La Mesa Nacional de Diálogo por la Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) del Uruguay fue creada la semana pasada y en su primera declaración, referente a la actual Rendición de Cuentas, la organización manifiesta la necesidad de que «la Ciencia, Tecnología e Investigación (CTI) sea tomada como una política de Estado» y de que «se concrete un aumento sostenido y significativo de la inversión pública» en esta área.
La Mesa Nacional de Diálogo por la CTI, conformada por la vasta mayoría de actores del sector, se propone «aportar a la discusión nacional sobre qué desarrollo científico necesitamos para nuestro país, con la convicción de que el Uruguay no puede darse el lujo de dejar de apostar a su desarrollo basado en una sociedad del conocimiento». Asimismo en su documento fundacional señala que ese objetivo «no es posible sin la participación en conjunto con el gobierno y el sector privado para incorporar el potencial que tenemos e impulsar la búsqueda de soluciones en todos los campos».
La primera declaración de la Mesa destaca que «la asignación de presupuesto para Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) en esta Rendición de Cuentas resulta claramente insuficiente para sus actores, que conocen las deficiencias actuales del sistema y la urgencia de lograr una mayor inversión». También expresa su respaldo a «los colectivos vinculados a la CTI que realizarán sus planteamientos ante la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Senadores»
Texto completo de la declaración:
DECLARACIÓN PÚBLICA MESA DE DIÁLOGO NACIONAL POR LA CTI SOBRE LA RENDICIÓN DE CUENTAS
Montevideo, 9 de septiembre de 2022
La asignación de presupuesto para Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) en esta Rendición de Cuentas resulta claramente insuficiente para sus actores, que conocen las deficiencias actuales del sistema y la urgencia de lograr una mayor inversión. El estado actual del sistema científico en Uruguay es el de estancamiento presupuestal luego de una disminución sostenida en la inversión en los últimos años. En términos globales esto representa un retroceso, ya que la inversión actual en CTI es muy inferior a la de la región y el mundo.
El gobierno se apoyó fuertemente en el sistema de CTI durante la pandemia, tanto para actuar en el plano sanitario como para tomar decisiones informadas, lo que resultó fundamental en la gestión de la emergencia. El sistema de CTI está en condiciones de replicar ese apoyo en muchos otros ámbitos de la vida nacional. Sin embargo, ello exigiría una atención a su permanencia y fortalecimiento, que claramente no está presente en esta Rendición de Cuentas. Los recursos previstos no dejan margen ni para la necesaria consolidación de corto plazo ni para construir políticas públicas de largo plazo. Para producir conocimiento, realizar tests de diagnóstico empleando tecnología de punta e incluso importar tecnología, se necesitan recursos humanos con formación científica de calidad.
Consideramos – y no podemos sino pensar que el Parlamento Nacional está de acuerdo – que sin inversión en CTI no es posible el desarrollo económico, social y sustentable del país.
Asumimos que el sector político legitimará e incorporará la idea de que la inversión en producción de conocimiento es una condición necesaria para el desarrollo nacional y debe ser una política de estado, sostenida por todos los gobiernos.
En el siglo XXI, quien hable de desarrollo y condene a la investigación nacional a la indigencia y a sus jóvenes a abandonarla, lejos de construir un mejor futuro asegura un subdesarrollo cada vez más difícil de revertir. Y esto es lo que está ocurriendo con la mínima inversión que se está realizando en todo el sistema de la CTI nacional.
Lo que hoy puede parecer un ahorro es en realidad un debilitamiento de consecuencias nefastas a corto y a mediano y largo plazo.
Si a este ahogo económico le agregamos la circunstancia de que gran cantidad de quienes investigan no cuentan con las mínimas condiciones de Seguridad Social y en algunos casos de condiciones laborales dignas, todo lo que brilló en un momento de emergencia se compromete seriamente.
Por lo expuesto, ante esta rendición de cuentas esta Mesa manifiesta la necesidad de que:
1- la CTI sea tomada como una política de estado,
2- se creen condiciones dignas de trabajo para las y los trabajadores del sistema CTI (investigadores/as de posgrado, cargos de investigación, técnicos/as y funcionarios/as entre otros), incluyendo la cobertura de salud y seguridad social;
3- se concrete un aumento sostenido y significativo de la inversión pública en CTI, hasta llegar al piso del 1% del PBI prometido.
Asimismo respaldamos firmemente a los colectivos vinculados a la CTI que realizarán sus planteamientos ante la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Senadores, comprometiéndonos a seguir trabajando, sumando esfuerzos de los diversos colectivos que conforman esta mesa y aquellos que quieran sumarse en el futuro.
Fuente Universidad
Foto de portada:
Laboratorio de Genética Evolutiva y de Bioquímica en la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS