El Partido Demócrata Cristiano (PDC) del Frente Amplio (FA) definió en su Convención el “compromiso con la justicia fiscal y una economía al servicio del desarrollo y la igualdad”.
En su declaración final incluye el texto del programa del Frente Amplio (FA) en donde se expresa que “la política tributaria tendrá como objetivos contribuir a un cambio estructural de la economía acorde con los objetivos de desarrollo nacional y contribuir a una disminución sustancial de la desigualdad”.
En esta línea destacan “las importantes acciones anunciadas por nuestro gobierno como el impuesto a los muy altos patrimonios netos no productivos; así como también considerar la posibilidad de un IVA personalizado y gravar el 1% al 1% más rico del país, entre otros instrumentos que permitan un sistema tributario más justo y proporcionen recursos para las políticas públicas facilitando la creación de empleo y el combate a la pobreza y la desigualdad”.
Esta posición del PDC de analizar instrumentos tributarios y en particular el impuesto al 1% más rico, se suma al respaldo de otros sectores del FA como el Partido Comunista del Uruguay (PCU), el Partido Socialista (PS), Casa Grande y el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP).
La iniciativa del PIT–CNT en conjunto con la academia implica el cobro de una sobretasa sobre el Impuesto al Patrimonio de las Personas Físicas (IPPF) que sería progresivo y no incluye a los capitales productivos.
