El senador de la 1001 y el FA analizó el debate sobre justicia tributaria y la inversión en vivienda en el Presupuesto desde la óptica de construir igualdad.
El senador de la 1001 y el Frente Amplio (FA), Oscar Andrade, destacó que Uruguay “tiene un problema grave con la desigualdad”. En entrevistas de prensa, Andrade se refirió al debate sobre justicia tributaria y afirmó que mientras 1 de cada 2 niños y adolescentes viven en viviendas con algún grado de precariedad, los depósitos en el exterior crecieron hasta 62 mil millones de dólares y la sociedad uruguaya hace un enorme esfuerzo, con renuncias fiscales gigantescas, de hasta 6 puntos del PBI, lo que es el doble del promedio de la región, que benefician a un sector de la sociedad y se preguntó: “¿Ese sector no tiene espacio para aportar un poco más?”.
El senador también abordó la discusión sobre el Presupuesto, en particular en lo referido a vivienda e indicó que “hablar de vivienda es hablar de desigualdad”. Afirmó que la discusión “no es solo de la cantidad de viviendas que podamos resolver y tampoco es desde la caridad, no hay un gobierno que de vivienda, tiene que haber un gobierno que reconozca el derecho a la vivienda de los sectores que históricamente lo han tenido postergado”.
Destacó que se logró “vía ampliación del Fideicomiso y Préstamo del BID, la duplicación de los recursos, de 350 millones de dólares a 705 millones de dólares, de la inversión en vivienda para los sectores más vulnerables”. Pero también afirmó que hay que lograr, vía las futuras Rendiciones de Cuentas, que se duplique la inversión en “todas las áreas” de vivienda.
“Lo central es la desigualdad”
El senador Andrade, en una entrevista con Montevideo Portal, abordó el tema de la desigualdad y de la pertinencia de la propuesta de gravar con un 1% al 1% más rico de la población para obtener recursos para dar respuesta a la pobreza infantil.
“Los instrumentos son instrumentos, no me parece que sea lo central de la discusión. Lo central de la discusión es la desigualdad, ahí tenemos un problema grave, indicó.
Explicó que “1 de cada 2 niños y adolescentes, 400 mil de 798 mil están viviendo en viviendas que tienen condiciones de altísima precariedad; o asentamientos irregulares, o hacinamiento, o materiales con deshechos”.
“El año pasado se conoció un dato que nos tendría que avergonzar, entre países de economía parecida al Uruguay, o sea con el nivel de ingreso en relación al PIB parecido, entre 40 países Uruguay está en el lugar 37 de cómo trata a sus infancias. 37 entre 40, te tiene que avergonzar”, enfatizó.
“Esto en un país donde los depósitos en el exterior pasaron de 27 mil millones de dólares a 62 mil millones de dólares, y donde, además, hay una política, que se sostiene en este período, de enormes esfuerzos tributarios, de renuncias fiscales gigantescas, del tamaño de 6 puntos del PIB en créditos fiscales, que una parte importante se la devoran el Impuesto a la Renta Empresarial y el Impuesto al Patrimonio. Hay un sector de la economía del país para el que estamos haciendo esfuerzos, casi del doble de lo que hace el promedio de la región, para atender la situación de las mejoras competitivas”, agregó Andrade y se preguntó: “¿Ese sector no tiene espacio para aportar un poco más?”.
El Presupuesto y la vivienda
En otra entrevista, realizada con TV Ciudad, Andrade se refirió a la discusión en la Comisión del Senado sobre el Presupuesto Quinquenal y en particular lo referido a la inversión en Vivienda. “Hablar de la vivienda es hablar de la desigualdad” dijo y reiteró: “Uruguay tiene problemas de desigualdad profundos, graves”.
El senador de la 1001 destacó una investigación “que hicieron este año UNICEF junto con la Cámara de la Construcción, donde surge que de 800 mil niños y adolescentes la mitad vive en viviendas que tienen condiciones de precariedad”.
Andrade advirtió que “la tenencia insegura de vivienda tiene efectos muy fuertes sobre la salud mental de la gurisada. La condición de precariedad de la vivienda y el ausentismo escolar y liceal están cerquita, al muchacho que le da vergüenza ir con el cuaderno que está manchado de tierra, porque vive en una casa que tiene piso de tierra o no va más allá del contrapiso. O los problemas de salud y la vivienda, no es lo mismo ser asmático y estar en una casa adecuada a ser asmático y estar en una casa que tiene condiciones de humedad”.
“Nunca viene sola la condición de la vivienda, por ejemplo, vivienda y segregación territorial. Si uno mira los barrios de la periferia de Montevideo, vive el doble de porcentaje de niños que en los barrios centrales”, reiteró.
Andrade afirmó que “hablar de la vivienda es hablar de la vulneración de los derechos en todos los planos y de una confirmación: se producen viviendas, el mercado produce viviendas, pero el mercado no resuelve la cuestión de la integración territorial y urbana, al contrario, la tendencia del mercado, acá y en el mundo, es a la segregación territorial, a consolidar zonas, a encarecerlas, deriva en la expulsión del pobre a la periferia. Si uno mira Montevideo en las últimas cuatro décadas, tiene menos población ahora que la que tenía a la salida de la dictadura, sin embargo, en la periferia, vive un 85% de gente más”.
“Por todo esto la discusión del presupuesto de vivienda es una discusión principal, no secundaria, no es que la infancia va por un lado y la vivienda por otro, no, hablar de vivienda es hablar de infancia”, aseveró.
Andrade abundó en la fundamentación de la integralidad del tema de la vivienda: “Es hablar también del trabajo, porque la inversión en vivienda es la que mayor cantidad de empleo genera por cada peso invertido, además se puede colocar en cualquier parte del país, no requiere mayor calificación para el ingreso, tiene fuertes encadenamientos productivos”.
“La discusión de ayer (por el martes) fue central, en el sentido de que precisamos sobre esta área construir una política pública mucho más potente”, definió Andrade.
Sobre el Presupuesto indicó que: “no ajusta, tiene un incremento, y sobre todo tiene un incremento en la parte más vulnerable. Hay un 20% del Presupuesto en vivienda que es para la Dirección Nacional de Integración Social y Urbana (DINISU), esto es Plan Juntos, Mejoramiento de Barrios, Plan Avanzar, Plan de Relocalizaciones. La inversión en ese sector se va a duplicar en el período que viene, se va a pasar de 350 millones de dólares a 705 millones de dólares. ¿Esto es suficiente? Bueno, no hay duda que esto es un avance”.
“Yo participo de la idea que tenemos que lograr en las próximas Rendiciones de Cuentas que todas las líneas de vivienda tengan incrementos similares”, admitió Andrade, pero seguidamente afirmó que “hay un debate que es político, quienes en el período anterior sostenían que su gobierno tenía una inversión récord, ahora dicen que es poco una inversión que duplica a la anterior en materia de asentamientos. Es un debate que parece poco razonable. ¿Cómo puede ser? Cuando eras gobierno, hace poco, sostenías que la inversión era histórica, récord y cuando se presenta un Presupuesto que duplica la inversión para el sector más vulnerable de la población”.
El senador reafirmó “que habría que hacer el mismo esfuerzo en todas las áreas de vivienda, en autoconstrucción asistida, en el movimiento cooperativo. Todo está estrechamente relacionado porque esos 45 mil hogares del quintil más bajo que no están en asentamientos, que alquilan, pero hoy alquilan, están en la cornisa, hoy no están en situación de calle ni en asentamientos, pero ante el mínimo tropezón… Entonces, no se puede pensar que se resuelve solo con una política, hay que mirar el conjunto de las políticas”.
Andrade opinó que “vamos a tener que seguir discutiendo como le damos cada vez más herramientas para que la política pública piense no solo en viviendas cuantitativamente sino en integración urbana”.
El senador informó que “esta mañana (miércoles) tuvimos reunión de la Comisión de Vivienda del Senado con la de Diputados, fue muy importante, para analizar un proyecto de ley que tiene media sanción que es para simplificar el proceso de expropiación de la vivienda vacía con deuda compensable o degradada. Mientras tenemos estos dramas en la vivienda, que la mitad de los niños viven en condiciones de precariedad, de los 340 mil padrones vacíos que hay, según el Censo, 97 mil están vacíos sin fundamento, no son de segunda propiedad, no están en alquiler, no están en venta, no están en construcción, están tapiados o vacantes. Hace un tiempo largo, desde la aprobación de la Ley de Ordenamiento Territorial, que en Uruguay se estableció la obligación de “usar y conservar”, acelerar los mecanismos, cuando los padrones tiene además deuda compensable al valor patrimonial, implica ampliar cartera de suelo urbano y redirigir la política pública de vivienda, de las periferias a la zona urbana consolidada”.
Eso es muy importante “porque pensar viviendas de pobres para pobres quiebra la ciudad, pero además después te genera un conjunto de problemas, la segregación territorial está muy relacionada a los temas de violencia e inseguridad. Además, después tenés que ver como llevas todos los servicios el CAIF, la educación, la salud, el alumbrado y termina siendo un poco absurda esa política que es un poco a la que te obligan cuando no tenés suelo urbano”, dijo.
“Bienvenido el debate sobre la vivienda desde una perspectiva, la del derecho a la ciudad de sectores que históricamente han sido postergados y la perspectiva de la justicia social. El debate de la vivienda no es técnico-académico, es profundamente social”, indicó Andrade.
El senador de la 1001 y el FA, reiteró y destacó que “en el Presupuesto se logró, vía ampliación del Fideicomiso y Préstamo del BID, la duplicación de los recursos, de 350 millones de dólares a 705 millones de dólares, de la inversión en vivienda para los sectores más vulnerables. El Presupuesto sostenía la inversión en vivienda y tenía un incremento moderado, pero esto va a ser que la inversión en vivienda sea superior al crecimiento de la economía. Me parece una buena señal. Repito que participo de la idea de que habría que duplicar toda la inversión en vivienda y no solo esta parte que es cerca de un 20%, pero si uno mira los incisos del Presupuesto es de los crecimientos más importantes. Y tendremos que ver en futuras Rendiciones de Cuentas, cómo, si la economía acompaña, atender esto con mayores recursos”.
Andrade volvió sobre el papel del mercado y el del Estado en el tema de la vivienda y la integración urbana: “No es un problema de bondad o maldad, la lógica del mercado es tener más ganancia, para tener más ganancia precisas que determinadas zonas sean selectas, cuando una zona es selecta el precio del metro cuadrado sale el doble. No le podés pedir al mercado que sea el que se encargue de resolver la integración urbana, el que se tiene que encargar de que parte del suelo urbano tenga que ver con cooperativas de vivienda, es el Estado”.
“Es el Estado el que tiene que tener un peso más alto y para eso hay dos patas: suelo urbano e inversión y presupuesto, que están articuladas, las dos son importantes, para construir ciudad integrada”, definió Andrade.
El legislador frenteamplista destacó que “construir ciudad integrada es construir ciudad menos violenta. De la misma manera que el pensamiento vareliano establecía que aquellos niños que comparten el banco de escuela tienden a no ver más diferencias entre ellos que las que surgen de sus talentos y virtudes, creo que decía Varela, y eso configura un valor no solamente desde el punto de vista pedagógico sino de una sociedad más democrática, cuando construís barrio y en el mismo barrio el hijo de la trabajadora doméstica comparte con el del dueño de la farmacia o del supermercado, esa sociedad es menos violenta”.
Andrade sostuvo que “planificar el suelo urbano de manera tal de no quebrar la ciudad es, desde un proyecto popular, indispensable. La discusión no es solo de la cantidad de viviendas que podamos resolver y tampoco es desde la caridad, no hay un gobierno que, de vivienda, tiene que haber un gobierno que reconozca el derecho a la vivienda de los sectores que históricamente lo han tenido postergado. Y mirado integralmente, si no se resuelve el tema del acceso al suelo urbano los problemas de la salud mental, de situación de calle, de vulneración de derechos, van a ser mucho más duros. Es una política que dialoga con otras necesidades de derechos a construir”.






















