Ministerio de Economía. Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS

La magnitud de las exoneraciones fiscales

El Fondo Monetario Internacional (FMI) indicó que Uruguay presenta uno de los gastos tributarios más altos de América Latina, con ingresos no percibidos del entorno del 6% de su Producto Bruto Interno (PBI). Para saber que significa EL POPULAR entrevistó al diputado de la 1001 y economista Bruno Giometti.

La renuncia fiscal
El gasto tributario, “son las renuncias fiscales o las exoneraciones fiscales que hace el Estado para fomentar determinadas cuestiones”, explicó. “Es un tema que nosotros hemos ido dando seguimiento porque principalmente son sobre algunos impuestos empresariales, donde estas renuncias fiscales han aumentado en los últimos años”, añadió.

“Tienen una magnitud que desde nuestro punto de vista es importante y un poco lo que planteamos es que el Estado debería ser un poco más selectivo en qué inversiones se promueven en función del desarrollo nacional y la creación de empleo, y que eso implique al mismo tiempo un mejor direccionamiento de la política de inversiones hacia el desarrollo productivo”, explicó el economista.

“No se puede terminar dándole exoneraciones fiscales a empresas, por ejemplo, que no lo necesitan, que ya tienen ganancias extraordinarias por el sector en el que actúan. Hay un informe, por ejemplo, de mayo del 2025, que muestra que Uruguay es el tercer país en América Latina que más exonera en relación al PBI, que tiene más renuncias fiscales en relación al PBI entre 18 países”, advirtió.

¿A quién beneficia?
“El documento de gasto tributario 2024 que presentó el Poder Ejecutivo, muestra que tenemos 6,6% del PBI en renuncias fiscales. De ese total hay una parte importante, cerca de la mitad, que es por el tema del IVA, que serían como exoneraciones fiscales al consumo, pero hay otro 3% del PBI, que son por exoneraciones al Impuesto al Patrimonio, el impuesto a la renta empresarial, vinculado con las políticas de promoción de inversiones, vivienda promovida, las exoneraciones a la educación privada, el tema de la Zona Franca, etc”, explicó.

“Distintos instrumentos que se han ido generando y se han ido acumulando por la vía de la promoción de inversiones. Entonces, hay que ir monitoreando permanentemente este asunto de las renuncias fiscales para que sean lo más eficaces posibles en materia de desarrollo nacional, de creación de empleo”, advirtió Giometti.

“En ese sentido, el informe del FMI, que es más reciente, una de las cosas que plantea es que desde el punto de vista de ese organismo, hay un margen en algunas modificaciones al régimen de promoción de inversiones como disminuir en un 0,4 del PBI la magnitud de las renuncias fiscales sin que eso genere perjuicios, sino al revés, que eso podría generar un espacio fiscal adicional para desarrollar políticas productivas y sociales más eficientes”, apuntó.

“Obviamente que es un insumo más, no es categórico ni genera ninguna verdad absoluta, pero es un indicio más de que Uruguay tiene que seguir revisando los mecanismos de promoción de inversiones. Por un lado, para no gastar tanto en renuncia fiscal, que todo indica que estamos bastante por encima del promedio de América Latina, y al mismo tiempo direccionar mejor esos estímulos para el desarrollo productivo y el empleo”, opinó Giometti.

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“Esto último es bueno agregar que el Ministerio de Economía anunció en agosto que iba a hacer modificaciones al sistema de promoción de inversiones. Se supone que va a existir un decreto que se va a presentar antes de fin de año. Entonces estamos a la espera de ese decreto y posteriormente habrá que ir evaluando qué resultados deja en materia de mejorar el Sistema de Promoción de Inversiones, para que sea más barato para el Estado y al mismo tiempo genere inversiones que otorguen desarrollo”, indicó.

“Y claro, eventualmente proponer nuevas líneas de acción en este sentido, porque es un tema que a veces pasa por debajo del radar, que se discute poco, pero el Estado está gastando 2.400 millones de dólares por año en exonerar Impuesto al Patrimonio, impuesto a la renta empresarial. Está bien que haya una política de promoción de inversiones, pero tiene que ser revisada de forma permanente, de manera de que sea lo más eficiente para el desarrollo nacional”, agregó.

¿Y el 1%?
Consultado sobre si este tema se relaciona a la propuesta del PIT-CNT de implementar un impuesto al 1% más rico par abatir la pobreza infantil el legislador opinó que “es importante marcar que son cuestiones complementarias. O sea, por un lado, lo del 1% es una propuesta muy sustantiva de avance en materia de justicia tributaria, de generar recursos para atender la problemática de la pobreza infantil. y reducir la desigualdad. Y una cuestión complementaria es ver lo que ya gasta y destina al Estado en renuncias fiscales. O sea, está resignando a recaudar para promover determinadas inversiones privadas”.

“Hay que ver la política de inversiones hacia el desarrollo productivo y al mismo tiempo que esos recursos que se ahorran puedan ir destinados a políticas sociales y políticas económicas hacia los que menos tienen. Entonces, me parece que son dos discusiones que son complementarias y que van a atender una cuestión que es el sistema tributario uruguayo”, apuntó.

“Me parece que son dos temas que son absolutamente complementarios”, finalizó Giometti.

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