Una Rendición de Cuentas de recorte

Al cierre de nuestra edición continuaba en la Cámara de Diputados la discusión del Proyecto de Rendición de Cuentas. En medio de un clima caldeado, con cuartos intermedios, se venia votando el amplio temario contenido en el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo.

EL POPULAR dialogó con la diputada de la 1001, Unidad para los Cambios y el Frente Amplio, Ana Olivera, quien, a cuenta de un análisis más a fondo y complementando el abordaje realizado en números anteriores, explicó las principales conclusiones políticas de la discusión en la Cámara de Representantes. La discusión se dio en medio de intensas movilizaciones, el miércoles hubo una nutrida marcha de COFE, FENAPES, FUM-TEP y gremios estudiantiles.

-¿Cuál es la principal caracterización política que realiza el Frente Amplio de la Rendición de Cuentas que envió el Poder Ejecutivo?

Es una Rendición de Cuentas que prescinde de la crisis y del impacto de la pandemia en un doble sentido, en el de la Rendición de Cuentas propiamente dicha del 2020 y en la perspectiva de futuro, en ambos sentidos. Si nosotros miramos la ejecución del 2020, ya en el Presupuesto lo advertíamos, en el momento en que en todos lados se dice que es imprescindible la intervención del Estado, aquí se juega al achique del Estado, se juega al ahorro para reducir el déficit fiscal. El Uruguay debe haber sido el único país del mundo que tomó la decisión, en medio de la pandemia, de reducir el déficit fiscal. Eso significó que no solamente ahorrara según su previsión, sino que ahorro más de lo que había previsto, para tomar la dimensión de lo que estamos hablando. Entonces si uno mira la exposición de motivos de la Rendición de Cuentas esto es porque estas economías son fruto de que logran ser más eficientes. Y uno puede demostrar con claridad que los ahorros no muestran eso, porque vos no podes decir que es eficiente ahorrar 35 millones de dólares en vivienda. No puede ser eficiencia que incumpliste todos los compromisos que tenías, los convenios con los gobiernos departamentales, que se enlentecieron el Plan de Realojos, el Plan de Mejoramiento de Barrios, que se han reprogramado obras. Eso no puede ser considerado eficiencia.

La Rendición de Cuentas muestra el recorte que se hizo en el medio de la pandemia. 

Eso que llaman ahorro, además, podría haberse invertido en la atención social para evitar tener 100 mil personas nuevas en situación de pobreza. Para eso mostramos, y no es una predicción, es una simulación científica que hizo el Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la UDELAR, en mayo del año pasado, donde planteaba que era necesaria, tomando en cuenta las medidas que el gobierno había tomado, una previsión de la cantidad de personas en seguro de paro, del cuentapropismo que iba a caer en la informalidad, del trabajo informal que iba a quedarse sin recurso, todo eso le daba que podíamos llegar a tener 100 mil nuevas personas pobres. Lo que lamentablemente después se confirmó. Ellos decían que era necesaria, básicamente, una inyección de 22 millones de dólares mensuales más de lo que se estaba haciendo. Todos tuvimos acceso a esos análisis y, por lo tanto, hubo una decisión política de no hacer eso.

Otro elemento que preocupa es que varios gastos de carácter permanente están en un fondo de carácter transitorio que es el Fondo COVID. Entonces nosotros les preguntamos, ASSE inclusive ejecutó menos de lo que tenía asignado, pero ASSE tiene miles y miles de nuevos usuarios, en el presupuesto para el futuro: ¿dónde está el presupuesto para atender a esos miles de usuarios nuevos? Tampoco hay fondos previstos para atender las operaciones que quedaron postergadas. Por eso la Federación de Funcionarios de Salud Pública fue uno de los gremios que se movilizó, acampando, con marchas, reclamando por la calidad de la atención de salud y, también, por un tema que es sustantivo que es el tema salarial.

-Si, el otro rubro de recorte fueron los salarios de las y los trabajadores públicos: ¿qué se planteó en la discusión al respecto?

Ese es uno de los aspectos que pasó con el presupuesto del año pasado, uno de los recortes es en funcionarios públicos, tuvieron un decreto del año pasado que te impide el llenado de vacantes, de cada tres vacantes solamente se puede cubrir una, con eso llegas a situaciones de ministerios que te dicen: no vamos a poder funcionar. Un caso es el del Ministerio de Ganadería que lo advirtió el año pasado y este año están llegando a proponer que, ni más ni menos que la Inspección Veterinaria, se haga a partir de un registro de veterinarios y los veterinarios presupuestados cambien de categoría, pasen a ser supervisores, nada de esto conversado con el gremio reconocido por el ministro. 

En este año 2021, los trabajadores públicos, y aunque no sea parte del Presupuesto, los privados también vieron menguado su poder de compra. Tienen caída del salario real, no ajustaron ni siquiera por el Índice de Precios al Consumo. Esto impacta directamente en las jubilaciones, que se calculan en Uruguay por el Índice Medio de Salarios, un promedio entre los públicos y los privados, por lo tanto, los jubilados perdieron este año y van a perder el año que viene otra vez. 

Lo otro en lo que se ahorró fue en una obra pública, todos los temas de vivienda, pero también si analizamos el Ministerio de Transporte y Obras Públicas las obras que se hicieron fueron de arrastre. Hay obras que no se han podido ejecutar ni siquiera, por ejemplo, un muelle en Fray Bentos, que tiene que ver con el Frigorífico Anglo, patrimonio de la Humanidad, y el ministro dijo con claridad: Estamos preocupados, está suspendida, no nos dan los recursos.

-La discusión está en marcha aún cuando hacemos esta entrevista: ¿cuáles serán los planteos centrales en estas instancias finales en Diputados?

Para empezar: ¿Dónde está la proyección para la salida de la pandemia? El plan de la salida de la pandemia. El plan de reactivación. No hay ningún plan, de hecho, ya tuvieron que ajustar lo que tenían de previsión en cuanto a empleos a crear. El año pasado se habían planteado que habría una recuperación de 50 mil puestos de trabajo. Le dijimos a la ministra Arbeleche, en todos los tonos, que no veíamos como iban a lograr eso, porque tampoco había medidas que apuntaran en esa dirección. Y bueno ya calcularon a la baja para este año, bajaron la meta a 30 mil.

Pero no es que yo tomo el trabajo por un lado, las obras por otro, nosotros apostamos, apelamos, se lo hemos dicho de todas las maneras, que tiene que haber un plan de salida de la pandemia.

Eso es lo otro que no hay. Tenemos un Fondo COVID donde hay gastos permanentes. Voy a dar otro ejemplo: las personas en situación de calle. Las personas en situación de calle entre el 2020 y el 2021 crecieron un 40%. El ex ministro Bartol decía, y compartimos su análisis, que al haber crecido la cantidad de personas en situación de pobreza estaba claro que iban a crecer las personas en situación de calle. Ahora, todo el presupuesto para atender las personas en situación de calle nuevo el año pasado se incluyó en el Fondo COVID y este también, no figura en los recursos hacia el año que viene. ¿De dónde van a salir esos recursos?

Hoy (jueves) culmina el debate en Diputados, nos quedan aún, cuando hacemos esta entrevista áreas importantes para analizar, por ejemplo, vivienda. Parece que los recursos para la vivienda saldrían de un fideicomiso que a quien va a perjudicar es al Instituto Nacional de Colonización, todos los representantes de este Instituto hablaron en contra de esta propuesta en la Comisión. Es decretar prácticamente la imposibilidad de compra de tierras por parte del Instituto de Colonización. Esto es para generar un fideicomiso que no solo es de administración, sino también financiero, es decir que también puede generar deudas, y además que con 30 y pico de millones no resuelve lo que se plantea resolver.

Entonces hacia el futuro no sabemos cuál va a ser el ajuste de salarios para los públicos, tenemos una cantidad de normas vinculadas con los trabajadores que no han sido fruto de la negociación colectiva. La tan mentada reestructura de los organismos públicos no se ha podido presentar. En fin, incertidumbre.

Entonces, nosotros decimos estamos ante una Rendición de Cuentas de recorte, que pauta claramente como fueron afectados los y las trabajadoras y simultáneamente con eso una gran incertidumbre hacia el futuro.

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