En rechazo a la inminente entrega a privados del 90 por ciento de la industria cementera, los trabajadores de la Federación de Sindicatos de ANCAP, ocuparon la planta de Minas.
De acuerdo a lo comunicado por el gremio, la medida se adopta «en defensa de los casi 300 puestos de trabajo locales» que llegarían a casi 600 si se suman las plantas de Paysandú y Manga.
