Montevideo 13 de diciembre de 2020
El Comité Central del PCU, reunido en el día de la fecha, analizó la situación internacional y nacional y aprobó la siguiente declaración política.
1. Cerramos un año que ha estado marcado en el mundo por el impacto de la pandemia en el marco de un capitalismo en crisis. La crisis sanitaria, económica y social es de dimensiones históricas. La pandemia ha expuesto y agudizado las contradicciones de este sistema que cada vez muestra más su incapacidad para dar respuestas a las necesidades de la humanidad. Tampoco ha dado respuestas a la pandemia, cuyo impacto ha generado más pobreza y también más concentración de la riqueza. Es decir, más desigualdad. Este año también ha sido de lucha de los pueblos para enfrentar la ofensiva del capital y el imperialismo para defender sus privilegios en medio de la pandemia, especialmente en nuestro continente. El triunfo popular en Bolivia, revirtiendo un golpe de Estado; la victoria popular en Chile para empezar a sacudirse la constitución de Pinochet; la resistencia de Cuba a la profundización del bloqueo y las provocaciones; la victoria electoral en Venezuela, en condiciones muy difíciles; la lucha en Colombia; en medio de las masacres y los asesinatos de militantes sociales y políticos; la movilización en las calles del pueblo de Guatemala, así lo muestran. Expresamos nuestra solidaridad con esas luchas y con la de todos los pueblos que en el mundo defienden una perspectiva distinta para la humanidad.
2. Estamos a pocos días de la conmovedora despedida que nuestro pueblo tributó a Tabaré Vázquez. Lo dijimos en nuestra declaración del 6 de diciembre: El aporte de Tabaré Vázquez, primer intendente y primer presidente de izquierda de la historia, dos veces presidente de la República, también presidente del Frente Amplio, a la lucha de nuestro pueblo fue muy importante y amplios sectores de nuestra sociedad así lo reconocen. La enorme movilización popular del domingo es la mejor y más valiosa prueba de ello.
3. En nuestro país culmina un año donde se combinaron el impacto de la pandemia, la implementación de la restauración conservadora y su ajuste neoliberal y las luchas de nuestro pueblo por enfrentarla. La pandemia ha tomado en estos últimos meses un desarrollo creciente, insistimos en las propuestas realizadas desde marzo por la Intersocial y el Frente Amplio para enfrentar sus impactos y que no han tenido respuesta del gobierno. En particular, la necesidad de un enfoque integral que aborde los aspectos sanitarios, económicos y sociales y, muy especialmente, la implementación de una renta básica. Uruguay hoy ya es más desigual; el problema no es sólo la pandemia, el problema es que el gobierno de derecha está imponiendo un ajuste neoliberal en medio de la pandemia. Es necesario discutir y enfrentar políticamente todos los instrumentos de la restauración conservadora: la Ley de Urgente Consideración, la política salarial, el Presupuesto, la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual; y las acciones de la coalición de derecha, como el decreto de reducción de la ejecución presupuestal, la decisión de no fiscalizar el cumplimiento de los laudos, los recortes de programas del MIDES, el recorte de becas educativas, el aumento del IVA y de las tarifas públicas, la reforma regresiva de la seguridad social, la reivindicación de la impunidad, los recortes a la cultura y un largo etcétera. El Presupuesto aprobado con los votos de la coalición de derecha implica un ajuste en medio de la pandemia y recortes brutales en educación, en vivienda, en políticas sociales, en el Instituto de Colonización, en el INAU y en salud. También rebaja de salarios para maestras, profesores, enfermeras, médicos, obreros y policías.
4. En ese marco, adquiere especial relevancia el Referéndum contra la LUC. Destacamos el esfuerzo realizado para lograr una síntesis unitaria entre un amplio y variado arco de organizaciones sociales, de mucha representatividad, el Frente Amplio y otras organizaciones políticas. Se decidió el camino largo, que permitirá un diálogo con todo nuestro pueblo y se promoverá la derogación de 133 artículos, que son el corazón de lo más regresivo de la LUC. Organizar la enorme tarea de la recolección de más de 650 mil firmas será el centro de nuestra militancia en estos meses, desplegando una campaña nacional que permita al movimiento popular retomar la iniciativa política y enfrentar uno de los instrumentos principales de la restauración conservadora.
5. En el proceso de balance autocrítico que está realizando el Frente Amplio hemos planteado nuestro aporte sobre la base de que debía abarcar “la gestión de gobierno, la campaña electoral, el papel del Frente Amplio, de su dirección, de sus formas de relacionarse con el movimiento popular y con la sociedad”. También dijimos que no se trataba solo de abrir un proceso de debate sino de generar las prácticas políticas y sociales superadoras de lo criticado. Hoy debemos hacer síntesis de ese proceso hacia el Plenario Nacional, el Congreso del Frente Amplio y también en la construcción de la próxima dirección del Frente Amplio y de todas sus direcciones. Trabajaremos para que sea el fruto de una construcción colectiva que incluya a las bases y los sectores, que no se agote solamente en la elección del presidencia, sino que contemple la diversidad del Frente Amplio, logrando equilibrios que lo potencien hacia los enormes desafíos políticos planteados para la etapa. Encomendamos a la Comisión Nacional de Unidad Política y al Ejecutivo Nacional la elaboración de una propuesta que oriente el accionar de las y los comunistas en este proceso. El objetivo es fortalecer la unidad, la presencia organizada a través de los Comité de Base y los lazos que lo vinculan con nuestra sociedad, para que el Frente Amplio pueda ser la síntesis política de las luchas de nuestro pueblo y construir la alternativa a la restauración conservadora. Tenemos que lograr, en unidad con todas y todos los frenteamplistas, que el 50 aniversario del Frente Amplio, de la unidad de la izquierda sin exclusiones, sea una contribución hacia esos objetivos.
6. Queremos culminar saludando el esfuerzo militante de las y los comunistas en todas las tareas de estos meses, especialmente en lo referido a los 100 años del PCU, con los cientos de asambleas de Agrupaciones, los muros, la propaganda, los foros virtuales, el mensaje grabado en El Galpón, el homenaje en la Cámara de Diputados, en varias Juntas Departamentales y, especialmente, el gran acto en el Velódromo. Comprometemos nuestra militancia para construir el tamaño de pueblo organizado capaz de resistir la restauración conservadora y avanzar en la perspectiva emancipadora. Nuestro XXXII Congreso, a realizarse el año que viene, será un aporte hacia ello.