En la mañana del lunes a las 10.00 horas, varias patrullas y unidades móviles de la policía nacional, fueron encendidas y junto a ello se escuchó el sonido de las sirenas de los diferentes móviles.
Del “acto espontáneo”, participaron todos los vehículos asignados al Ministerio del Interior, por lo que hubo presencia de móviles de la Policía, Bomberos, Guardia Republicana y la Unidad Aérea.
Al día siguiente, a través del portal Maldonado Noticias, se conoció “que la Policía de Maldonado no había adherido al tributo, desoyendo la orden de servicio e incluso se rumoreó que en la Jefatura de Policía de Maldonado no se había escuchado ni una sola sirena”.
Lo anterior, señala el diario La República, fue desmentido, desde la jerarquía local y aseguraron “que incluso en la Seccional 1ª de la capital departamental, continua al edificio de Jefatura, el único vehículo que estaba estacionado cumplió con lo ordenado al igual que las unidades que estaban circulando o patrullando”.
La veracidad de la existencia de dicha orden de servicio, no solo fue divulgada por el portal de noticias de Maldonado, sino que, ha sido conformada, además por La Diaria.
“La orden fue que sonaran todas a la vez el lunes a las 10.00, a la hora que partió el cortejo desde la casa fúnebre al cementerio de Paysandú”, la misma “incluyó a todas las jefaturas de la Policía Nacional, a todas las unidades policiales, a la Guardia Republicana, Bomberos y a la Unidad Aérea, entre otras”.
La confirmación a La Diaria fue realizada por Julio Acosta, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Jefatura de Maldonado.
“El representante del sindicato policial dijo que lo que quedó a criterio de cada unidad policial es la formación de los funcionarios en la calle. La jefatura que fue cuestionada no lo hizo. Pero si cumplieron la orden dada de hacer de hacer sonar las sirenas”.
En el ministerio del Interior el incumplimiento de una orden de servicio es, sin ninguna duda, una falta muy grave.