¿Cuál es el trabajo que están realizando en estos momentos como coordinadora?
Las ollas populares surgen de manera muy espontánea, en general de vecinos y vecinas en distintos barrios en Montevideo. En agosto logramos organizar muchas ollas donde creamos la Coordinadora Popular y Solidaria. A partir de ahí lo que estamos haciendo es, fortalecer la organización, con dos objetivos por un lado conseguir insumos para sostener la alimentación de las miles de personas que asisten a las ollas, y por otro hacer un acumulado de pienso con respecto a la tarea que venimos haciendo para poder convertirnos en un factor social más, que pueda dar cuenta de cuál es la realidad social que está viviendo la gente concretamente en el día a día desde sus barrios. La tarea que estamos desarrollando ahora es en principio, el núcleo base: la olla sosteniendo los vecinos el armado de la misma, el trabajo concreto, después todo lo que tiene que ver con el tejido solidario y el armado de las redes. Luego, en otro nivel el trabajo de coordinación de todas estas redes que van a ser 15, hay un trabajo muy fuerte de sistematización de datos y por ahí venimos trabajando.
¿Cuántas personas están involucradas?
La gente de solidaridad.uy que son un grupo de jóvenes de la Facultad de Ingeniería hizo un censo y hace dos meses más o menos eran unas 2.700 personas involucradas con la tarea de sacar las ollas adelante, número que ha crecido porque se han extendido por todo el país. En la capital las ollas están en los lugares donde más se necesita, el Municipio A es el que tiene más ollas concentradas, después el D, F y el E, y después el B y el C, en total tenemos registradas 304 iniciativas donde se sirven aproximadamente 128.850 porciones, y eso va en aumento sistemático porque las colas y las personas van en ascenso. Tenemos un límite de capacidad de insumos para darle de comer a toda esa gente, y esto se debe también a una ausencia de políticas de Estado para atender esta situación.
¿Han recibido alguna respuesta del Estado?
Del Gobierno Nacional tenemos un acuerdo que duró muy poco con el INDA, donde recibimos alimentos secos, el 28 de febrero fue la última entrega que recibimos, fueron tres entregas en total y el Director de INDA nos dijo que a partir de este momento solo iban a trabajar con el interior del país, y que nosotros teníamos que comunicarnos con el MIDES. Con este hemos tratado de comunicarnos siempre, porque es lo que corresponde, la última comunicación que tuvimos fue el 26 de marzo por messenger con el ministro Barthol, porque no teníamos ningún tipo de respuesta, y recientemente el 8 de abril nos comunicaron que habrá una reunión. Desde el primer año sobre todo los aportes vinieron desde las redes solidarias, también desde el movimiento sindical, los municipios, pero sobre todo el tejido social. A partir de diciembre logramos un convenio con la Intendencia en el Plan A,B,C, de quien tuvimos una donación importante de insumos: ollas, espumaderas, lo estamos recibiendo cada 15 días, y eso es muy importante para las ollas. En cuanto a la logística tenemos 14 puntos en cada una de las redes, donde llegan los alimentos y de ahí se distribuye a las ollas. Se trabaja con seriedad en cuanto al relevamiento, a las necesidades y la cantidad de gente, producto del trabajo de solidaridad. Armamos también una mesa de trabajo con la Intendencia y trabajamos de forma organizada, hay remitos de entregas, todo está registrado y hay trazabilidad. Por eso es que no entendemos cual es la dificultad que tiene a nivel Gobierno Nacional para vincularse con nosotros, porque tenemos entendido que el MIDES hizo acuerdo con una ONG privada, que es la que va a gestionar todos los recursos y a través de ella les va a llegar a las ollas. El trabajo que hace la Intendencia tiende a fortalecer la organización territorial, y el tejido territorial y social, en cambio cuando vos tercerizas esa colaboración de alguna manera lo que estás haciendo es no fortalecer ese tejido social. El MIDES ha retirado los programas que tenía territoriales que favorecen la articulación con todas las organizaciones de cada barrio. Nos animamos a decir que lo que están haciendo las ollas hoy es tratar de contener el desarme de ese tejido social y están todos articulados en la red de ollas, por eso a nosotros nos parece fundamental fortalecer ese tejido.