Peligrosa demostración de fuerza: Estados Unidos enviará cinco portaaviones al Pacífico

Casi la mitad de los portaaviones estadounidenses serán desplegados en el Pacífico. La información proporcionada por el South China Morning Post, consigna que ya el pasado 14 de febrero “cinco de los 11 portaaviones estadounidenses (…) serían desplegados” en la zona “al mismo tiempo”.

De acuerdo al diario “dos de los portaaviones, el USS Carl Vinson y el USS Theodore Roosevelt, han estado participando en un ejercicio militar con Japón en el Mar de Filipinas”, mientras que “el USS Ronald Reagan” ya “está en el puerto de Yokosuka” y el “USS Abraham Lincoln partió de San Diego a principios de este mes”.

“Se espera”, agrega el medio de prensa, “que el USS George Washington releve al Reagan en unas pocas semanas”.

El despliegue de dichas fuerzas constituye “una concentración inusual del poder naval de Estados Unidos en una región a la vez”, lo que se interpreta “como una demostración de fuerza destinada a China y Corea del Norte”.

Estos despliegues, tradicionalmente usados para comunicar apoyos y compromisos de Estados Unidos con sus aliados regionales, pueden tener como efecto, destaca el portal de noticias almayadeen, a que China y Corea del Norte realicen sus propias demostraciones de fuerza.

La inusual concentración de buques estadounidenses constituyen, además, “un recordatorio de que el enfoque de Estados Unidos hacia Asia Oriental sigue siendo en gran medida un enfoque de primero lo militar”.

De acuerdo al experto en relaciones internacionales Van Jackson, se trata de un peligroso enfoque por parte de Estados Unidos quien desde hace dos años “no ha hecho más que aumentar su gasto y despliegue militar”.

El enfoque centrado en lo militar, agrega el portal de noticias, aunque pueda “satisfacer a algunos gobiernos aliados (…) también podría confirmar la impresión, tanto en capitales amigas como hostiles, de que Estados Unidos está sobrecargado y tratando de asumir demasiadas tareas al mismo tiempo”.

“El hábito” estadounidense “de tranquilizar a los aliados con tanta frecuencia tiene sus propios costos, incluido el fomento de una mayor dependencia de los aliados, y cuando se hace con demasiada frecuencia puede tener efectos desestabilizadores en toda la región”, subrayó la agencia de noticias que recuerda que “una de las principales debilidades de la política exterior estadounidense en el este de Asia es su excesiva dependencia de la disuasión militar”, posición que “tiende a aumentar las tensiones más de lo necesario y socava las garantías creíbles dadas a los adversarios”.

Para los analistas internacionales, “los despliegues de portaaviones sugieren que la administración” Biden “no comprende la necesidad de equilibrar la disuasión y la seguridad”.

Al no avanzar hacia “un equilibrio entre ambos riesgos” es más “probable un conflicto basado en un error de cálculo” tal y como predijo recientemente Michael Swaine, del Instituto Quincy, sobre la disuasión estadounidense y Taiwán.

“Este equilibrio”, afirmó el experto, “es esencial porque, si el nivel de castigo o capacidad de negación adquirido se considera de hecho una amenaza a los intereses más vitales del adversario, éste, en lugar de ser disuadido de Al adoptar medidas agresivas, estará más inclinado a emprender o amenazar con medidas preventivas o punitivas propias para proteger esos intereses, aumentando así, en lugar de disminuir, las posibilidades de conflicto”.

El uso excesivo de las demostraciones de fuerza con el fin de intentar intimidar a China, por parte de la administración Biden “aumenta el riesgo de una crisis”, una situación que, en el caso de Corea del Norte es aún más peligrosa, “ya que el gobierno norcoreano tiene una larga historia de responder a la presión de Estados Unidos y sus aliados con sus propias provocaciones y amenazas”.

Compartí este artículo
Temas