La conformación, por parte del equipo asesor del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de una estrategia de “máxima presión” sobre Irán incluye, según reveló hoy el diario The Wall Street Journal (WSJ), una serie de “opciones militares” que obstaculicen e impidan que Irán pueda desarrollar sus propias armas nucleares.
Dentro de las opciones, el medio de prensa estadounidense, de acuerdo a lo informado por Rusia Today (RT) incluyó el lanzamiento de ataques aéreos preventivos sobre el territorio de la República Islámica”.
Citando a fuentes no identificadas vinculadas al proceso de análisis y toma de decisiones, “la opción de un ataque sobre las instalaciones nucleares iraníes está siendo estudiada con seriedad”, una idea que ha cobrado especial fuerza tras “la caída del gobierno de Bashar al Assad en Siria y el debilitamiento de Hezbolá y Hamás”.
Si finalmente, agrega RT, se impone dicha opción, el accionar estadounidense no solo “desestabilizaría aún más a la región (…) sino que rompería con la política estadounidense de larga data de contener a Teherán con diplomacia y sanciones”.
La estrategia desplegada por Trump durante su primer mandato, basada en sanciones económicas, pudiera verse modificada ahora e incluiría un envío mayor “aviones de guerra y buques estadounidenses (…) así como la venta de armas avanzadas a Israel”, entre las que se nombran las “bombas antibúnkeres”, de tal forma que Tel Aviv pueda “reforzar su poder de fuego ofensivo”, para “dejar fuera de servicio las instalaciones nucleares iraníes”.
Una segunda opción en evaluación, añade el medio de prensa, contempla “recurrir a la amenaza de la fuerza militar”, combinada con sanciones, con el propósito de que Irán acepte “una solución diplomática”.
Se trata, añade el WSJ de “la misma estrategia que Trump empleó con Corea del Norte en su primer mandato”.
Trump, ha dicho que los planes que puedan ponerse en marcha, no tienen como objetivo provocar una nueva guerra en Oriente Medio, que lo obligue a involucrar al Ejército estadounidense.
A pesar de los planes y estrategias desplegadas por la Casa Blanca, añade RT, los diplomáticos iraníes han advertido que su país no negociará con “Estados Unidos bajo presión y que no tomarán ninguna medida unilateral para reducir su programa nuclear”.