En diálogo con EL POPULAR, Gerardo Rodríguez, presidente de la Federación ANCAP analizó el último aumento de combustibles decretado por el gobierno de derecha, el cuarto en un año. El dirigente sindical denunció el fracaso de la metodología impuesta en la Ley de Urgente Consideración y afirmó que Lacalle Pou y el herrerismo lo que buscan es “desmantelar ANCAP”.
-¿Qué posición tiene la Federación ANCAP con respecto al ultimo aumento de combustibles resuelto por el Poder Ejecutivo?
Este aumento refleja el fracaso de la política de combustibles del gobierno. El fracaso de una metodología que a todas luces nosotros venimos diciendo que atenta contra la ciudadanía en general, atenta contra los sectores productivos y también contra el rol social y productivo del ente. Esto, que simboliza la debacle de esta propuesta que hicieron, termina de mostrar lo errónea de la apuesta que hicieron para supuestamente bajar los combustibles. Hicieron la promesa electoral de bajar los combustibles, para eso en primera instancia propusieron la desmonopolización y luego, en un acuerdo de la coalición de gobierno, propusieron este camino del Precio de Paridad Internacional (PPI), que es una herramienta del mercado. Es una lógica que establece que los precios internos del combustible se equiparen con los del mercado internacional. Quedó demostrado que, por el camino que nos propusieron, se aumentó el gas oil en un 25% y la nafta en más de un 28%. Entonces, reitero, estamos ante un fracaso rotundo del gobierno y su política de combustibles.
-¿Cómo impacta la LUC en estas últimas subas de combustibles?
La LUC es la estructura que sostiene la propuesta del gobierno. A veces es complejo discernir en profundidad lo que está sucediendo. Tenemos un gobierno de coalición de derecha, neoliberal, esencialmente clasista, pero que tiene algunas contradicciones, una de ellas es con los combustibles. Son contradicciones históricas, ANCAP se crea bajo la concepción batllista de ser el escudo de los débiles, la verdad que cada vez cuesta más encontrar en la coalición de gobierno algún batllista, pero en contraposición a esa concepción ideológica está el herrerismo que desde la creación misma de ANCAP se opuso a que el Estado gestionara un área estratégica como la de los combustibles. Intentaron en la década de los 90 privatizar las empresas públicas, todos sabemos como terminó, intentaron en el 2003 asociarla, que era una especie de privatización, que no lo hayan logrado no quiere decir que el herrerismo no siga firme en esa mirada contraria a que exista un ente autónomo que rija el mercado de los combustibles. Por lo tanto, por un lado está el presidente, Lacalle Pou y el herrerismo, con su objetivo de hacer desaparecer ANCAP; por el otro están el Partido Colorado y Cabildo Abierto que tienen ciertas vacilaciones. De eso surgió el camino este que tiene una mirada mercado céntrica, mercantilizadora de un servicio esencial. Pero no nos equivoquemos, lo que piensa el herrerismo, lo que piensa el presidente, nos lo dijo personalmente a la Coordinadora de Sindicatos de ANCAP cuando lo visitamos hace algunos meses, es ser contrarios al monopolio de los combustibles. Nosotros descontamos que van a insistir en ese camino.
Creemos que, ante el fracaso rotundo de este camino de los PPI, de sacar la pata social de ANCAP y transformarlo en un instrumento al servicio de las clases dominantes, quedó claro como se utilizó ANCAP para subsidiar las cosechas de los “malla oro” por parte del presidente, cuando quede claro este fracaso, van a insistir con la desmonopolización.
Yo no descarto que el próximo sábado las expresiones sociales de esas clases dominantes vuelvan a insistir con la desmonopolización y presentar una ley.
El objetivo es primero instalar en la sociedad que ANCAP es deficitaria, que es un desastre y luego terminar proponiendo el camino que desde hace muchísimo tiempo es la postura del herrerismo y del presidente de la República, que es la desmonopolización y el desmantelamiento total de ANCAP.
Pero, reafirmando lo de la pregunta, en la LUC está incorporado el camino que eligieron para supuestamente bajar los combustibles. Un camino intermedio entre la desmonopolización, la libre importación y lo que teníamos anteriormente. Ese camino está definido en los artículos 235, 236 y 237 de la LUC, todavía no llegaron al 285, en el que hay una entrega mayor todavía del patrimonio de todas las y los uruguayos.
-Profundicemos en algunos aspectos que pueden resultar complejos de comprender: ¿Qué significa en concreto el Precio de Paridad Internacional y porque es absurdo o falso compararnos con otros países que, por ejemplo, producen petróleo?
Es verdad, es un concepto complejo y a veces la gente no lo entiende. Lo que dice el gobierno es que si no podemos habilitar la libre importación tenemos que equiparar el precio interno con el internacional. Allí hay una mirada mercado céntrica, ¿por qué? Porque hoy los precios incluyen políticas públicas orientados a favorecer a los sectores de menores ingresos. Por eso está el subsidio al super gas para que los sectores que utilizan ese combustible para calefaccionarse, para cocinar, que son los de menores ingresos, sean contemplados. Desde hace mucho tiempo se matrizó que tenemos los combustibles más caros de la región, esa es una verdad a medias, tenemos la nafta más cara de la región, pero el super gas es el más barato de la región. No lo han destacado porque el objetivo es decir que está todo mal. El super gas es el más barato de la región porque hay una decisión política. Los precios de los combustibles son una decisión política. También es una decisión política que haya un subsidio para el boleto, no en Montevideo, en todo el país. Hay otra situación que pasa desapercibida, Uruguay es uno de los pocos países, donde se paga el mismo precio por el combustible en todo el país. Eso es una inversión que hace la sociedad para generar una política de equidad social. ANCAP ponía 30 millones de dólares todos los años para que sucediera eso. También hay una política de subsidios para la producción de biocombustibles y generar fuentes de trabajo allí donde el mercado no llega.
Todo esto tiene que ver con la razón de ser de un ente autónomo. Esos subsidios estuvieron toda la vida implícitos en la tarifa.
Ellos buscan desmantelar todo eso, lo sustituyen por una visión de mercado, con una herramienta: el PPI. Surge de un ejercicio teórico, ¿si yo importara el combustible a cuánto lo tendría que vender?
Cuando no salgan a proponer la libre importación, lo primero que hay que decirles es que no va a cambiar nada, porque si hoy cerramos la Refinería e importamos los combustibles, el precio en la estación es el que tenemos hoy. Eso es lo que está rigiendo hoy la definición de las tarifas.
Pero para los neoliberales tengo una mala noticia, además de tener la nafta a 70 pesos y el gas oil a 50, ese PPI que hoy es determinante para definir las tarifas está mal calculado, no tiene todos los componentes que debería tener. La mayor prueba de esto es que el propio directorio de ANCAP, constituido mayoritariamente por integrantes de la coalición de gobierno, presentó un recurso administrativo a la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (URSEA) denunciando que ese PPI está subvaluado. Es decir, si le cumplimos el sueño a los neoliberales, el de al desmonopolización y libre importación, va a ser peor todavía.
Si cerramos la Refinería e importamos combustible va a estar más caro todavía de lo que lo tenemos hoy.
-Se habla del peso de lo que se denomina “negocios deficitarios de ANCAP”, un Factor X, que se cifra en 2.97 pesos por litro, ¿qué es esto? ¿Estos elementos no estaban ya contemplados en la estructura de precios? ¿Se los incorpora por partida doble?
Ahí esta el cangrejo debajo de la piedra. Yo le llamo “nicho ideológico”. Ellos quieren sacar la pata social de ANCAP, entonces crearon un instrumento, al que le llaman X y le asignan un valor de 2.97 pesos por litro y dicen que eso son los subsidios. A mí me da vergüenza como uruguayo. No nos olvidemos que aquí tenemos 50 mil uruguayos comiendo en ollas populares, 80 mil en el seguro de paro, y un subsidio que beneficia a esas personas, y si hay que mejorarlo es para más, lo cuestionen y lo quieran sacar. Son los más pobres los que van a comprar Supergas en una garrafita de tres quilos y muchas veces cargan solo un quilo.
En ese instrumento que crearon dicen que ponen los subsidios y los resultados económicos del portland. El portland el año pasado perdió dos millones y medio de dólares. Hagamos un ejercicio, si nos pusiéramos a la derecha de la derecha, si cerramos todo el portland, Paysandú, Minas, Manga, echamos 600 personas a la calle y lo que “ahorramos” lo trasladamos a precio. Eso impactaría en un 0.05, es decir la nafta quedaría de 70.71 en 70.66. Tendría que cerrar 100 veces todas las fábricas de portland para equipararlo con los 5 pesos que aumentaron esta última vez.
Está claro que ahí no está el problema, lo que quieren es justificar un camino que va a pasar por el cierre o la entrega a privados de la planta de Paysandú, por la entrega de la logística del combustible y la pérdida de barcos, que genera autonomía energética para abastecer el Litoral.
Todo eso lo quieren justificar con este invento del factor X. En la Reforma del Mercado de Combustibles que ya se entregó al Parlamento asumen el compromiso de que en tres años van bajando el valor de esa X, hasta hacerla desaparecer. Eso implica eliminar los subsidios y toda la industria cementera.
Este factor X también es para recaudar más. Los subsidios y el resultado económico del portland estaban implícitos en la tarifa desde toda la vida, es decir lo están cobrando dos veces, porque tienen un afán recaudador.
ANCAP perdió en los primeros meses 70 u 80 millones de dólares que tiene que recuperar. Los perdió en subsidiar la cosecha de los “malla oro” en marzo, abril y mayo, las cosechas de maíz, arroz y soja.
-¿Cómo fue ese subsidio?
ANCAP tenía que haber ajustado los precios de los combustibles en marzo, el presidente de la República, cuando se inauguró la cosecha del arroz fue y prometió que no iba a modificar el precio del gas oil hasta que terminara la cosecha. Esa decisión llevó a que por ese período de tiempo ANCAP comprara más caro el crudo de lo que vendía los productos, acumuló pérdidas por 70 u 80 millones dólares, ahora tiene que pagarlas. Por eso nos inventan el factor X y nos llevan el combustible hasta el cielo.
Nos hacen creer que es por culpa del portland, en realidad es para bancar el subsidio a los malla oro.
-El gobierno había prometido y afirmado que no aumentaría los combustibles y tampoco impuestos. Lo del aumento de combustibles está a la vista, pero siguen diciendo que no aumentaron impuestos, sin embargo, hubo un aumento de IMESI en abril de 2020, que pesa mucho en el precio de los combustibles. ¿Cómo impactó esto en los precios?
Es exactamente así, en abril de 2020 aumentaron el IMESI 11.75%. Eso en ese momento no lo transfirieron a tarifas. Pero con el aumento del 1° de enero de este año nos transfirieron todo eso. La Federación está haciendo con sus asesores económicos un estudio de cuanto deberían estar los precios de los combustibles si se mantuviera el valor real del 2019.
Estos aumentos excedieron largamente el valor que tenía que haberse ajustado para mantener los precios.
-Cuando estamos haciendo esta entrevista la Coordinadora de Sindicatos de ANCAP está desarrollando una nueva movilización, con ocupación de las oficinas centrales de ANCAP. ¿Cuáles son las razones de esta medida?
Nosotros tenemos la resolución de que ante el cierre de cualquier emprendimiento de ANCAP o de las empresas vinculadas íbamos a ocupar. Vamos a empezar con un proceso de ocupaciones para denunciar el cierre de ALUR Belén y, seguramente, ojalá que no, ALUR Capurro siga el mismo camino. Seguramente planteen algo similar, en poco tiempo para el Portland Paysandú.
Estamos comprometidos en la defensa de las fuentes de trabajo, de los derechos de los trabajadores, pero fundamentalmente con el rol social y productivo del ente.
El gobierno habla de transparencia, y en nombre de la transparencia nos dejaron la nafta a 70 pesos. Lo único transparente de esto es que hay un modelo neoliberal detrás.
No vamos a aceptar calladamente que cierren emprendimientos productivos en medio de la crisis.
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