EL POPULAR entrevistó al presidente de la Comisión Nacional de Organización del Frente Amplio (FA), Manuel Ferrer, para analizar como viene la campaña en todo el país voto a voto, donde los y las militantes son todas y todos necesarios en la calle rumbo al balotaje del 24 de noviembre.
– ¿Cómo se vienen desarrollando estos días intentos de campaña en el FA?
Estamos bien, voto a voto, día a día. Esa es la gran consigna política que trata de encontrar en el seno de nuestro pueblo, voluntades para convencerse de que su vida, la de su entorno, la de su familia, la de su barrio y la de su localidad, va a ser efectivamente mejor con un gobierno encabezado por Yamandú y Carolina, encarnando el conjunto de las aspiraciones del pueblo uruguayo. Esa es la batalla y por eso estamos en todos lados, el FA efectivamente está desplegado en forma unitaria encontrando esas conversaciones, esas dudas, generando confianza en nuestro pueblo. Cuando digo por todos lados es literal, hay una gira de todos los senadores electos que está dando vuelta el país con organizaciones sociales, con militancia, palmo a palmo. Por otra parte, los comité de base fortalecidos en la campaña de los 500 comité de base, se han nutrido de voluntades que cotidianamente no pueden, por motivos diversos, militar en la construcción cotidiana del FA, pero que ahora se suman, se llaman a responsabilidad para aportar momentos, horas, días en esta campaña, que tiene un aspecto de visibilidad. Estoy hablando de medios, de redes, de algunas actividades como los encuentros ciudadanos que tienen más impacto público y mediático y dejan decenas y miles de conversaciones todos los días, en el puerta a puerta, en las mesitas, en los lugares de circulación de personas, de concentración, donde se reafirma el voto, se reparte la papeleta de votación y también se le agrega una conversación con las personas que así lo desean. Buscar esa conversación es clave, por todo lo que se trata y así convencer a quienes no fuimos capaces de convencer antes.
Esto requiere menos ruido, más reflexión, más cercanía y sobre todo la generación de confianza. Confianza en un país que cuida a la infancia, en un país que le cierren las cuentas, en un país en el que se puede planificar la vida, donde independientemente de cuál es el salario de uno hoy puede saber, tener certezas de que el salario sube, y no estar ahí en esa incertidumbre permanente que tanto daño nos hace a la vida. Tener confianza en un país que apostará a una policía profesionalizada, y al conjunto de las políticas públicas que intentará con la participación ciudadana resolver los graves problemas de seguridad y de seguridad vinculada al narcotráfico que tenemos ya en todo el territorio nacional. de manera que estamos cansados, pero estamos contentos sabiendo que estamos dando una batalla que es por todo el Uruguay, por todos los gurises, y que seguramente estará coronado por el éxito dado la cantidad de compañeros y compañeras que se están sumando a esta tarea.
– Decías recién esto de ir al encuentro con la gente, mencionabas varios aspectos que vinculan a la posibilidad de un gobierno del FA. Cuando uno va a buscar a la gente te encontrás con gente que voto solo la papeleta del SI o que voto a otro partido político. En este balotaje tienen que elegir entre una formula o la otra, en ese sentido ¿cuáles son los principales argumentos que se tienen que poner en juego?
Los argumentos son diversos, pero tienen que ver con incorporar políticamente aquellos colectivos que no nos votaron.
Tu mencionaste quienes solamente votaron la papeleta del SI o el montón de personas que votaron dicha papeleta incluso votando a otros partidos del Uruguay, tanto de la coalición como fuera de la misma, que es un número impresionante. A todas las personas que votaron el SI a priori debemos entender que buscan un mejor sistema de seguridad social. Un sistema donde la edad jubilatoria sea menor a los 65 años planteado hoy, un sistema de solidaridad social que sea más solidario y por eso tenemos la discusión sobre el rol de la AFAP en la seguridad social y sobre los montos de las jubilaciones, donde las jubilaciones mínimas son muy mínimas y están muy por debajo en los niveles que lo dejo el FA.
El FA trae certezas y la única forma que el actual régimen de seguridad social se modifique es que gane el Frente. Si gana Delgado y Ripoll el sistema de seguridad social va a ser el que tenemos ahora: AFAP obligatoria, privada y con lucro con aumentos de las tasas de las comisiones, edad mínima a los 65 años al barrer, excepto la caja militar, y aumentos cuando el gobierno lo decida. Si gana el FA habrá dialogo social y seremos los y las uruguayas en el conjunto del concierto de nuestra sociedad quienes trabajaremos por mejorar las condiciones jubilatorias de nuestro pueblo. Pero podemos seguir con la educación, la transformación educativa resultó en un maquillaje disfrazando el recorte, mientras por el otro lado tenemos el multiplicar las becas estudiantiles para retener a los gurises en el sistema educativo apoyando a las familias con hijos chicos.
Los argumentos de quienes militamos día a día, mano a mano en la calle, tenemos que encontrarlos según las aspiraciones de las personas a las que nos dirigimos para volcar su decisión hacia la fórmula Yamandú-Carolina, que es la más potente. Esto no quiere decir que tenemos una propuesta para cada uno, lo que digo es que el FA tiene un programa integral que está pensado para las grandes mayorías, de manera que según donde apriete el zapato a la enorme mayoría de nuestro pueblo, haya votado lo que haya votado el 27 de octubre pasado, hoy tenemos una propuesta que le mejorará su vida, la de su familia, la de su entorno y la de su barrio. Y eso vale para el campo y la ciudad, las propuestas de incorporar 25.000 hectáreas al Instituto Nacional de Colonización para repartirlas, no por tarjeta, sino para trabajadores rurales que permanezcan en el campo y que aporten a la producción familiar, es parte del desafío en el desarrollo del Uruguay. Las propuestas que hay en inversión en educación y ciencia y tecnología es parte del corazón de retomar el rumbo del desarrollo que el Uruguay nunca debió haber perdido. El sistema nacional de salud donde actualmente tenemos dificultades en el acceso a las especialidades, en el interior y en Montevideo, problemas con los medicamentos. Además, tenemos problemas concretos de financiamiento de las mutualistas,es necesario que el conjunto del sistema vuelva a funcionar de forma equilibrada y no como está funcionando hoy. Hay un problema de gestión formidable en la supervisión que está a cargo de los gestores de la salud.
– Pensando en el 24 de noviembre, ¿con qué actitud crees que la militancia tiene que transitar ese día?
Con entusiasmo y seguramente con la serenidad de la tarea cumplida. Esa es la mejor forma de esperar los resultados, estamos generando una síntesis del trabajo acumulado desde el fondo de la historia, desde la unidad sindical, desde la unidad política con el FA, de la lucha contra la dictadura, de la defensa de las empresas públicas, del enfrentamiento al neoliberalismo, de la responsabilidad con la que el pueblo uruguayo asistió a la crisis del 2002. Estamos haciendo síntesis de los 15 años del gobierno frenteamplista, que le dio sustentabilidad y viabilidad al Uruguay. Tenemos que hacer síntesis de estos cinco años también, antes del 24 de noviembre tenemos que pensar cada uno de nosotros, que estamos haciendo para ese día estar tranquilos y poder festejar. Lo que pase el 24 de noviembre depende en mucha medida de que cada uno nos llamemos a la responsabilidad y le dediquemos el tiempo y la energía que colectivamente tenemos, para conseguir una voluntad más y seguramente el domingo 24 con la serena tranquilidad de la tarea cumplida podemos militar todo el día, cubrir todos los circuitos, llevar gente a votar, llevar la alimentación a los delegados, ir a votar, y una vez que se abran los sobres poder decir como dijo Tabaré: ¡Festejen uruguayos, porque la victoria es de ustedes!