Una elección que vale un Perú

Por Rony Corbo

En una serie de artículos recientes para “EL POPULAR” decíamos que las elecciones de Perú y Chile de este año son determinantes en la disputa continental entre las fuerzas de derecha, proimperialistas, lideradas por las oligarquías latinoamericanas y las fuerzas de izquierda nucleadas en el Foro de Sao Paulo y rebatíamos la tesis del “giro a la derecha” a nivel continental, que los medios hegemónicos de comunicación quieren imponer.

Sorpresivamente en Perú un maestro cajamarquino, que lideró una huelga nacional en defensa de la Educación Pública contra las propuestas mercantilizadoras del Banco Mundial, pasó a segunda vuelta, enfrentando a Keiko Fujimori, a quien apoyaron todas las fracciones proimperialistas, desde los medios de comunicación, los partidos del statu quo incluido el socialdemócrata APRA, hasta el propio Vargas Llosa con su Fundación para la Libertad (FIL), que de fundación tiene mucho y de libertad tiene poco. Con la FIL llegó a Perú desde Quito todo el séquito de tecnócratas de la comunicación y el marketing político, para lo que presumían sería un cómodo triunfo de Keiko Fujimori.

Pero el pueblo pobre peruano, el indio, el de las sierras, el de las montañas, el campesino, el mestizo, hizo posible el milagro y Pedro Castillo ganó ajustadamente la segunda vuelta de las elecciones, aunque aun oficialmente no se lo proclama presidente.

Y es porque la derecha maneja el Estado, su burocracia y sus ámbitos de decisión e intentarán impedir, fraude mediante la proclamación de un “mariateguista”, como se define Castillo, en la presidencia del país.
Una derrota en Perú para la derecha es perder la sede del “Grupo de Lima”, pierden además el lugar desde donde opera para el continente la FIL, presidida por Vargas Llosa e integrada por el franquista español Aznar y lo peor de la derecha latinoamericana y caribeña.

Y pierden un país geopolíticamente clave. Perú además limita con Chile, donde la izquierda tiene chances ciertas de ganar las elecciones este año. Y con Colombia, donde el pueblo ha salido a la calle en un imponente paro nacional de más de un mes. Colombia que unifica su izquierda y los movimientos populares para disputar la elección del 2022. Y limita con Brasil, donde Lula es candidato y favorito a ganar en 2022. Y también limita con Bolivia, que ya sabe el MAS y sus aliados lo que es un robo electoral, la impugnación de actas y la anulación de una elección, cuestión que los peruanos movilizados en defensa de la democracia no permitirán.

La situación a hoy

Después de intensos días desde el acto eleccionario del domingo pasado, hoy el candidato a la presidencia por Perú Libre, Pedro Castillo, (apoyado por las fuerzas de izquierda nucleadas en el Foro de Sao Paulo) continúa primero en el balotaje al 99,998% de actas procesadas y 99.129% de las contabilizadas, según los resultados oficiales de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).

Pedro Castillo obtiene un 50,204%, contra el 49,796% de Keiko Fujimori. La diferencia es de 0,408 puntos, que en votos son 71.441 votos favor del maestro Castillo.

A pesar del triunfo ya consumado de Castillo, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) no lo proclama debido a que Keiko Fujimori, solicita la nulidad de las actas de 802 circuitos electorales. Estos son aproximadamente 200 mil votos.

Existen además 1.200 actas observadas que representan aproximadamente 300 mil votos, por lo que quedan por resolver aproximadamente 500.000 votos.

La ONPE ha indicado en su informe que existen tan solo 454 actas con reclamaciones que tendrán que ser sometidas a evaluación para ser admitidas en el recuento.

Por su parte, la presidenta de la Asociación Civil Transparencia, Adriana Urrutia, ha asegurado a la agencia Efe que no existe evidencia ni indicio alguno de «fraude sistemático», y tan solo ha habido «algunos casos aislados» de incidentes que están ya siendo investigados,

Para complicar más a la candidata de la derecha, en medio del recuento de votos el Fiscal del Lava Jato, José Domingo Pérez, solicitó prisión preventiva para Keiko Fujimori.

Fujimori está acusada del delito de lavado de activos y el fiscal anticorrupción sostiene que ella viene incumpliendo las reglas impuestas por una sala superior, en la resolución que dispuso su excarcelación en 2020.

Al pueblo peruano, salud

El triunfo electoral de Pedro Castillo, aún no confirmado oficialmente, es la victoria del Perú indígena, mestizo, pobre, sometido durante siglos por las elites coloniales y proimperialistas desde Lima.

También el triunfo sobre el miedo que impuso la derecha con una masiva campaña que anunciaba “una dictadura comunista” si ganaba Castillo.

Desde todo Perú los indígenas, campesinos y el pueblo descalzo marchan hacia Lima, para congregarse en la Plaza San Martín, la principal del país, donde militantes de Pedro Castillo y los grupos que lo apoyan, se han estado concentrando durante esta semana para reiterar que siguen vigilantes del conteo de votos y enfatizaron que: «Fujimori nunca más».

Entre sus demandas, exigen a la ONPE reconocer y proclamar a Pedro Castillo presidente del Perú. Y no desensillarán hasta que se respete la voluntad del pueblo verdadero soberano (de indio o de paisano) cantando para si mismo.

 

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