EL POPULAR transcribe los aspectos centrales de la intervención del diputado Daniel Dalmao.
(…) “Los comunistas uruguayos tenemos nuestra identidad, que se ha ido construyendo y que incorpora lo mejor de la historia de nuestro pueblo, integrando como propios el ideario artiguista y los principios varelianos. Atraviesa toda la historia de los comunistas uruguayos la presencia permanente en las luchas de los trabajadores y del pueblo, ayudando siempre a construir herramientas sociales y políticas que permitan la participación y la conquista de derechos fundamentales que mejoren la calidad de vida de nuestra gente y tracen perspectivas con un horizonte de justicia e igualdad. (…)
El ser comunista desde y en el interior del país siempre tuvo incorporadas dificultades adicionales. (…) Para animarme a estar sentado en esta banca, hablando en nombre de mis camaradas, me vine acompañado de tres poetas de mi tierra. Uno de ellos es Enrique Amorim, quien abrazó el comunismo y al recibir su carné dijo: «Puedo morir como nací, sabedlo: puro, sencillo, claro y optimista. De pie sobre la tierra como un árbol: he ingresado al Partido Comunista». Traje conmigo a Altamides Jardim, quien nació en el departamento de Artigas. Desde muy joven, se instaló en Salto y vivió allí una larga vida dedicada a la docencia y a la creación, y supo convertir el dolor en belleza a través de su poesía. También está conmigo Martha Peralta, con quien compartimos una larguísima y profunda amistad, cargada de luchas y de sueños. Ella logra expresar en su poesía lo sencillo, pero también heroico, del esfuerzo cotidiano de una mujer docente y madre, comprometida con los más bellos ideales. (…). Se resaltó la figura de Julia Arévalo, ayudando a organizar trabajadores en Lavalleja, en Río Negro, en Paysandú y, luego, siendo coherente con eso, defendiendo acá y denunciando la situación de los trabajadores rurales. (…) Se hizo un esfuerzo heroico por organizar los asalariados rurales, porque siempre fue en condiciones muy difíciles. Vemos, por ejemplo, a Pedro Aldrovandi, organizando trabajadores rurales en el conflicto de los peones de tambo, cuando lograron un salario mínimo en el año 1957. Otro ejemplo es la lucha de los trabajadores arroceros en la zona de Treinta y Tres, en la que se destaca la participación del maestro comunista Adémar Gómez. También resaltamos todo lo relacionado con la lucha de los trabajadores remolacheros en Paysandú, con el aporte organizativo de Raúl Rezzano. (…) Luego, vino la dictadura, que reprimió duramente al pueblo uruguayo. Miles fueron presos, entre ellos, muchos comunistas y, en particular, comunistas que militaban en distintos lugares del interior del país, porque, señor presidente, también se torturó en los cuarteles del interior.
La mayoría de esos torturadores siguen impunes y caminan libres por las ciudades y pueblos, y nos los cruzamos diariamente. Los nuestros salieron de ese terrible período sin ánimo de venganza; pero sí de justicia y de verdad.
Quiero homenajear aquí a los miles de combatientes por la libertad en la entrañable figura del Tilo Chácharo que hoy, a sus hermosos 82 años, sigue militando allá en mi Salto con la misma convicción y lleno de alegría siempre.
En los 1º de mayo, de los últimos años de la dictadura repartíamos en mi pueblo un folleto con algunos fragmentos de un poema de Enrique Amorim relativo a la fecha. Ese poema termina con un canto a la esperanza: Ya nadie podría la fiesta quitaros. ¿Quién puede a los yunques? ¿Quién puede al arado? ¡Qué claro es el día, qué día más claro! Está amaneciendo ¡Primero de Mayo!
Cargados con ese ánimo, los comunistas uruguayos han seguido militando estos 35 años en democracia por todos los pueblos y ciudades de nuestro país, con acierto y con errores, entristeciéndonos cuando hay retrocesos y alegrándonos con los avances. (…) Falta mucho aún. Sigue habiendo uruguayos que trabajan todavía en condiciones muy difíciles, como en el citrus y en otros trabajos zafrales. El compromiso con ellos es de lucha, sin duda. Queremos terminar nuestra intervención agradeciendo profundamente el gesto democrático de este Cuerpo al permitir la realización de este homenaje y agradeciendo, fundamentalmente, al pueblo uruguayo por cobijarnos en todas las horas”.