Micaela Pereira, de 29 años, madre de cuatro hijos pequeños, caminaba rumbo a su trabajo el viernes 5 de agosto mientras que, Gabriel Melgarejo, de 25, retornaba a su casa desde el almacén. Ambos fallecieron porque en sus trayectos cotidianos una balacera los alcanzó. Cuatro adolescentes, vinculados con el conflicto que desató el intercambio de disparos, también fallecieron.
Ante estas muertes violentas la respuesta de los vecinos y vecinas, que tienen una larga trayectoria de organización vecinal, se movilizaron el mismo viernes encabezados por la familia de Micaela y Gabriel. No lo hicieron en busca de venganza, sino para hacer visible el problema y buscar apoyos al reclamo del barrio.
Pidieron justicia y paz
Beatriz Brites integra la organización “La Reda” que acompaña proyectos de mujeres del barrio e integra la Intersocial del Municipo D. Brites fue coordinadora de la Escuela de Oficios Don Bosco en el barrio Marconi por más de 20 años. Con ella conversamos en “A la izquierda late el corazón” sobre el Marconi, las violencias, la necesidad de un Estado presente y la responsabilidad de construir futuro para nuestros niños, niñas y adolescentes.
Hacer visible los problemas
“El hecho que nos convocó y que ha movilizado prácticamente a todo Casavalle fueron estas dos muertes inocentes, pero también han fallecido cuatro adolescentes que, no se si nuestra sociedad se enteró, que también son parte de nuestra preocupación. Fueron muertes por ajustes de cuenta pero, en definitiva, son adolescentes y es nuestra responsabilidad, también, preocuparnos por dicha realidad”, aclaró.
Brites explicó que “toda la Intersocial del Municipio D tiene un largo camino recorrido de hace unos años, de preocuparnos por lo que pasa en el barrio, por lo que nos pasa como vecinas y vecinos. Desde ahí surge acompañar, directamente, a estas familias que han tenido este dolor tan impresionante y fue realmente increíble cómo los vecinos y concretamente la familia de los dos fallecidos, son los que nos dan energía. Con ellos preparamos la movilización que realizamos el lunes (15 de agosto), que tenía como finalidad visualizar la realidad que estamos teniendo en un barrio tan particular”.
“Visualizarla no con el tema «venganza» sino en la búsqueda de Justicia y desde la paz. Salimos caminando y, desde ahí, nos movilizamos a General Flores y Enrique Castro acompañados por muchos vecinos”, relató.
Beatriz explicó que la declaración titulada “La Vida vale. Transformemos el dolor en esperanza”, firmada por “Vecinas, vecinos e instituciones organizadas de Casavalle-Marconi”, del 12 de agosto “tiene que ver con esto que nosotros queremos tratar, lo de fondo. Por eso en la nota nosotros visualizamos que, en realidad, hay una violencia sí, pero también la fuimos puntualizando; hay violencia en la (falta o carencia de) vivienda, hay violencia en la falta de trabajo, hay violencia en la necesidades básicas (insatisfechas) de nuestros vecinos”.
“Nosotros quisimos ser cuidadosos con los medios pero, a veces, para los medios es un boom, puede tener rating o no, pero queda en una noticia; cuando detrás de todo esto hay familias doloridas, hay vecinos indignados por la situación y con miedo. Por eso, de alguna manera, queremos seguir tratando los temas de fondo”, puntualizó.
Hubo un tiempo…
“Para nosotros fue una lástima, que luego de un recorrido que se hizo con mucho trabajo, porque se hizo a través de un diagnóstico, se visitaron las familias, esto fue en 2016 luego de un hecho, también, muy doloroso en el barrio. Y ahí nos despertamos un poco, porque también hacemos la autocrítica, las instituciones en el barrio, nos dormimos un poco y no nos dábamos cuenta de las cosas que estaban pasando y también otra muerte nos despertó”, explicó.
“Es ahí que tomamos esto muy en serio e involucramos a todos los partidos y a todos los Ministerios que en ese momento estaban acompañando al gobierno y se hizo un trabajo muy interesante de diagnóstico y visualizábamos esto que decimos en la nota: el Marconi tiene que estar acompañado por una serie de propuestas y programas que estén vinculados unos con otros, que dialoguen entre sí porque, por ejemplo, nos preocupa el delito, por supuesto, pero ¿el barrio cómo está?, ¿cómo están las calles? Hay que despejar callejones, hay que iluminar el barrio, hay que ofrecerle a los adolescentes propuestas que los saquen de la calle”, reclamó.
“El “Plan Marconi”, en aquel entonces, visualizó la Plaza Casavalle, por ejemplo, visualizó un Centro Cívico que tenga un servicio para toda la zona y también visualizamos que el barrio necesitaba una mirada linda y de ahí surgen las plazas. Cuando nace la propuesta de hacer la Plaza “Marconi”, las organizaciones e instituciones públicas y privadas, dijimos: vamos a consultar a los niños, a los adolescentes y a nuestras mujeres cómo quieren la plaza. Así nos juntamos y ellos fueron soñando una plaza” y agregó “para nosotros esta fue una experiencia en conjunto y de trabajo de las bases. Porque los proyectos y programas, a veces, se piensan desde arriba y no a nivel de la gente”.
Pero “no tuvimos la preocupación de que esto fuera una propuesta de Estado y al venir el nuevo gobierno no visualizó que hacía muchos años que estábamos trabajando en el barrio, no visualizó que ya teníamos una propuesta encaminada. Por ejemplo, algo que falta en el barrio y te lo dicen los vecinos y vecinas, son los programas del MIDES. Nosotros, en su momento, hablábamos con el MIDES y les decíamos «va por acá el trabajo, tu equipo no está en el Marconi», este diálogo lo teníamos con Ana Olivera. Y va por ahí, por ese lado, decir las cosas, mejorar los Programas, mejorar la cercanía con los vecinos, esa es la gran diferencia con el hoy”, comentó. “Hoy cuestionamos que los Programas no están a la altura de lo que necesitan nuestros vecinos, hay que escuchar más a nuestras familias. Hoy por hoy tenemos que escucharnos más”, agregó.
Propuestas desde el barrio
“Nosotros hemos dialogado con todos, el Ministro del Interior y también el Director de Convivencia Ciudadana, estamos pidiendo, hoy por hoy, cámaras, que se vea el recorrido de nuestros vecinos y estar más atentos. Sin dudas, más presencia, pero una presencia cercana, que estén en la vuelta, que caminen. Después, esto tiene que ver con un trabajo más institucional. Creo que el Ministerio del Interior solo no puede, necesitamos tener otros Ministerios, que conversemos de este tema y que en realidad tengamos más propuestas, por ejemplo, para los adolescentes”, explicó Britos.
“Tenemos adolescentes que a veces no perseveran en las propuestas porque se escapan, porque es tan rápido como cambian y aparecen otras propuestas atractivas, que facilitan lo económico y se deslumbran con esas cosas y nuestros adolescentes rumbean para otro lado, andan en la calle. También ahí, estamos en diálogo con INAU”, agregó.
“Tenemos que preocuparnos por los adolescentes que tenemos en la calle, no lamentar la vida que se perdió por un conflicto. Si nosotros pensáramos un poquito en visualizar el adolescente de hoy, en estos contextos, hay que pensarlos junto a sus familias. Por eso la necesidad de un trabajo integral”, aclaró.
“Vamos a prevenir, vamos a ayudar a nuestros adolescentes y a nuestras mujeres que las utilizan para otras cosas y que terminan en privación de libertad”, instó Beatriz y agregó “la vida es un tesoro que tenemos que cuidar y todos tenemos responsabilidades”.
Por eso “el lema que elegimos como vecinos y vecinas, es darle valor a la vida y cuidarla entre todos. Todos tenemos responsabilidades, miremos un poco cómo estamos trabajando, cómo estamos haciendo las cosas y mejoremos. Y basta de criticarnos tanto, construyamos amablemente, con cariño y ternura, tratémonos mejor porque nuestra sociedad del futuro, nuestros niños y adolescentes, es lo que esperan de unos adultos responsables”, concluyó.
Paola Beltrán