La Asociación Marroquí presentó los resultados obtenidos en una investigación, financiada por el Fondo de Asilo, Migraciones e Integración (FAMI).
Bajo el título “Mujeres Tras el Velo: una investigación sobre las discriminaciones, opresiones y violencia de género de las mujeres musulmanas en España”, la investigación incluyó “500 entrevistas en profundidad a mujeres musulmanas (300)”, 150 a sus familias y a personal de asociaciones y entidades españolas, en 5 comunidades autónomas: Andalucía, Madrid, Cataluña, Ceuta y Melilla.
Entre los objetivos del trabajo estuvo conocer las razones por las que las mujeres musulmanas migraban a España, respecto a ello, el 31% de las mujeres respondió “que la razón de su viaje fue para trabajar y ayudar a su familia a buscar mejores oportunidades”.
En segundo lugar, la elección de España como país de destino fue que les permitía “acceder a recursos de bienestar con el 21% (como salud, educación, pensión, entre otros)”.
Lejos de lo que pudiera imaginarse, reseña el portal KaosenlaRed, las opciones referidas a una “mayor seguridad, o huir de situaciones políticas y sociales del país de origen se encontraron en un plano secundario”.
La indagación del proceso migratorio y sus vidas antes y después de llegar a España, permitió saber “que más de la mitad de ellas (60%) afirma no haber sufrido ningún tipo de discriminación en su viaje a España, sin embargo, se produce un “silencio explícito” en algunas respuestas ya que el 21% de las mujeres no contestaron” sobre este punto.
El trabajo indagó sobre situaciones de agresión, en particular, “la relación del agresor con la víctima, su nacionalidad” y “la percepción de las mujeres en torno a sus agresores”.
Las respuestas permitieron conocer que “el 34% de las mujeres contestaron que la nacionalidad de su pareja o expareja era española y el 33% marroquí”, el resto de las nacionalidades de las parejas o exparejas incluye “personas provenientes de los siguientes países: Mali (8%), Argelia (4%), Senegal (3%), Nigeria (3%), Pakistán (2%), y otros países como Costa de Marfil, Guinea y Siria con el 1%”.
Ante la pregunta ¿Quién ha sido el agresor de las situaciones vividas?, 149 mujeres decidieron no responder esta pregunta, mientras que 88 “respondieron que fueron maltratadas por sus exparejas” y 52 “respondieron que el agresor era su pareja actual “.
De las 500 entrevistadas, “11 mujeres contestaron que fueron agredidas tanto por sus parejas actuales como sus exparejas”.
La indagación de la percepción que tienen las mujeres musulmanas sobre los agresores se realizó a través de la pregunta: “¿De qué procedencia y sexo creen que son las/los agresores de las mujeres musulmanas?” y ante ella “la mayoría de las mujeres dijeron que no sabían, o que no tenía una idea clara de quiénes podrían ser los agresores (…) el 17% respondió que quienes creen que son principales agresores de mujeres musulmanas son españoles/europeos mujeres y 16% respondió españoles/europeos hombres”.
Respecto a la situación laboral, donde muchas mujeres enfrentan discriminaciones, opresiones y violencia, “el 32% se encuentra en situación de paro o desempleo, el 28% de ellas son amas de casa (se dedican a tareas del hogar y crianza de sus hijos), el 8% se encuentra trabajando, pero sin contrato (incluye trabajo en servicio doméstico, trabajo puntual y/o fines de semana)”.
La indagación de experiencias de agresión por parte de su familia, arrojó que el 67% dijo que no y, el 30% confirmó “que han sufrido violencia por parte de sus familias”, en este sentido el “24% de las mujeres ha sufrido violencia física, 20% mujeres han sufrido violencia psicológica y violencia verbal, y el 9% de las mujeres ha recibido intimidación y amenazas)”.
Las agresiones o violencias en relación con la comunidad/colectivo de procedencia, aparece en el 22% de los casos asociadas a situaciones de acoso social/laboral, el 11% ha recibido intimidación/amenaza, mientras que otras mujeres “mencionaron el acoso sexual (5%), la violencia física (3%), y el ciber acoso (2%)”.
En España, según informó recientemente el diario El Heraldo.es, “la violencia machista se ha consolidado como tercer delito entre los 47.351 presos de las cárceles españolas”.
Este tipo de delito, agrega el medio de prensa representa “el 9,8%, por detrás de los internos que cumplen condena por delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico (34,6%) y los de contra la salud pública (18,6%)”.
Las estadísticas del 2021 de Instituciones Penitenciarias, reportó que “el 92,8% de los internos en las cárceles españolas son hombres, frente al 7,2% de mujeres”.