Santiago Mazzarovich/ URUGUAY/ MONTEVIDEO/ El Rector de la Universidad de la República, Roberto Markarián, se reunió con la diputada chilena del Partido Comunista de Chile (PCC) Camila Vallejo, y con el diputado chileno Giorgio Jackson (Revolución Democrática), en la oficina de Rectoría de la UdelaR. Reunión de Roberto Markarián con la diputada chilena Camila Vallejo y el diputado chileno Giorgio Jackson. Foto: Santiago Mazzarovich/adhocFotos 20141004 día sábado. Santiago Mazzarovich/adhocFotos

Un universitario completo

UJC

“Un universitario completo”, de esta manera concluía la exposición de motivos desarrollada por el Dr. Rafael Potrie el 22 de noviembre de 2021 con la que fundaba la solicitud, luego aprobada por la institución, de otorgar al Prof. Roberto Markarián el título de Doctor Honoris Causa de la Facultad de Ingeniería.
Si bien el otorgamiento de este tipo de distinción está previsto para “quienes hayan contribuido en forma destacada y por distintos medios, al progreso de la misma o de alguna de las disciplinas que en ella se enseñan o de las profesiones respectivas”; la sentencia elegida condensa una diversidad superior de elementos, que pueden articularse para valorar el nivel de involucramiento con las tareas, desafíos y necesidades del quehacer universitario. No solo en referencia al accionar desarrollado hacia su interna y su reproducción como espació social con dinámicas y expectativas productivas propias; sino y fundamentalmente en la intersección del mundo universitario con los múltiples espacios sociales circundantes, con los que dialoga de forma permanente y en relación a los cuales su desarrollo adquiere significación histórica y social a corto, mediano y largo plazo.
El recurso a esa expresión como punto de referencia no es solo justa, sino atinada para describir la trayectoria y méritos del Dr. Roberto Markarián durante su vida, su desempeño académico y su militancia. También para adelantar que una y otra cosa en el caso de Roberto, como en muchos otros, se entrelazan.
Roberto es un matemático de trascendencia nacional e internacional y recibe esta distinción cerrando su carrera docente en Facultad de Ingeniería como profesor titular Grado 5, desempeñándose hasta el final en cursos de grado, formando a nuevas generaciones de aspirantes a ingenieros en la universidad pública de nuestro país. Lo hace con un historial de formación académica permanente, obteniendo su Licenciatura en Matemáticas en el año 1985 y su Maestría en la misma área tan sólo 1 año después. Completando su formación un Doctorado en Matemática en el Instituto de Matemática Pura y Aplicada de Río de Janeiro en 1990 y un Posdoctorado en la Academia de Ciencias de Rusia (1991).
Ahora bien, la distinción elegida no es otorgada simplemente a un universitario enfocado en acrecentar su formación académica y en acumular certificados que den cuenta de las mismas. Se trata de una distinción otorgada a un universitario que ha formado parte y desarrollado acciones de forma activa en la generación, gestión y fortalecimiento institucional. Tanto a nivel de la Universidad de la República, como a nivel de la institucionalidad específica de apoyo y promoción de las ciencias básicas en nuestro país y la región.
Fue docente de las Facultades de Ingeniería, Ciencias, Ciencias Económicas y de Arquitectura desde 1967; consejero y claustrista estudiantil hasta 1973; representante docente al Consejo Directivo Central y diversas otras comisiones centrales de la UdelaR luego de 1985; investigador Grado 5 del Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas PEDECIBA desde 1987; integrante del Comité de Ética del PEDECIBA; miembro fundador y Secretario de la Unión Matemática de América Latina y el Caribe (UMALCA) (1995-2001), miembro del Comité Ejecutivo y Coordinador del Consejo Científico de la UMALCA (2009-2014); y rector de la Universidad de la República en el período 2014 al 2018.
Basta recorrer su trayectoria académica y de construcción institucional, detenerse en algunas fechas claves, para identificar que no hablamos de alguien que haya simplemente transitado por la Universidad, sino que la universidad transitó por él. Se comprometió con ella, su presente y su futuro en los momentos más duros por los que la institución debió transitar; pero, por sobre toda las cosas, asumió como propio el mandato establecido por el artículo 2 de la Ley Orgánica de la Universidad de la República: “Le incumbe asimismo, a través de todos sus órganos, en sus respectivas competencias, acrecentar, difundir y defender la cultura; impulsar y proteger la investigación científica y las actividades artísticas y contribuir al estudio de los problemas de interés general y propender a su comprensión pública; defender los valores morales y los principios de justicia, libertad, bienestar social, los derechos de la persona humana y la forma democrático-republicana de gobierno”.
Markarián fue un destacado militante político y social, miembro de la UJC y la FEUU con destacadas responsabilidades, cuenta con una consecuente militancia gremial en defensa de la democracia y cómo parte de ese torrente popular que sentaba las bases para abrir un futuro de transformaciones a favor de las grandes mayorías de nuestro pueblo en los años previos al golpe de estado. Esa misma militancia lo llevó a ser detenido y encarcelado por la dictadura siendo estudiante, razón por la cual continuó sus estudios de forma autónoma en prisión y estuvo obligado a titularse de forma tardía, contando con la guía de José Luís Massera del que es reconocido como uno de sus discípulos más destacados.
Con el retorno a la democracia su compromiso, como se puede ver en la reseña de su trayectoria, no aminoró. Al contrario, recorrió diversos espacios desafiando los límites institucionales del desarrollo académico en general y científico en particular. Pero fundamentalmente, desafiando el vínculo de ambas cosas con la sociedad, que desde su concepción es a la que todo lo anterior se debe. Tanto es así que ocupó parte de su prolífera producción científica a generar textos y libros orientados a la divulgación de la ciencia, poniendo en debate el rol social de las matemáticas, aun partiendo de temas de estudio altamente complejos como la investigación en física matemática, sistemas dinámicos en general, billares caóticos y Teoría Ergódica en particular, áreas que constituyen su especialidad.
Ha demostrado ser una persona inquieta, comprometida y consecuente con sus ideas. Un universitario que le escapa a la comodidad del status quo académico que se cristaliza en relaciones institucionales tendientes a la burocratización y la paralización. Un militante del conocimiento y la ciencia al servicio de la construcción de un futuro distinto. Un polemista, que integra como el que más el destacado “mundo académico”, pero que le escapa a la comodidad del que pasa su vida de cátedra en cátedra acumulando reconocimientos.
Al decir de Gramsci «la indiferencia es el peso muerto de la historia», y Roberto ha demostrado que la indiferencia no se encuentra en su lenguaje cotidiano, más bien ha mostrado el compromiso de aquellos que, como también decía Gramsci, colocan su conocimiento así cómo lo que representa su figura al servicio de las causas colectivas, las del pueblo. Eso es lo que define su trayectoria, en el acierto o en el error, siendo estudiante o siendo rector, la búsqueda de acercar a la universidad y la intelectualidad a la causa de la emancipación humana.
Reflexionar sobre él seguro desatará encendidos debates, profundas discusiones, en las que la persona, la producción de conocimiento, la ciencia y las instituciones se entrelazarán en cada argumentación, aún en las divergentes. Eso es inevitable, pues como se dijo, Markarián es un universitario completo.
Saludamos a Roberto, quién el pasado miércoles 7 de diciembre fue declarado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República Doctor Honoris Causa.

Foto de portada:

Roberto Markarián en una reunión cundo fue Rector de la UDELAR. Foto: Santiago Mazzarovich/adhocFotos.

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