En medio del cansancio por el esfuerzo enorme de estos meses, y en particular de estos últimos días, el secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, realizó para EL POPULAR un primer análisis de la campaña y de las perspectivas que se abren.
Por Gabriel Mazzarovich
Abdala calificó las firmas alcanzadas como “una hazaña democrática” y destacó “la firmeza estratégica”, la “gran amplitud” para lograr acuerdos, la organización y la gran “militancia política y social”.
-¿Qué significa haber recolectado las firmas para habilitar un referéndum contra 135 artículos de la LUC?
Hoy es un día histórico que vamos a poder dimensionar en el transcurso del tiempo. Es una hazaña democrática la que hizo el pueblo uruguayo. Haber logrado entregar la cantidad de firmas que entregamos requiere un agradecimiento a todo el pueblo uruguayo, los que firmaron y los que no firmaron, por el respeto con el que trataron a los militantes, a toda la vastísima, amplísima militancia del campo popular, porque han generado un hecho histórico.
Va a haber referéndum, la acción para que el pueblo decida generó una nueva realidad, no estaba obviamente en los planes del Poder Ejecutivo que nosotros llegáramos a las firmas, y toda la realidad económica, política, ideológica, cultural, queda atravesada por esta hazaña popular y democrática.
.¿Qué aspectos destacaría de la campaña?
Es además un triunfo de la firmeza estratégica y de la amplitud, porque fue sumamente complejo el proceso de discusión adentro del movimiento sindical durante el año pasado, entre que se promulgó esta ley el 9 de julio y finalmente se aprobó que el movimiento sindical se encaminaba para encabezar un referéndum contra la Ley de Urgente Consideración.
Fue un debate fundamentado, razonado y con mucho respeto por las más diversas opiniones, desde el punto de vista de las dificultades que implica un proceso de este tipo, cuando hay un gobierno que recién asume y por tanto tiene un crédito especial en la población, en medio de una pandemia que te agrega enormes dificultades para la acción y en un mundo del trabajo donde contingentes enteros de los trabajadores estaban fuera de los lugares de trabajo o teletrabajando en su casa, lo cual te ubica una dificultad adicional, en tanto el trabajo es un factor de nucleamiento colectivo.
Pero la firmeza estratégica y amplitud en el proceso de discusión, adentro del movimiento sindical en una primera etapa. Firmeza estratégica y amplitud cuando el movimiento sindical ubica esta perspectiva en la Intersocial, que, además, si es compleja la unidad en la diversidad del movimiento obrero es mucho más compleja en la Intersocial donde confluyen las más diversas organizaciones, con distinto carácter, objetivos, naturaleza. Pero allí también se llegó a una conclusión y resolución. Y firmeza estratégica y amplitud en el tratamiento con las fuerzas políticas, en particular con el Frente Amplio, a los efectos de converger en este objetivo.
Ese fue un aspecto central de la decisión en la que confluimos, en determinado punto, en someter a referéndum 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración.
Fue una campaña muy difícil, en medio de una pandemia, con imposibilidad de moverse incluso, cuando lo peor de la pandemia. La campaña se desarrolló de una manera consecuente, una primera etapa en al cual el movimiento sindical se movió principalmente en los lugares de trabajo. Luego hubo una inflexión, conscientemente buscada, en un 1° de Mayo sui generis, donde desarrollamos una movilización de decenas de miles en todo el país, pero de manera capilar, descentralizada, en cada departamento, en cada ciudad, en cada barrio, abordando el diálogo con la población. El 1° de Mayo significó una inflexión importante. El paro general del 17 de junio que también dio bríos a la campaña. Y lo que sucede al final que es un tsunami democrático, un tsunami de firmas que han garantizado que el pueblo decidir.
Es importante marcar, creo, que eso que yo llamo firmeza estratégica tuvo componentes de debate, con el posibilismo, con el realismo político se podría decir, del no se puede, que al principio se manifestaba en determinadas opiniones que, haciendo énfasis en las dificultades, que eran reales, bueno, sostenían que era una quijotada hacer esto, pero también tuvimos debate con el todo o nada. Ha quedado claro que aquí hay un campo popular unido, hay un bloque histórico y que en la militancia la gente se encontró, más allá de sus pertenencias, políticas o sociales, junta para el objetivo. Es decir, el recurso de someter a la crítica esta iniciativa porque no iba contra toda la LUC quedó demostrado que era un error, porque el pueblo se organizó en torno a ella, dio batalla y la concretó.
Otro elemento es la consecuencia organizativa. Esto no es que vos tomas una decisión, pegas un chiflido, la gente sale a juntar firmas y siguiendo el ejemplo de algunos ilustres militantes la cosa se concreta. La importancia, siempre y en todo momento, de concretar los andamios de la organización. Es decir, las formas de concreción de un método que apela a la gente, que apela a la organización, que es sistemática, que estudia la realidad, y, además, con una concepción de la organización, de la actividad, que está pensada para que en algún punto el pueblo, las masas, superen la propia organización. Esto sucedió en las últimas semanas, en donde esa inflexión del 1° de Mayo, esa agudización de la confrontación con el Poder Ejecutivo en el paro general, más un activismo consecuente de los militantes, llevó a que prácticamente todos los firmantes se convirtieran en militantes, porque las firmas que definen son conseguidas por vastos sectores, muchos más amplios que los que están encuadrados en las organizaciones.
Por tanto, hay un método de trabajo que es fundamental para esta batalla, pero también lo es para todo el proceso.
-¿Cuáles son los pasos para la campaña hacia el Referéndum?
Hoy es un día histórico, hay un antes y un después de esta hazaña que ha desarrollado nuestro pueblo. La Comisión Nacional Pro-Referéndum va a monitorear el trabajo de validación de las firmas en la Corte Electoral, con delegados debidamente acreditados. Y habrá que definir una estrategia para un segundo momento de este proceso que ya no es para que el pueblo firme sino para que el pueblo decida. El debate público al que rehuyeron los impulsores de la LUC seguramente ahora sí se pueda dar y hay que readecuar todas las lógicas de la acción para una forma diferente, que es directamente la de una campaña donde nosotros defenderemos la derogación de los 135 artículos de la LUC, por las razones que lo hacemos.
Aquí hay un proyecto económico, político, ideológico, cultural, de ajuste radical contra las grandes mayorías del pueblo trabajador, estableceremos, desde nuestra perspectiva, estos 135 artículos son el aspecto jurídico de este proceso.
Hay que readecuar la estrategia en torno a una forma que, es la misma en torno al diálogo con el pueblo, pero que es diferente desde el punto de vista de las formas de organización.
Un agradecimiento a todo el pueblo, a toda la ciudadanía, anduvimos en todos los barrios, recorrimos todo el país y hablamos, prácticamente, con toda la población. Un agradecimiento a las y los firmantes y a la vasta militancia de las organizaciones sociales y políticas que hicieron esto posible.
