En el marco de la VII Cumbre Presidencial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) realizada en Buenos Aires, sesionó, los días 23 y 24 de enero, la CELAC Social.
La reunión, que funcionó en paralelo a la Cumbre Presidencial, se realizó en el Museo de las Islas Malvinas, en las instalaciones de la emblemática Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los principales centros de detención, tortura y desaparición de la dictadura argentina.
La convocatoria a esta actividad tiene como precedente la Asamblea Plurinacional de la RUNASUR realizada en Buenos Aires los días 5 y 6 de noviembre de 2022.
Tanto la RUNASUR como la CELAC Social son nuevos ensayos del movimiento popular latinoamericano y caribeño, es en ese sentido que sin desconocer experiencias anteriores se busca una instancia superior de unidad de acción.
Es relevante señalar que desde la fundación de la CELAC en 2010 , esta instancia ha presentado altibajos, es bastante claro que esto se debe a los cambios políticos en los gobiernos de la región. No obstante, estas dificultades la CELAC se ha mantenido como un foro muy importante.
En esta oportunidad el movimiento popular entendió oportuno reunirse y movilizarse en torno a una reunión de la CELAC que marcaba el retorno de Brasil y de Lula a la misma, es en ese sentido y considerando la situación de intento de golpe de Estado en Brasil que el eje principal de la convocatoria fue la defensa de la democracia en nuestro continente.
Con este tema unificador las organizaciones sindicales, sociales y políticas manifestaron su apoyo a la democracia sin omitir por parte de varios oradores que la democracia reclamada no se basa en procedimiento sin considerar los resultados, se reclamó participación activa de los pueblos y quedó claro que la defensa de la democracia no debe ser solamente institucional, debe por sobre desarrollarse una defensa popular.
Hubo cientos de organizaciones sociales y políticas de los 33 países que componen la CELAC, por Uruguay estuvieron, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse; sectores del Frente Amplio; el PIT-CNT; también participó una delegación del PCU, encabezada por su secretario general, Juan Castillo. Tanto Cosse como Castillo hicieron uso de la palabra.
Este espacio está orientado a fortalecer los procesos de integración basados en el mutuo respeto y con los pueblos como protagonistas, la integración de los gobiernos está condicionada por los procesos electorales, en cambio la de los pueblos solamente persigue un objetivo, la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
La CELAC, es la experiencia de unidad soberana más importante de la historia de Latinoamérica y el Caribe, tiene la particularidad de ser la primera en no incluir a EEUU y Canadá y además incluye a Cuba, excluida por ejemplo de instancias como la OEA. Concomitantemente la CELAC Social tiene una visión antiimperialista en donde los pueblos son constructores de sus destinos.
En 2005 se enterró el ALCA en Mar del Plata, esta vez a pocos kilómetros de distancia y en un lugar emblemático se levanta una esperanza, un espacio de unidad de acción, antiimperialista y copartícipe en la defensa de la democracia.
Nace la CELAC Social, dependerá de nuestros pueblos consolidarla.
Declaración de la CELAC Social
EL POPULAR reproduce la declaración aprobada por la CELAC Social y presentada luego a las y los mandatarios de los 33 países que la componen.
“Rechazamos toda forma de colonialismo o neocolonialismo en América Latina y el Caribe. Denunciamos que la base de la OTAN, representada por Gran Bretaña, en el territorio usurpado a la República Argentina, representa un peligro para toda la región y forma parte de un dispositivo de dominio anglosajón más amplio y ambicioso sobre la región. Exhortamos a los gobiernos de la CELAC a tomar las medidas necesarias para poner fin pacíficamente a esta situación, al amparo del derecho internacional.
Reafirmamos los legítimos derechos soberanos de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes y el Sector Antártico Argentino, en el sentido en el cual fue establecido una vez más por la Celac en la Declaración Especial de septiembre de 2021.
Repudiamos todo bloqueo ejercido contra cualquier país de la región, y demandamos no solo la finalización de los bloqueos actualmente existentes sino la definición de mecanismos de reparación a los pueblos que los sufren.
Con relación al caso de los 62 años de bloqueo a Cuba, exigimos que los EEUU apliquen la resolución votada en treinta oportunidades en la Organización de las Naciones Unidas de levantarlo.
En el año en que se cumplen 200 años de la Doctrina Monroe, condenamos fuertemente lo que ella implica y cualquier tipo de injerencia en nuestra región por parte de EEUU. Demandamos que la CELAC tenga una voz concertada en cuanto a las transformaciones necesarias de la arquitectura financiera internacional y la deuda externa de los países. Es necesaria una Nueva Arquitectura Financiera Internacional, orientada al desarrollo productivo con inclusión social. Esta Nueva Arquitectura Financiera Internacional debería comenzar con una fuerte revisión del proceso de endeudamiento salvaje de nuestros países por parte de los centros financieros y sus agentes especulativos, así como diseñar estrategias donde el repago de las deudas soberanas recaiga sobre los actores económicos que se han beneficiado de estos procesos, y no sobre el conjunto de los sectores populares de la región.
Condenamos los golpes de Estado que han tenido lugar en la región. Recientemente, el perpetrado en Perú y el intento en Brasil. Asimismo, condenamos los recientes intentos de magnicidio de la ex presidenta y actual vicepresidenta de la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y de la actual vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez. Buscamos que sea promovida una integración regional que fortalezca la independencia económica de América Latina y el Caribe, disminuyendo los condicionantes económicos externos a partir de una inserción internacional y acuerdos regionales que creen y fortalezcan capacidades productivas y tecnológicas propias, en pos de una reducción de las brechas de desarrollo con los países centrales. Demandamos que se desande el sendero de acuerdos de libre comercio y tratados bilaterales de inversión que han sido perjudiciales para nuestros países.
Reclamamos medidas urgentes para erradicar las violencias de género. Demandamos la protección de las personas migrantes y sus familias, según los instrumentos del derecho internacional que rigen en la región. Demandamos la promoción, por parte de los gobiernos de la CELAC, de procesos de democratización de los poderes judiciales en América Latina y el Caribe, que se encuentran cooptados por intereses internacionales y locales que no corresponden con los de nuestros pueblos, para así dar fin al disciplinamiento social, la criminalización de la pobreza, la juventud y la protesta, así como a la persecución político-judicial o guerra jurídica contra los y las líderes populares. Demandamos la liberación de todos los presos políticos y todas las presas políticas en la región, sin cuya liberación no hay democracia real. Exigimos la liberación de la dirigenta argentina Milagros Sala”.