Para el Comando Central del Ejército de Liberación Nacional de Colombia, resulta contrario a “los intereses de la soberanía del país y el cuidado del medio ambiente” que se insista en edificar “una base militar en la Isla de Gorgona con la asistencia directa de Estado corporativo estadounidense”.
En una declaración pública la organización político militar colombiana recordó que la idea de crear dicha base “ligada a Estados Unidos” fue formalmente establecida durante el gobierno de Juan Manuel Santos, siendo ratificada posteriormente por Iván Duque.
El nuevo gobierno “hereda” este acuerdo, por lo que el ELN considera que el nuevo mandatario colombiano tiene la potestad suficiente para poner fin a “un proyecto que responde nítidamente a los intereses geopolíticos y estratégicos de Washington para la región”.
Dicho proyecto, se añade, “no tiene nada que ver con el desarrollo y soberanía del pueblo colombiano ni con fines ecológicos”.
En ese sentido, la organización recordó que “la autorización ambiental” de la base estadounidense, fue realizada de “forma irregular” y sin las condiciones jurídicas necesarias que permitieran que el ministerio de Defensa avanzara para concretar un “proyecto pagado por la Oficina Internacional de Asuntos Antinarcóticos y Procuración de Justicia de EEUU”.
Para el ELN y otras agrupaciones colombianas la edificación de esta base militar no es otra cosa que la sustitución “de la vieja base del Pentágono en Manta, Ecuador”, que fuera suspendida durante la presidencia de Rafael Correa.
Para el ELN, la actual administración de Gustavo Petro “debiera conducirse de manera coherente con las promesas de campaña” relacionadas con “la defensa de la soberanía nacional y el cuidado de la biodiversidad”, finaliza expresando la declaración.