Policía científica y militares investigan en la base de la armada en el Cerro, Montevideo. Foto: Daniel Rodriguez /adhocFOTOS

“No hay que sembrar odios”

Por Mariana Arias y Gabriel Mazzarovich

Tras la conmoción por el asesinato de tres infantes de marina en una posta en el Cerro, el ministro Javier García concurrió a la Comisión de Defensa de Diputados para informar sobre la investigación del triple asesinato.

El domingo el país se despertó conmocionado por el asesinato de tres infantes de marina. Los tres estaban de guardia en una posta de seguridad en una base cercana a la Fortaleza del Cerro. Fueron encontrados muertos por quienes iban a relevarlos a las 8 de la mañana del domingo.

En el correr del domingo varias figuras de la coalición de gobierno realizaron especulaciones levantando un discurso de odio y acusatorio hacia la izquierda. En las redes eso inmediatamente se tradujo en sospechas hacia “tupas” y “comunistas”. El ex presidente, actual senador y secretario general del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti fue uno de los más jugados en esa campaña.

Consultado por Telenoche 4 dijo que este hecho “le recordaba al asesinato de cuatro soldados en 1972”. Repicaron sus dichos y los acompañaron legisladores del Partido Nacional, como Jorge Gandini y Omar Lafluf, incluso hizo referencia a este hecho y a un asalto a un arsenal de la Armada en 1970, una declaración del Partido Nacional de Florida. Varios medios se hicieron eco. El Observador, incluyó en su cobertura, un recuadro recordando estos dos episodios de los años 70 como “antecedentes” del caso.

Inmediatamente hubo pronunciamientos públicos del Partido Comunista del Uruguay, del Frente Amplio, del PIT-CNT, de organizaciones de DDHH, repudiando el asesinato y exigiendo una investigación a fondo. De nada sirvió, la campaña siguió a tambor batiente.

La Fiscalía actuó con rapidez, encontrando al responsable del triple homicidio. De acuerdo a la información de la investigación realizada, quien cometió los asesinatos fue un ex militar de la armada, expulsado en marzo, con el fin de robar las armas para venderlas.

Esto claramente descarta estas especulaciones políticas, sin embargo no hubo una sola autocrítica pública de quienes las sostuvieron.

De acuerdo a las declaraciones del Ministro de Defensa, Javier García, al momento de enterarse de los sucedido se comunicó con el Presidente de la República, Luis Lacalle Pou, el Ministro del Interior, Jorge Larrañaga y los presidentes de las Comisiones de Defensa de la Cámara de Senadores y Cámara de Representantes, Mario Bergara y Gerardo Núñez respectivamente, ambos del Frente Amplio.

El miércoles la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados recibió al Ministro García y al Comandante de la Armada, Jorge Wilson, para que informen sobre la investigación y sus resultados.

Al respecto de la comparecencia de los dos jerarcas de gobierno, el diputado Núñez destacó “la actitud del Ministro de Defensa, que en todo momento ha puesto a disposición la información que iba surgiendo de la investigación, y la cautela con la cual se manejó, él y gran parte del gobierno” y acotó que “no es la misma cautela, la misma rigurosidad, en el cuidado de una situación tan delicada, que tuvo el ex presidente Sanguinetti cuando intentó asociar estos hechos a situaciones pasadas, con un grado de responsabilidad muy importante, sobretodo en este momento que atraviesa el país y la sociedad”. Núñez consideró en sus declaraciones que “no hay que sembrar odios, hay que tener siempre una postura mesurada, una postura lo más equilibrada posible para encontrar situaciones de diálogo y de acuerdo, y no continuar sembrando situaciones que el Uruguay no desea”.

Al finalizar la Comisión el ministro García dio una conferencia de prensa en la que expresó que hubo “grandes fallas en los protocolos de seguridad”, y destacó positivamente el accionar del Ministerio del Interior en la investigación. Durante esta conferencia García informó que durante esa mañana habían tomado la decisión de remover de su cargo al jefe de la Infantería de Marina a raíz de este suceso.

Los tres infantes de marina abrieron la caseta de guardia y permitieron el ingreso de su asesino, porque lo conocían de antes, como ya informara EL POPULAR en el Portal www.elpopular.uy.

La Armada realizó una investigación, paralela a la judicial, que determinó que entre las 20 horas del sábado, en que les llevaron la comida a los tres marinos que estaban de guardia, y las 8 de la mañana del domingo, no hubo ninguna recorrida para ver si todo estaba en orden, ni siquiera hubo comunicación radial hacia la caseta.

En la investigación se constató que había desconocimiento de directivas, violación de protocolos de seguridad y se ignoraron avisos previos.

Núñez dijo compartir “la valoración del ministro sobre las importantes fallas en los protocolos de seguridad. En lo previo, en cómo ingresa esta persona al predio donde sucedieron los homicidios, y es claro que también en lo posterior, porque no se pudo corroborar hasta la mañana que esto había sucedido en este puesto de vigilancia, pasaron muchas horas hasta que se tomó conocimiento del hecho”. Durante la conferencia de prensa se hicieron algunas apreciaciones al respecto de estos protocolos y una posible actualización, el diputado expresó que “en concreto, el ministro quedó en enviarnos los protocolos que ya están estipulados en función de esta situación. Nosotros vamos a darle seguimiento a eso e intentar también aportar lo que se pueda para, como bien destacó el ministro, se de cumplimiento a los protocolos”.

Al respecto de los protocolos actuales, declaró que “los protocolos existían, el problema es que no se llevaban a la práctica mucho de los planteos que contienen”.

Consultado sobre la decisión del ministro de remover al jefe de la Infantería de Marina, el diputado consideró que “es un planteo exclusivamente del Poder Ejecutivo. Lo que sí compartimos, es que hay niveles de responsabilidad en el no cumplimiento de los protocolos” y nuevamente expresó su respaldo a “las acciones que se han venido realizando, y pretendemos que se continúe con la investigación administrativa para conocer otras responsabilidades si es que las hay”. Recapitulando los sucesos, Núñez declaró: “Estas fallas notorias que han existido en base a los protocolos, en torno a la falta de vigilancia, la falta de recorridas que deberían haber existido, sobre todo teniendo en cuenta que hubo advertencias por parte del propio Ministerio de Defensa hace algunas semanas atrás sobre posibles episodios que se pudieran dar en torno al robo de armamentos, en esas circunstancias quien es responsable de un establecimiento de este tipo tiene que tener en su primer objetivo asegurar que estas cosas no sucedan”.

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