SUNCA logra Convenio Colectivo

Una gigantesca asamblea general, con 30 mil personas, aprobó el Convenio Colectivo conquistado con más de 100 días de movilización.

En la mañana del jueves más de 30 mil obreras y obreros aprobaron en la asamblea general del SUNCA el nuevo Convenio Colectivo, conquistado tras más de 100 día de lucha en el marco de los Consejos de Salarios.

El Convenio Colectivo contempla un crecimiento del salario en sus 36 meses de vigencia, ratifica la vigencia de todas las conquistas anteriores, manteniendo la ultra actividad, la creación de un quinto Fondo Social en la industria, dirigido a atender las adicciones y los temas de la salud mental para los trabajadores y sus familias, democratiza el acceso al trabajo, estableciendo que un porcentaje de los trabajadores debe ingresar por sorteo a las obras, limitando la discrecionalidad empresarial, crea una comisión para elaborar una propuesta sobre el cómputo jubilatorio especial para la construcción, además de un importante conjunto de beneficios.

En la enorme asamblea, que desbordó la Plaza 1° de Mayo y a General Flores, Jorge Bermúdez, de la FUS y del Secretariado del PIT-CNT, brindó el saludo de todo el movimiento sindical y Daniel Diverio, secretario general del SUNCA y Javier Díaz, integrante de la Consejo Directivo Nacional, del Ejecutivo y secretario de Relaciones Laborales del SUNCA, compartieron el informe, que fue aprobado por unanimidad. 

EL POPULAR dialogó con Javier Díaz para conocer los principales contenidos del Convenio Colectivo.

-¿Qué valoración hacen de estos 100 días de lucha desde la primera asamblea general hasta la aprobación de este nuevo convenio colectivo?

Lo primero es señalar que estuvimos más de 100 días sin convenio colectivo, más de 100 días sin pautas salariales y, en medio de eso, la movilización de decenas de miles de trabajadores en todo el país hizo posible que se convocara la ronda de Consejo de Salarios. En segundo lugar, pese a que tres días antes de la primera asamblea general el gobierno, con la mayoría parlamentaria que tiene, aprobó la modificación de la Ley de Negociación Colectiva y barrió con la ultra actividad para el conjunto de los trabajadores, la movilización de los trabajadores de la construcción hizo posible que en la primera reunión del Consejo de Salarios se firmara un acta donde se mantuvo la ultra actividad hasta la firma del Convenio Colectivo y también se mantuvo dentro de nuestro grupos de Consejos de Salarios a las y los compañeros de Peajes y Extractiva, que había un planteo patronal y del gobierno de sacarlos. Nada de esto es casualidad, el gobierno está mucho más cercano al planteo de los empresarios que al de los trabajadores y se pretendió que la ronda de Consejos de Salarios, tanto la general como la particular, estuviera mucho más recostada al planteo de los empresarios. Digo esto porque no solo pasó lo que señalamos en la industria de la construcción, si no que acabamos de conocer los lineamientos y las pautas para la 10° ronda de Consejos de Salario y para los que más complicados están producto de la crisis y del ajuste fiscal en curso que lleva adelante el gobierno, estas pautas generaron un campo de orégano para los empresarios. La valoración que hacemos es altamente positiva porque, en definitiva, todo eso fue enfrentado con organización y con lucha de miles, a lo largo y ancho del país en estos más de 100 días de movilización permanente, no hubo un día sin movilización de los trabajadores de la construcción.

-Pasemos al Convenio Colectivo que acaba de aprobar la asamblea del SUNCA: ¿qué destacarías como central en su contenido?

El Convenio tiene cinco grandes bloques. El primero que tiene que ver con la creación de un quinto Fondo Social para atender los temas de salud mental y de las adicciones, tanto para los trabajadores como para sus familias. El segundo tiene que ver con un conjunto de beneficios, donde se amplían algunos y se crean nuevos; se ensanchan las horas de lluvia; la bonificación por trabajo en altura; se generan días para que los trabajadores puedan realizarse exámenes médicos sin perder presentismo; se resuelve un problema relacionado con una interpretación de la aplicación de un viático en Maldonado, las patronales lo que querían en realidad era eliminar esta conquista y logramos que se mantenga e incluso que se ensanche. Dentro de este capítulo de los beneficios hay uno muy importante que tiene que ver con la democratización del ingreso al trabajo, a partir de este Convenio Colectivo se cambia para bien la industria de la construcción, en todas las obras, tanto públicas como privadas, un porcentaje de los trabajadores va a ingresar por sorteo. Hay un tercer capítulo, sobre seguridad e higiene, se generan más cantidad de horas para las recorridas de los delegados de Seguridad Laboral, más horas para la formación de nuestros delegados. Hay un cuarto bloque que tiene que ver con los aspectos de la seguridad social, donde se reflota una comisión de la Ley de Unificación de Aportes que va a elaborar una propuesta sobre el cómputo especial jubilatorio para las y los trabajadores de la construcción y otra referida a la no pérdida de la antigüedad en la industria.

El quinto capítulo tiene que ver con los aspectos salariales, son públicas las pautas del Poder Ejecutivo, en este Convenio conseguimos que no se nos tome, como se pretendía, en el centro de la banda del rango meta que fijaron, si no que nos colocamos contra el techo de esa banda. No tenemos ajustes semestrales como plantea el gobierno si no anuales, que son mucho más beneficiosos para los trabajadores. Es un Convenio Colectivo a 36 meses, tiene tres correctivos anuales y tiene otros componentes económicos, como el aumento de los tickets de alimentación, entre otros, y una fórmula salarial que lo que hace es que las y los trabajadores de la construcción, durante todo el Convenio Colectivo van a tener un crecimiento del salario real, de sus ingresos.

Esto es importante por los trabajadores, pero también por los jubilados, que ajustan sus jubilaciones por el índice medio de salarios, y para una buena parte de la sociedad, que también se ve beneficiada porque los trabajadores de la construcción no es que cobramos la quincena y la depositamos en las Islas Caimán, la volcamos en el barrio, en el comercio de la esquina, por lo tanto, esto tiene un efecto derrame muy importante. 

-Más allá de destacar la importancia de la movilización permanente, que vaya si la tiene, la asamblea general en sí fue enorme: ¿Qué valoración hacen de la asamblea en sí?

Fue enorme. Los compañeros de organización están procesando los datos de los ómnibus, de quienes vinieron por sus propios medios, pero claramente fue una gigantesca movilización. Y no fue la última, cierra un proceso de lucha, pero también abre una perspectiva. Hay batallas que está dando del movimiento sindical y nosotros somos parte. Por ejemplo, nosotros estamos procesando la discusión y en estos próximos días vamos a seguirla y no descartamos la posibilidad de salir con lapicera y papeleta, con la mayoría del pueblo uruguayo que está en contra de elevar la edad de jubilación al barrer, contra la reforma jubilatoria, o lo que el movimiento sindical y el movimiento popular entiendan que es lo mejor para que no se aplique ese ajuste fiscal encubierto.

Los trabajadores de la construcción, con nuestro SUNCA, seguimos movilizados, obviamente que el Convenio genera mejores beneficios, mejores condiciones de vida y de trabajo, pero lo importante es que nos deja con un mayor nivel organizativo para enfrentar los desafíos que tenemos el conjunto de los trabajadores de nuestro país.

Foto de portada

Daniel Diverio, secretario general del SUNCA, habla en la gigantesca asamblea del jueves. Foto SUNCA.

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