Escándalo: Neptuno le costará a OSE 890 millones de dólares

GM

En una resolución que roza el escándalo, OSE adjudicó la obra el Proyecto Neptuno a la opción más cara y con gestión privada. El proyecto al que se le adjudicó la obra tendrá un costo para OSE, al cabo de 20 años, de 890 millones de dólares, 300 millones más que si la gestión fuera hecha por OSE, por tomar solo un parámetro de comparación.

Llamativamente la resolución se anunció el mismo día en que la Fiscalía, creando un grave antecedente, decidió imputar al presidente de FFOSE por una acción sindical de protesta, que consistió en arrojar una bomba de humo. 

Finalmente OSE adjudicó la obra del denominado Proyecto Neptuno al consorcio conformado por las empresas Saceem, Berkes, Ciemsa y Fast, agrupadas bajo el nombre Aguas de Montevideo. La propuesta de este consorcio fue la primera presentada. 

La adjudicación a este consorcio de la obra implica una inversión de 304 millones de dólares. El consorció construirá la planta y la toma y también tendrá la gestión de la misma. Para OSE el proyecto tendrá un costo de aproximadamente 890 millones de dólares, con pago anual al consorcio privado de 50.6 millones de dólares, que se compondrá de los siguientes elementos: Pago por Disponibilidad de 45.6 millones de dólares y otros 5 millones de dólares por costos operativos. A ese pago anual de 50.6 millones de dólares que deberá hacer OSE por casi 18 años, debe agregarse el costo de la expropiación de terrenos, que también pagará la empresa estatal y se estima en 4,3 millones de dólares. De esa manera se forma el costo que tendrá para OSE, que al cabo de 20 años terminará pagando al consorcio privado 890 millones de dólares.

Como ya informamos el Proyecto Neptuno es, según el gobierno de la coalición de derecha, una “apuesta estratégica” para ampliar la producción de agua potable para la zona metropolitana. El proyecto consiste básicamente en extraer agua del Río de la Plata, por medio de instalaciones de toma que se ubicarán en Arazatí, en el departamento de San José, luego se pasa esa agua por una planta potabilizadora que se construirá a los efectos y luego se incorpora a la red de abastecimiento de la zona metropolitana.

El director de OSE por el Frente Amplio, Edgardo Ortuño, en declaraciones a EL POPULAR cuestionó la adjudicación y afirmó que “de todas las opciones se optó por la más cara. OSE paga el servicio de tener disponible la planta con cuotas anuales (pago por disponibilidad), que incluyen la inversión en la obra, su financiamiento y el servicio de parte de la operación y todo el mantenimiento en los 18 años, después de los 2 de obra. Además, paga la compra de las tierras donde se hará el proyecto. Todo eso suma un costo total para OSE de U$S 890 millones en 20 años. Esto es 300 millones de dólares más que el mismo proyecto si fuera gestionado por OSE y construido por las mismas empresas”.

Ortuño amplió su reflexión y señaló que esta adjudicación se da en el marco “del recorte presupuestal y de funcionarios de OSE. Esta decisión no está aislada. Se debilita a la empresa pública a la vez que se transfieren roles y recursos al sector privado”.

El director frenteamplista de OSE agregó otro impacto negativo de esta adjudicación: “al hacerse por este camino, a un costo millonario, OSE quedará con serios problemas de falta de recursos por 20 años y no se podrán hacer muchas obras necesarias en todo el país”.

“Al tomarse este camino se pierden recursos que deben invertirse en otras obras para asegurar el agua potable a la gente, como represas que guarden agua dulce, que es lo que nos faltó, diques, cambiar caños rotos para perder menos agua. También para hacer obras de saneamiento en el interior del país, que se cortaron en esta administración: obras de saneamiento en Fray Bentos, Mercedes, La Paz, Las Piedras, entre otras”, agregó Ortuño.

Según Ortuño estas “obras podrían hacerse con acuerdos y sustento técnico, político y social que es lo que no tiene esta obra”. 

Un mal proyecto

Cabe recordar que los cuestionamientos de Ortuño y de todo el Frente Amplio al Proyecto Neptuno no se reducen a un tema de costos, que también y ahora agravado porque se escogió la opción más cara, sino al proyecto en sí.

En una exposición realizada en La Huella de Seregni cuando el directorio de OSE, por mayoría, decidió abrir la licitación para el Proyecto Neptuno, Ortuño explicó los fundamentos de su voto negativo.

En esa oportunidad señaló: “Neptuno Arazatí aporta, pero no soluciona el abastecimiento de agua potable para el área metropolitana al año 2045, ni frente a eventos de sequía y tiene debilidades técnicas, por lo que no se justifica asumir su enorme costo como país”.

Destacó que “implica una privatización parcial del abastecimiento de agua potable de Montevideo y el área metropolitana” ya que “el consorcio privado financia, construye, hace el mantenimiento de todo, opera la toma y la reserva de agua”.

Sobre este punto amplió “por primera vez en su historia, OSE potabilizará agua en una planta privada, por 20 años, con un costo millonario para utilizarla, superior a los 40 millones de dólares anuales”.

“La gestión privada del proyecto tiene un costo de, al menos, 300 millones de dólares más que la gestión pública en manos de OSE, debido al sobrecosto del dinero, por mayor pago de tasas de interés, pago de utilidades, mantenimiento, operación parcial y pago por disponibilidad al contratista privado”, dijo.

“Por su elevado costo, el proyecto afecta a todo el país, en tanto reduce la posibilidad de realizar obras en otros departamentos. También porque deja a OSE en una situación deficitaria. Afrontarlo supondrá un aumento de tarifa a nivel nacional y/o el endeudamiento de la empresa, que pagarán las y los clientes de OSE de todo el país”, sostuvo.

Advirtió que “los pagos se realizarán a partir del próximo gobierno y OSE no cuenta con financiamiento para hacerlo. El costo de este proyecto no se incluye en el Presupuesto y las gerencias de OSE alertaron sobre el déficit que puede provocar”.

“Los costos por el proyecto Neptuno y Saneamiento, profundizan el debilitamiento de OSE. Al ente se le han recortado 1.030 funcionarios, por ejemplo. El impacto económico será grande, habrá que afrontar un pago anual de 41 millones de dólares por Neptuno (fue para peor, terminaron siendo 50 millones) y por Saneamiento, 43 millones de dólares anuales, por 25 años, también a privados”, advirtió”.

El director frenteamplista también enfatizó en que “no se despejaron problemas ambientales relevantes planteados: concentración de cianobacterias en la zona, probable eutrofización del agua retenida en el reservorio de agua dulce (pólder) que afecte la calidad de la misma, eventual salinidad en eventos superiores a los cubiertos por el redimensionamiento del pólder”.

Ortuño también destacó que el proyecto carece del “respaldo técnico, social y político necesario para realizar obras en un tema país tan importante como el agua potable”.

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