Por Bruno Giometti
Según el informe recientemente publicado por el INE (Instituto Nacional de Estadística) el índice de pobreza en 2020 se ubicó en 11,6% lo que implica que unas 410.000 personas en Uruguay viven en hogares que se encuentran bajo la línea de pobreza (su ingreso es insuficiente para alcanzar una canasta de consumo mínimo de productos alimenticios y no alimenticios).
Por su parte el índice de indigencia se ubicó en 0,4% de la población lo que estaría representando a unas 14.100 personas en la indigencia (ingreso insuficiente para alcanzar una canasta alimenticia mínima).
En el año 2019 el índice de pobreza se había ubicado en 8,8% lo que implicaba unas 310.000 personas pobres.
Si bien este año se produjeron algunos cambios metodológicos que pueden producir algún sesgo en la comparación (básicamente la encuesta de hogares pasó de ser presencial a ser telefónica) los datos con que contamos nos están mostrando un fuerte aumento de la pobreza. Hay unos 100.000 nuevos pobres, un aumento de alrededor de un tercio en apenas un año.
De las franjas de edad que presenta el INE en su informe, la que registró un aumento más importante de la pobreza en términos comparativos con 2019, fue la franja de 18 a 64 años, que aumentó de 7,4% a 10,3% (aumento de 39%). Esto puede estar ligado a que en el año 2020 se procesó una rebaja de ingresos laborales (salariales o por trabajo independiente) muy general afectando al conjunto de las personas en edad laboral, ya sea por pérdida de empleo, envío al seguro de paro o reducción del salario real.
No obstante, cabe resaltar que, en los tramos de edad más jóvenes, también el aumento de la pobreza fue significativo, con el agregado que son los sectores que partían de niveles de pobreza más altos y por el drama social que esto implica. El índice de pobreza en la franja de menores de edad pasó de 16% en 2019 a 20% en el año 2020. Esto representa unos 35.000 niños y adolescentes que cayeron en la pobreza en el último año, para totalizar 172.000 niños y adolescentes pobres en 2020.
Según surge de comparar el informe del INE de 2020 con el del año anterior, también se incrementó el indicador de “brecha de pobreza” que mide la distancia (promedio) entre el ingreso de los hogares pobres con la línea de pobreza que es el monto de referencia para “salir” de la pobreza.
Es decir, que no solamente se incrementó fuertemente la cantidad de personas pobres, sino que las personas en condición de pobreza (las que ya eran pobres en 2019 y las que cayeron bajo este umbral en 2020) hoy están más lejos de salir de la pobreza que antes.
Desde el punto de vista territorial, los datos muestran que la pobreza se incrementó en todas las subdivisiones regionales del país que hace el INE, pero se dio con mayor intensidad en el interior que en Montevideo. En las ciudades del interior de más de 5.000 habitantes, particularmente, la pobreza se incrementó de 6,9% en 2019 a 10,6% en el año 2020, esto es un aumento de más del 50% de pobres en solamente un año. En el año 2019 eran 3 los departamentos con porcentajes de pobreza por encima del 8% mientras que en 2020 esta cifra se elevó a 9 departamentos. Los niveles más elevados de pobreza se siguen concentrando en la zona norte y noreste del país, así como en la periferia de la capital. Llama la atención el caso de Cerro Largo, que en 2019 mantenía un índice de pobreza algo inferior al 8% (no estaba dentro del grupo de los tres departamentos con mayor nivel de pobreza) y en 2020 pasó a ser el departamento con mayor incidencia de la pobreza de todo el país con un porcentaje por encima del 13%.
Con respecto a la evolución de la pobreza en hogares según el sexo del jefe del mismo, el informe muestra que en los hogares con jefe de hogar varón el índice de pobreza pasó de 4,5% en 2019 a 6,3% en 2020, mientras que en el caso de los hogares con jefa de hogar mujer la pobreza se incrementó de 7,5% a 10,0% en igual período.
Pasando a un plano interpretativo, el aumento de la pobreza se debe a la fuerte caída de actividad económica que se produjo en 2020 (el PBI disminuyó 5,9% en términos reales) y a la marcada ausencia (y en el mejor de los casos insuficiencia) de medidas de política económica que permitieran aplacar los efectos de la crisis.
El día de 2 mayo del año 2020, Mauricio De Rosa y Matías Brum, economistas muy calificados del Instituto de Economía (IECON) de la Universidad de la República, publicaron un trabajo donde estimaban el crecimiento de la pobreza para ese año, dada una cierta proyección de caída del PBI e incluyendo en la estimación las medidas económicas tomadas hasta ese momento (duplicación transitoria de la Tarjeta Uruguay Social, canastas alimenticias y el efecto del seguro de paro que es un mecanismo de amortiguación ya existente que lo que hizo el gobierno fue extenderlo en el tiempo). El aumento de la pobreza en esta estimación daba justamente 100.000 personas y se recomendaban medidas adicionales (que no suponían un gasto desmesurado) para evitar esa situación. La historia nos muestra que el gobierno no tomó nuevas medidas y la pobreza aumentó esa cifra. En este aspecto, el “diario del lunes” fue en mayo del año pasado, hace 10 meses, pero el gobierno no quiso, no supo o no le interesó leerlo.
Nota explicativa
El valor de la línea de pobreza de referencia para cada hogar, se define en base a dos variables: la cantidad de personas que integran el hogar y un criterio geográfico (se distingue Montevideo, interior urbano e interior rural). A su vez este valor se va ajustando para reflejar los incrementos de precios al consumo. A modo de ejemplo, en diciembre de 2020, un hogar compuesto por 4 integrantes en Montevideo es pobre si su ingreso mensual por todo concepto es inferior a $52.737; un hogar unipersonal en Montevideo se considera pobre si tiene un ingreso inferior a $16.065; un hogar de 4 integrantes en el interior urbano es pobre si su ingreso está por debajo de $35.491.