20221104/ Javier Calvelo - adhocFOTOS/ URUGUAY/ MONTEVIDEO/ Sede Ministerio de Defensa Nacional/ Conferencia de prensa de los ministros de Defensa Javier García y de Desarrollo Social Martín Lema en cuanto al tema de evaluación del Plan Invierno 2022 y el apoyo de las Fuerzas Armadas al mismo. En la foto: Javier García y Martin Lema durante la conferencia de prensa en la sede del Ministerio de Defensa Nacional en Montevideo. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS

Respuesta a la nota del ministro Martín Lema

El 23 de noviembre de 2022 el Ministro Lema nos hizo llegar una nota que en el párrafo central decía:

“En virtud de sus recientes declaraciones públicas, las cuales son desajustadas a la realidad y demuestran un profundo desconocimiento de los problemas estructurales de nuestro país, le hago llegar una serie de documentos para que tome conocimiento de primera mano del estado de situación actual y sus antecedentes. Específicamente se envía documentación que se detalla en el índice que acompaña esta nota”

Dicha nota venía acompañada de un volumen significativo de información clasificada por él en 8 capítulos que se pueden clasificar de la siguiente forma: 

  1. Dos extensos volúmenes correspondientes a las Encuestas de Nutrición, Desarrollo Infantil y Salud (ENDIS) de 2013 y 2018 que dan cuenta del panorama de la primera infancia en sus principales dimensiones, con resultados publicados y conocidos, que constituyen los capítulos 1 y 2, y un capítulo 4 que tomas algunos resultados comparados en algunas  dimensiones consideradas centrales en esta polémica.
  2. Un conjunto de informes elaborados por el MIDES a los efectos de fundamentar o excusar la posición del Ministerio o del Ministro en relación a la situación alimentaria de la población y las erráticas medidas de políticas tomadas desde que asumió el gobierno.

Los reportes de investigación (capítulos 1, 2 y el resumen del capítulo 4) dicen grosso modo que la situación en inseguridad alimentaria y otras dimensiones relevantes para la primera infancia, no ha cambiado significativamente entre 2013 y 2018. 

En particular corresponde destacar como muestra el capítulo 4, que TODAS las DIFERENCIAS en las medidas asociadas con la situación de la primera infancia elegidas son NO -SIGNIFICATIVAS, lo que en lenguaje vulgar quiere decir que no se puede decir que hayan cambiado ni para mejor ni para peor. 

Es importante entender esto porque así como en las encuestas electores si un partido tiene 24 puntos y el otro tiene 23 siendo el margen de error de la medición de 3 puntos, no se sabe cuál va a ganar. Pasa lo mismo en esta circunstancia. 

Y es importante entender esto que vamos a explicar escolarmente porque se lo hemos explicado a Lema en sus concurrencias al Parlamento y se lo han dicho informalmente muchas veces pero sigue sin entenderlo, o al menos eso queremos creer. Sostener que dos medidas tomadas de encuestas comparables son diferentes necesita de un análisis que tenga en cuenta los intervalos de confianza. Si la diferencia entre las medidas es inferior al margen de error no se puede afirmar que los resultados son diferentes. Está MAL hacerlo y mucho más si estas medidas se quieren usar para fundamentar políticas públicas. Es ahí donde Lema puede estar cruzando la línea de la honestidad intelectual y de las buenas intenciones hacia el otro lado, o en su defecto debe estudiar más o escuchar mejor. Pero además esto es importante porque en este ERROR se basan TODAS las consideraciones que motivaron la misiva y varios de sus capítulos. 

La situación de la infancia debe ser un asunto de Estado y la alimentación de la población en general también, tenemos deudas históricas en ello, mejoró enormemente durante la administración del Frente Amplio pero no las solucionamos. Hoy se viene profundizando a pesar de los intentos de Lema por entreverar el entendimiento de la situación. 

Vayamos entonces a los otros capítulos con los informes elaborados por el MIDES

El capítulo 3 dedicado a la evolución de la inseguridad alimentaria presenta varios cuadros. El primero que fue armado según reportes FAO y colecciona cifras en forma conveniente para mostrar mayor nivel de inseguridad alimentaria en 2016 – 2018 que en 2019 – 2021 afirma que la medida de inseguridad moderada – grave en el primer trienio es de 25,1 y en el segundo es de 23 y que la inseguridad grave es de 7,6 y  7,3 respectivamente. Lo que omite casualmente este informe es la misma consideración sobre los márgenes de error de las medidas que en el primer caso es de 2,8 puntos y en el segundo es de  1,6. O sea nuevamente Lema comete el mismo ERROR de interpretación de los datos que señalamos anteriormente (también omite las mediciones 2015 – 2017, 2018 – 2020 no sabemos por qué motivos) 

Haciendo el ejercicio que planteamos en el punto 1 podemos ver, que los datos, correctamente interpretados, dicen que en 2020 la inseguridad alimentaria moderada o grave fue de entre 25,8 y 20,3 lo cual no permite sostener técnicamente que es diferente a 2016 o cualquier otro año anterior o posterior. 

La explicación de esto está en que estas mediciones no permiten hacer diagnósticos certeros y la propia FAO no las recomienda para valorar por sí solas políticas públicas, incluso recomienda no usarla para valorar la situación nutricional de la población, que sería el indicador ideal a tener. 

“P3 ¿Qué no mide la FIES? 

R3 La FIES no está formulada para cuantificar el consumo de alimentos ni tampoco proporciona una evaluación cuantitativa de la calidad de las dietas. Esta escala no mide la malnutrición y no se puede utilizar para detectar deficiencias nutricionales u obesidad. Por consiguiente, no es el instrumento adecuado para realizar un seguimiento de la malnutrición o evaluar resultados específicos en materia de nutrición de programas y políticas de seguridad alimentaria. Los determinantes de la inseguridad alimentaria son numerosos y variados a nivel local, regional, nacional e internacional. Incluyen factores tan diversos como las condiciones climáticas, la producción y la disponibilidad de alimentos, la volatilidad de los precios de los alimentos y la pobreza o los ingresos, la protección social y el acceso a los servicios públicos, entre muchos otros. La FIES no tiene la finalidad de medir estos determinantes, sino más bien de facilitar estimaciones de la proporción de la población que experimenta inseguridad alimentaria con distintos niveles de gravedad.”

https://www.fao.org/3/bl354s/bl354s.pdf

Podemos agregar como prueba de lo expresado el resultado de, las nuevas medidas tomadas por el INE que saludamos sin lugar a dudas, que deberían haberse tomado en 2020 ante una situación que rompía los ojos, o durante el 2021 mientras se sucedían sin ton ni son anuncios de medidas que bajaban y subían prestaciones sociales sin diagnóstico, pero que celebramos que hayan venido y que sea para quedarse. 

Esta módulo de la Encuesta Continua de Hogares (ECH)  también muestra la debilidad de los datos tan usados por el MIDES para hacer política pequeña e intentar justificar su ineficacia, ineficiencia y gigantesca insuficiencia en materia de atención a la emergencia social 2020 – 2022. Hoy sabemos que andamos por el 15% y no por el 25% en materia de inseguridad alimentaria, lo cual no deja de ser grave, pero también sabemos que aquellas medidas tan usadas por Lema para explicar que la crisis preexistió al gobierno y a la pandemia no debían usarse como las usó. 

La pregunta que nos hacemos hoy, porque esta discusión instalada por Lema poco importa, es ¿qué políticas se van a hacer para atender la situación y en especial que políticas se van a implementar para atender a la pobreza infantil que según datos del INE creció en el primer semestre de 2022 cerca de 5 puntos respecto al primer semestre de 2021 y en pleno Plan para la primera infancia. ¿Cuántas conferencias de prensa hizo Lema para anunciar el Plan de Primera infancia y cuántas hizo para explicar estos resultados tan adversos y cuestionadores?

Pero volviendo sobre el tema alimentario de toda la población y mirando la Ley de Rendición de Cuentas recién votada es cuando nos asiste el desconcierto y se refuerza la idea de que el MIDES va a la deriva. 

Resulta que para paliar esta situación no se fortalecerán las políticas de empleo ni las de transferencias, ni las de cuidado ni las de educación, ni las de vivienda ni las de salud, como vimos que sugiere la propia FAO al analizar los verdaderos determinantes de la inseguridad alimentaria. 

Lo que van a hacer es abrir comedores para el año electoral. Y nos llama la atención que nadie se escandalice con esto, porque los que vinieron a cambiar el paradigma de las PPSS y a lograr la autonomía de las personas para que no dependan del Estrado, los que iban a reformar el MIDES para terminar con el asistencialismo son los que vienen arreglando todo con canastas, que se las dan a cualquiera como dijo la Auditoría Interna de la Nación, y que ahora van a abrir comedores para la autonomía en el año electoral.

Cerrando entonces este punto resumimos que el capítulo 3 del informe Lema sobre datos FAO carece de marco contextual que permita interpretar los datos y sus limitaciones, en especial para su utilización en políticas públicas y comete el mismo ERROR técnico que el capítulo 4 en la lectura de los cuadros, en este caso de FAO. 

Obsérvese que una vez caído el argumento de Lema se caen con él todas las fundamentaciones esgrimidas para sostener que la crisis social no fue producto de la pandemia y la pésima gestión del gobierno sino que era preexistente según datos de FAO. 

En relación a las afirmaciones sobre el “desmantelamiento del INDA” en el mismo capítulo haremos algunas precisiones sobre exageraciones o mentiras que allí se afirman:

  1. En el último período de gobierno se realizó una reestructura de programas sobre la que cualquiera tiene derecho a opinión y las debe haber muy diferentes, en todo caso es parte del ejercicio de gobierno tomar ese tipo de decisiones, pero como ya vimos la frase del comienzo “En el periodo 2017 – 2018 cuando se dieron las peores cifras de inseguridad alimentarias registradas en el país, el MIDES resolvió:”  quedó fuera de juego luego de considerar el ERROR omnipresente del ministro Lema en la lectura de datos.
  2. En segundo lugar corresponde señalar que la leche fortificada con hierro que se retiró como prestación no venía siendo efectiva como instrumento de apoyo alimentario – nutricional dado que la gente no la retiraba de los comercios por lo que se decidió pasar ese gasto a prestaciones en tarjeta, y que los recursos del programa de Riesgo Nutricional y los recursos provenientes del cierre de comedores pasaron todos a engrosar las transferencias a la primera infancia. Esa fue la reorientación de los programas INDA en el marco de un análisis integrado de la malla de protección social, el cual podrá ser revertido por este gobierno si tuviera algún fundamento para hacerlo. Nos preguntamos entonces, más allá de la politización del tema, ¿el gobierno va a reimplantar la leche en polvo fortificada con hierro y a retomar las transferencias por Riesgo Nutricional o son sólo reclamos para la tribuna? Quizá a la luz de los hechos muchas veces denunciados sería mejor que las actuales canastas se otorgaran a partir de una recomendación de un técnico y no según la opinión del jefe político de cada oficina. 

Por último, el sistema de información del INDA nunca fue suprimido, el mismo se cambió por uno integrado al MIDES y sin ninguna consecuencia de las que se presentan en ese capítulo. 

Como cierre de este punto y más allá de las cuestiones opinables legítimamente donde se expresan diferencias de concepción, la gestión anterior del INDA estuvo orientada hacia fortalecer los sistemas de transferencias, a nuestro juicio más transparentes y auditables, y la actual hacia prestaciones en comida, cabe señalar que tanto los indicadores de pobreza e  ingresos como la realidad social de las ollas populares señalan un enorme déficit del gobierno en la materia que difícilmente se pueda tapar con datos ERRONEAMENTE interpretados o sobre conjeturas de qué hubiera pasado si hubiera tres o cuatro comedores más. El objetivo del gobierno tiene que ser trabajar para que la gente decida libremente cómo alimentarse en su casa y no para abrir comedores.

  1. Respecto a la afirmación de que tuvimos los mejores resultados comparados en la dimensión alimentaria en la pandemia agradecemos la afirmación y como corresponde a todo análisis serio proveemos algunos elementos de contexto. 

Uruguay fue uno de los países que menos invirtió en la emergencia social reconocido tanto por la CEPAL como por el FMI, igual así logró excelentes guarismo comparados con el resto de América Latina. ¿De qué habla esto? De lo que esconde el ministro Lema. De la importante malla de protección social del país y su excelente posición relativa en materia de ingresos, salario real, formalización y protección de la población en general. Sin invertir nada fuimos los mejores. ¿O piensan que fue por los 20$ por persona por día que invirtió en prestaciones de emergencia el gobierno en 2020 o los 30$ del 2021? (datos del propio gobierno en rendición de cuentas 2020 y 2021, fondo COVID). Sin dudas nos falta mucho pero aunque quieran taparlo las comunicaciones del país hacia el exterior y los propios resultados a pesar del magro esfuerzo o incluso a pesar del recorte muestran que en términos relativos Uruguay era el país con mayores fortalezas de la región para enfrentar la pandemia, Cero mérito del gobierno actual.

  1. En cuanto al informe sobre la persecución a las Ollas populares señalar que nunca vimos el listado de las 68 ollas pues no está en el informe que mandó Lema, y que al gobierno no le viene sobrando confiabilidad para pedir fiado. Pero además parece interesante ofrecer el informe enviado por el ministro para que los y las periodistas lo vean. Quedará en la casa del FA para que sea consultado o se hagan copias y que el informe hable por sí solo. Queremos decir que lo consideramos una vergüenza. Decir que nos da vergüenza que la directora del MIDES y tantos jefes de oficinas, todos cargos políticos bien pagos, que la primera acción política que metieron en el Presupuesto Nacional fue subirse 50 mil pesos el sueldo cada uno, hayan estado en esto en lugar de ir dar una mano a las ollas populares, con la comida y con el registro que quieren que se haga.  

Queremos decir simplemente que en este vergonzoso informe se habla de “actas labradas por funcionarios públicos del MIDES” entre los que actuaron en su mayoría o quizá en su totalidad cargos políticos designados discrecionalmente que intervinieron organizaciones sociales o familias a los efectos de lograr una victoria para un ministro que abusando del poder del Estado se esmera en hacer todo lo que un Estado democrático nunca debe hacer. 

Pero como no va a confundir la Directora general del MIDES a un funcionario público con un cargo político si hay más de 160 cargos políticos para una plantilla de 1800 funcionarios, contando contratos, en el MIDES. Ni en la dictadura, donde también se abusaba del poder del Estado con propósitos políticos hubo una intervención política en una institución del Estado de este tamaño. Vaya despilfarro a comparar con la mala gestión de algunas ollas, a veces sostenidas por compatriotas que no tienen ni donde apuntar los requisitos que exige el MIDES y que el MIDES además no cumple.  

Y en este sentido hay que hacer algunas comunicaciones serias. Si hay un lugar donde no hubo los debidos controles del MIDES fue en el MIDES. 

Queremos presentar, para hablar de descontrol, una auditoria sobre el programa TuApp que a pesar de estar en la web parece que a la prensa no hubiera llegado, realizada recientemente por el Tribunal de Cuentas. 

El MIDES no omitió controles en unas fundas de arroz y de azúcar, y no se encontraron ahora pañales o café vencido, se encontraron importantes irregularidades en un programa que gastó más de 180 millones de dólares y sobre esto la Auditoría Interna de la Nación dice cosas muy fuertes. Pasamos a transcribir algunas  y está a disposición en la web del Tribunal de Cuentas el informe completo:

“- Las normas que definen la población objetivo no incluyen los requerimientos que aseguren que los beneficiarios del programa sean estrictamente los definidos como destinatarios del mismo.

– No hay normas que restrinjan el tipo de bienes a adquirir por medio del cupón TuApp.

– Las condiciones de validación de los comercios no están establecidas.

– No se establece la obligación de rendir cuentas para ninguno de los actores involucrados.” ((pag19)

En lo referente al segundo objetivo de auditoría definido, relacionado con determinar en qué medida el paquete socioeconómico cumple con las normas y regulaciones en materia de transparencia, rendición de cuentas e inclusión, se concluye que, al igual que con el objetivo primero, existen incumplimientos referentes a las tres dimensiones de la auditoría TAI en el periodo auditado.

• Se habilitó el cobro del beneficio a personas que no reunían los requisitos y a quienes no se encontraban dentro de la población objetivo.

• Se habilitó el canje de cupones por TuApp a personas que no estaban definidas por el MIDES como beneficiarios ya que no tenían negativo de cobro en BPS o que lo hicieron con el documento RUT.

• Se constató la existencia de beneficiarios que recibieron la canasta por ambas modalidades, física y electrónica, duplicando así el beneficio en un mismo mes.

• Se realizaron canjes en el mismo mes con cédula de identidad diferente e igual número de celular e incluso con igual cédula de identidad.” (pag20)

“• Se constató la realización del canje del beneficio a través de TuApp con el documento de personas fallecidas.

• Se detectaron debilidades en las rendiciones de transferencias realizadas por el MEF al MIDES y falta de documentación respaldatoria.

• En los meses de junio y julio de 2020 los saldos bancarios de la cuenta del MIDES de la CEA no incluyeron el total de los fondos correspondientes al programa.

• Se constató la falta de respuesta de MIDES a nivel de redes sociales.

• Se constataron diferencias entre las bases de datos del MIDES y las de RENEFISA así como ausencia de mecanismos de control y rendición de cuentas entre ambos.

• No se dispone de evidencia de que las canastas físicas hayan sido entregadas a las personas definidas por MIDES como beneficiarios ni que el contenido de las canastas haya sido el acordado con el proveedor.” (pag21)

Se debe señalar al respecto que el rápido diligenciamiento que mostró la Dirección del MIDES y los cargos de confianza para verificar el funcionamiento de las ollas no lo tuvo para con la auditoría del Tribunal de Cuantas que dejó planteado en el informe final que:

“En resumen, se señala que la auditoría se caracterizó por dificultades en la comunicación con el MIDES y en el acceso a la información solicitada, así como las demoras y la falta total de respuesta de algunos de los actores involucrados. La información se encontraba dispersa y los sectores destinados en el MIDES a tales fines no realizaron una gestión integral del programa.

Esto motivó el envío de un oficio al MIDES, quien designó a la Auditoría Interna del Organismo como encargada de reunir y responder al equipo lo solicitado. De todas maneras al cierre de los procedimientos de auditoría se verifican correos electrónicos sin respuesta e información a la que no se pudo acceder.” (pag11)”

A los efectos de ponderar algunas de las irregularidades denunciadas por el MIDES sobre el funcionamiento de las ollas populares las cuales recibieron un apoyo aproximado del gobierno de 7 u 8 millones de dólares entre 2021 y 2022 contra los 75 millones de dólares gastados en 2020 auditados en este informe por el programa TuApp presentamos el siguiente fragmento del texto de la auditoría: 

“- Existen diferencias entre las bases de datos del MIDES y RENEFISA. Cuando se trata de beneficiarios incluidos en base MIDES y no en RENEFISA, se está negando o postergando el canje a personas habilitadas para hacerlo. Si existen beneficiarios en los datos de RENEFISA que no constan en base MIDES, se está autorizando a canjear el cupón a personas no habilitadas. Como se mencionó anteriormente, en el mes de diciembre 2020 se realizó una depuración de la base de beneficiarios por parte de MIDES que no fue recogida de forma inmediata por RENEFISA. Esto puede haber originado canjes indebidos. Se detectaron 49.956 canjes en esta situación, acumulados a diciembre, sobre un total de 262.382 habilitados a realizar canje por TuApp (19%).” (pag15)

  1. Por último sobre la baja en la demanda de alimentos del último capítulo del informe  podemos señalar que el tema ollas es muy variable y muy dependiente del apoyo estatal, sin dudas que cuando el MIDES resolvió salir a matar a las Ollas porque de una forma u otra dejaban pegado al ministro, que ha fracasado en todas las iniciativas, hubo una foto que sacaron por una parte el MIDES y por otra parte un grupo de universitarios (Solidaridad.uy) que voluntariamente y de buen corazón estaban haciendo lo que el MIDES nunca hizo, ayudar a las ollas. Ayudarlas en qué? A organizarse, a hacer registros, a tramitar accesos y apoyos etc., algo que muchos compatriotas han hecho en momentos de emergencia, ayudar al otro. 

En ese momento la foto que sacó Solidaridad.uy echó por tierra las afirmaciones del ministro Lema, que traía por buenos los números del ministro García, los del director del INDA, (que es parte del MIDES) y los de Uruguay Adelante, una organización salida del riñón del Partido Nacional que entró en guerra con las ollas desde el día 1. ¿A quién le vamos a creer? Como dijo Arbeleche a alguien hay que creerle y a alguien no.

Fernando Pereira

Presidente del Frente Amplio.

Foto de portada:

Javier García y Martin Lema durante una conferencia de prensa en conjunto. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS.

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