Senado aprobó por unanimidad proyecto de ley para abreviar la expropiación de viviendas con deuda compensable.
El miércoles 8 de octubre el Senado aprobó por unanimidad el proyecto de ley de “Inmuebles con deuda compensable y abreviación del trámite expropiatorio”. La iniciativa busca agilitar la recuperación de inmuebles que mantengan deuda con el Estado para ponerlos a disposición de resolver problemas de vivienda de la población.
El senador de la 1001 y el Frente Amplio, Oscar Andrade, fue el miembro informante. Andrade señaló que “el proyecto es modesto, pero el tema no”. Destacó el proceso de construcción del proyecto, consultando a la academia, las organizaciones sociales y recorriendo, en un semestre, seis departamentos del interior del país, con la Comisión, integrada por todos los partidos.
Andrade calificó de “lujo en la miseria” que haya 97 mil padrones vacíos sin fundamento, que se utilicen insuficientemente las normas contra la vacancia urbana, que no exista suficiente coordinación en el Estado para el seguimiento, la información y las políticas, mientras 200 mil uruguayas y uruguayos viven en asentamientos”.
Andrade indicó que tiene “un enorme valor político en nuestra opinión, que es poner en debate el tema del suelo urbano y de la vacancia urbana”.
Reivindicó “el trabajo de la Comisión, no se si es la primera vez en la historia de este Cuerpo, pero si se que no es frecuente, que una Comisión Parlamentaria, en un semestre, visite, integrada por todos los partidos, 6 departamentos del interior del país y que construya capilaridad, esto es, reunión con los intendentes, con la Junta Departamental, con las cooperativas de vivienda, con las fuerzas vivas, con los vecinos”. Resaltó especialmente el trabajo de los senadores José Luis Falero, del Partido Nacional y Tabaré Viera, del Partido Colorado.
Destacó que se trabajó con “la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, con las organizaciones sociales, con la Sociedad de Arquitectos, con FUCVAM, con FECOVI, tenemos pendiente aún un intercambio con la Comisión Nacional de Asentamientos, con el Programa de Vivienda Sindical”.
Números que interpelan
Andrade señaló que “cerca de 200 mil uruguayos y uruguayas viven en asentamientos irregulares; tenemos una cantidad importante, arriba de 40 mil hogares, que están en condición de hacinamiento; tenemos un problema con las viviendas que están en condiciones inundables; cerca de 67 mil hogares que atraviesan necesidades básicas insatisfechas graves. Y están los datos que el año pasado colocaba UNICEF, acerca de que en países comparables en ingresos con Uruguay, entre 40 países Uruguay estaba en el lugar 37 en las condiciones de precariedad de la infancia, en la cuestión de la vivienda esto no escapa, al contrario, se profundiza”.
El senador agregó que “el fenómeno de la segregación residencial es un fenómeno estructural que se ha profundizado”, planteó ejemplos como que en Montevideo se redujo la población, pero hay un 85% más de población viviendo en la periferia y que, en la periferia, se duplica el porcentaje de niños en relación con la población total con respecto a los barrios céntricos. Agregó que hay 45 mil hogares, del quintil más bajo de ingresos, que tienen que dedicar un 40% de sus bajos ingresos a alquilar.
Un camino
Andrade afirmó que hay dos elementos centrales para resolver esta problemática: El Presupuesto y el acceso a suelo urbano.
El senador indicó que en el Censo de 2004 se constató que había 90 mil padrones vacíos sin fundamento, “no estaban ni en alquiler ni en venta, ni era de segunda propiedad, ni estaban en construcción”. En el último censo, es número se elevó a 97 mil padrones. “Es muchísimo para el Uruguay”, sentenció.
Andrade explicó que hay varias normas que intentaron dar respuesta a este problema, destacando especialmente lo establecido en la Ley de Ordenamiento Territorial. La Comisión dentro de su trabajo realizó pedidos de informes a las distintas dependencias estatales para analizar el cumplimiento de estas normas. “La evaluación que uno hace hoy acerca de esos instrumentos es que han sido utilizados insuficientemente”, indicó.
Puso como ejemplo, “el artículo 63 de la Ley de Ordenamiento Territorial establecía la circunstancia de la expropiación a la vivienda degradada durante un período de 10 años, no hubo acompañamiento a esa normativa”; “el achicamiento del plazo de prescripción nominal cuando los hogares estaban por debajo de la línea de la pobreza, el pedio de informes que hicimos a la Suprema Corte de Justicia acerca de sentencias de estas características establecía que había una sola sentencia en 17 años, que todavía no estaba firme. O el derecho de preferencia en las compras ventas por parte de los gobiernos departamentales, la utilización ha sido más que excepcional”.
Andrade reivindicó experiencias prácticas y de aplicación de normativas, como “el proyecto Fincas Abandonadas que se hizo en Ciudad Vieja en el período 2016-1018, porque fue de las primeras experiencias que permitió el concepto de cooperativa dispersa, con 20 padrones en Ciudad Vieja. También permitió la posibilidad de involucrar a la población del Municipio en la decisión del suelo urbano, y algunas de las decisiones del proyecto, en el sentido de atender a mujeres con la problemática de violencia basada en género o Casas de Medio Camino o con Hogares Centro Diurno demuestran la potencialidad de estas iniciativas”.
También planteó “el balance de la gestión de la Cartera de Tierras en Montevideo del período pasado, en el costado que estamos tratando hoy, que tiene que ver con la incorporación de terreno por deuda compensable, demostró, en experiencias piloto todavía, de 60 padrones, que tuvo un doble efecto positivo, por un lado, la recuperación, en valor, de 10 millones 200 mil dólares; por otro lado, la posibilidad que 1.054 familias accedieran a la vivienda en esos padrones, por el sistema cooperativo”. Agregó que para este período “hay en carpeta en carpeta arriba de 200 padrones”. Señaló que en Montevideo “el suelo urbano disponible en las zonas consolidadas permitiría la construcción de 47.300 viviendas, siendo que el déficit habitacional en Montevideo es de 25 mil. La potencialidad de esta política es altísima. Esto sin considerar datos de la edificación potencial, que llevarían a 78 mil las viviendas que se podrían construir”. Agregó que si se toman en cuenta los predios industriales en desuso, se podrían construir soluciones de vivienda para 11 mil familias.
Andrade indicó que “hay consenso en la Comisión” que eso se puede calificar como “un lujo en la miseria”, que un país que tiene todos esos problemas con la vivienda no tenga una “política agresiva” sobre el uso de suelo urbano.
“El mercado inmobiliario tiende a la segregación territorial con la misma naturalidad que la planta tiende al sol, no se le puede pedir al mercado inmobiliario que sea el que resuelva la segregación territorial, tiende a construir zonas selectas donde el metro cuadrado vale más, es la lógica del mercado inmobiliario, no es un tema de bondad o de maldad. Entonces, es muy importante la planificación urbana y la acción de la planificación urbana, su potencia, sus recursos y el suelo urbano, para que la ciudad no se rompa, no se fragmente”, definió.
Andrade planteó que también se constataron problemas, con inmuebles públicos en desuso y en la aplicación de una disposición del Presupuesto del período anterior que estableció “un plazo a los 60 días de cada año, en el que las distintas dependencias tenían que colocar el estado de las viviendas, cuáles estaban en uso, cuáles en desuso. En el período anterior tuvimos un solo caso, de un predio recuperado al amparo de esta norma, hay otros 10 casos por el lado de la Cartera para Inmuebles de Interés Social, pero es abiertamente insuficiente”.
Resaltó otros problemas como “cuando a veces la deuda compensable es de más de un organismo público. Tenes deudas del Municipio, pero también de la Agencia Nacional de Vivienda y, por lo tanto, nadie da el paso para no quedarse con la otra deuda pendiente”.
“Hay que hacer un esfuerzo de capilaridad, porque uno dice 97 mil padrones y capaz que le dice poco, o 320 mil viviendas y parece una cifra abstracta, pero cuando vas a Soriano y decís que son 6.400 y que 2.900 no tienen explicación y en Villa Soriano hay 73 que no tienen explicación, o que en Egaña tenés 55; o en Paysandú son 7.941 y 3.807 no tienen explicación, pero en Guichón son 229 o 37 en Tambores, o en Río Negro 4.726 viviendas vacías y 1.319 que no tienen explicación, en Young 235 o en Algorta 18, 528 viviendas en Progreso que no tienen explicación estando vacías, entonces se acerca el problema”, destacó.
“No hay una explicación sola para la segregación territorial, hay factores históricos, económicos, culturales, pero que uno de los elementos tiene que ver con la insuficiencia del suelo urbano no hay duda. A nadie le parece razonable construir políticas públicas en la periferia teniendo suelo urbano, porque parte del problema que generás después, es que en general hay insuficiencia de servicios en la periferia, después cuesta la movilidad, cuesta el transporte, cuesta el CAIF. La posibilidad de construir una Cartera de Tierras potente, a nivel nacional, y una articulación pública potente, sincronizada”, dijo Andrade.
“Nada cambia de un día para el otro, pero donde logremos que haya experiencias piloto en todos los departamentos y un Inventario Nacional de Vivienda Vacía, con seguimiento, quien aborde esto dentro de 2 o 3 años lo va a hacer en mejores condiciones que las que tenemos hoy”, sentenció.
El senador recordó que “hay una definición de José Pedro Varela que decía: “Los que una vez se hayan encontrado juntos en la banca de la escuela, en la que eran igual, a la que concurrían usando un mismo derecho, se acostumbran fácilmente a considerarse iguales, a no reconocer más diferencia que la que resulta de las aptitudes y virtudes de cada uno, y así la escuela gratuita es el más poderoso instrumento para la práctica de la igualdad democrática Construir barrio con heterogeneidad, algo que estuvo como objetivo de los distintos Planes Quinquenales, ha tenido enormes dificultades. Construir barrio donde la hija o el hijo de la trabajadora doméstica juegue en la plaza con el hijo del dueño de la farmacia o de la ferretería, y no se parta, no se fragmente, no solamente tiene que ver con resolver el techo, simultáneamente tiene que ver con resolver una sociedad menos violenta, más igualitaria y más democrática”.
“Son necesarios amplios acuerdos; académicos, claramente en este tema hay acuerdos académicos en el sentido de pensar estrategias que contribuyan a una reforma urbana; sociales, son amplísimos sectores sociales los que tienen acuerdos; y acuerdos políticos, capaz que son los más difíciles de construir”, afirmó.
Andrade sostuvo que “el proyecto de ley es un proyecto modesto, transforma el proceso ordinario en un proceso extraordinario para agilitar. Genera condiciones de seguridad pública. El proyecto es modesto, pero el tema no es modesto, y el valor que tiene es poner en discusión el tema. Tenemos en debate otro proyecto que tiene que ver con gravar de manera diferencial la vivienda vacía por tiempos prolongados”.
“Cuando hay tanta facilidad a veces para desprestigiar la actividad política, tan gratuita, tan de corto plazo, que en un tema que tiene tanta importancia se construyan espacios para pensar acuerdos políticos es una buena señal. Donde tengamos resultado en el 4 o 5% de los padrones que son el universo de la política el resultado es enorme”, finalizó Andrade.
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