Por María José Pedraja
EL POPULAR consultó a un pescador que hace muchos años vive de la pesca en la zona, y genera trabajo para otros pescadores, “hace muchos años”, contó Enrique “Pepe” Herrera, “en la época de dictadura volcaron escombros proveniente de Montevideo en la desembocadura del Arroyo, donde se encontraba el Club Alemán”.
Este hecho produjo que demográficamente cambiaran muchas cosas para los habitantes de la zona, perdiendo así la rambla costanera. En la desembocadura del arroyo Pando con el Río de la Plata es donde se encuentran los barcos pesqueros, seña de identidad del lugar. “Como todas las personas estamos inmersos en el cambio climático, esto lleva a que en la boca del arroyo con el mar se arme una barrera, como pasa en Rocha en algunos lugares, eso implica que no estemos pudiendo salir a trabajar. Inclusive alguna de las barcazas quedaron varadas sin poder sacarlas, expuestas a cualquier vandalismo”, contó Herrera, uno de los pescadores.
“Esto no es de ayer, ni de anteayer, esto va para cinco meses y queremos buscar una solución para poder trabajar. Todo lo que está pasando, encima sin poder trabajar y no por culpa de la pandemia. No contamos con la ayuda, ni el respaldo de absolutamente nadie”, explicó Pepe, dueño de la barcaza Zitarrosa.
Consultado sobre la competencia y el alcance que tiene el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca en este tema, Pepe afirmó que primero habría que preguntarse si el Ministerio es de “Pesca”, porque “por acá nunca apareció, no sabemos a dónde dirigirnos, pero creo que entre la Intendencia de Canelones, o el Municipio y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca podemos conversar y explicar la situación para ver si nos pueden dar una mano”.
«Somos 15 familias que dependemos directamente de esto, más toda la generación de empleo que hay detrás, con mi barca genero trabajo para dos personas que van conmigo al mar, para un filetero, y para la gente que me compra el pescado y lo revende. No tengo que ir a ningún frigorífico, le doy de ganar a la gente de acá, también los que salen a vender, acá se mueve plata en torno a las chalanas, viene gente a preguntarnos cuándo vamos a salir a pescar todos los días”, contó Enrique Herrera.
“Otra alternativa que manejamos es poder trabajar en Atlántida, es algo que ya hemos pedido hacer otros años, pero ahora ya no, dicen que es por el turismo, pero las pocas veces pudimos hacerlo el resultado es totalmente lo contrario a lo que dicen, se juntaba gente alrededor de las barcas a sacar fotos, a hacer videos, comprar pescados, intercambiar con nosotros”, agregó Herrera.
En este momento de pandemia ya el turismo no es el tema “por eso mismo nosotros pensamos que sería buen momento, ya que somos generadores de trabajo y de comida podamos trabajar en Atlántida que es el único lugar donde podríamos en este momento, ya que estaríamos cerca de nuestras casas, con una locomoción accesible”.
“La ensenada de Atlántida nos permite tener las barcas en una seguridad prácticamente igual que la misma que tenemos acá al lado de nosotros en el arroyo. Queremos que nos escuchen, poder dialogar con la Intendencia o con alguien de la Prefectura de Atlántida, somos gente que quiere trabajar y que genera empleo también, eso no es poca cosa”, reafirmó.
“Actualmente nos encontramos trabajando seis o siete de las quince barcas, las otras están quietas, porque la gente al no generar dinero por este medio se dedica a hacer otras cosas, pero no todos tienen la suerte de conseguir otras cosas, y menos ahora con la pandemia”, reafirmó con preocupación.
“Hay gente que quizá consigue otro empleo, los más jóvenes, pero después quedamos los mayorcitos. Les agradezco que hayan venido, es de mucha ayuda, para finalizar solo aclarar que lo único que queremos es salir a trabajar”, finalizó Herrera.