termina privatizando, porque ¿de qué nos sirve la cascara, si el resto de los servicios van a estar siendo proporcionados por los privados?”, se preguntó Leymonié. “Las empresas privadas buscan las ganancias a diferencia de nuestras empresas públicas, que tienen la eficiencia y la eficacia al servicio de la población y no de la ganancia”, añadió.

“Las empresas públicas son las garantes de un conjunto de servicios que necesitamos que sean de universal acceso y que a su vez se democratice su acceso. Esa discusión, que en su momento se daba en otros escenarios y con otras características, hoy se revive con otro tipo de estrategia, pero con los mismos objetivos. Los 30 años del referéndum, tienen el valor en sí mismo por esta conquista popular y justamente en el escenario que nos encontramos”, agregó la dirigente sindical.

“En el caso de ANTEL es nítido, comenzamos con la LUC donde el proyecto inicial era aún más nefasto que el que termino saliendo. En ese proyecto hay una línea de negocios que es la telefonía móvil, que se expone de forma compleja y ahora empieza a arrojar los números que veníamos proyectando, cuando en su momento nos llamaron terroristas. Además, tenemos todo lo relacionado a la discusión del proyecto de Ley de Medios, que lamentablemente no se pudo laudar en Comisión de Industria”, afirmó Leymonié.

“Fuimos a fundamentar al Parlamento que están dejando mal parada a ANTEL: desestabilizada sin dejarla crecer con una ley que lo único que hace es darle más poder a quien más tiene”, agregó Molina.

“El hecho de que tuviéramos una empresa pública con la inversión que realizó, garantizó la comunicación en todos los hogares durante la pandemia. No es solamente una cuestión de negocios, sino todo lo que hay atrás, y si nos ubicamos en una proyección a futuro, lo que va a cambiar la organización del trabajo por las plataformas digitales, así como el sistema educativo, la medicina, etc. Estamos condicionando un conjunto de servicios que tienen que seguir siendo de acceso universal y eso se garantiza solo con ANTEL”, agregó Leymonié.

Tanto Molina como Leymonié, informaron que en el marco de este aniversario se realizarán dos importantes actividades. Una este domingo 11 de noviembre a partir de las 11.00 horas en la Plaza Líber Seregni con espectáculos artísticos, feria y comida durante todo el día. El segundo evento se realizará el mismo 13 de noviembre en la sede de SUTEL con debate y conferencia de prensa.

Foto de portada:

Concentración del Sindicato Único de Telecomunicaciones en la Torre Ejecutiva en Montevideo. Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS.

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