Marcelo Garay
En las sombras más oscuras,
tenebrosas, sin piedad,
las paredes con humedad, con su olor nauseabundo,
aquellas lo vieron pasar y a los valientes hacerles gritar.
Se fue en silencio, sin decir la verdad.
En sus manos ensangrentadas,
cuántas vidas él arrebató…
Apoyado en dictadura, junto a algún civil en su investidura,
despiadados de fervor, son responsables del horror…
Sería fácil en mi texto todo su nombre poner,
pero sería embarrarme con hiel. Respeto el orden,
la dignidad, de las victimas torturadas, desaparecidas, no encontradas,
con el canalla que se esconde.
Cuanto silencio ha dejado su partida, pero todavía hay otros que conocen la verdad.
Y ahora tal vez, si quieran hablar.
¡Fuera el tirano! y su silencio, sin honor.
La flor acompañará las tumbas de los que aún no han regresado
y por fin el pueblo conocerá la verdad.
En manchas oscuras, sombras en paredes y ruido,
oxidadas rejas y humedad …no se celebra, ¡al siniestro, ni nombrar!
¡Que el silencio en realidad, se vuelva atronador por las voces de la verdad!