En un Paraninfo de la UdelaR desbordado se hizo pública la iniciativa de una sobretasa en el IPPF para quienes tengan un patrimonio mayor a un millón de dólares.
El Paraninfo de la Universidad de la República (UdelaR) se colmó en su capacidad en la presentación de la propuesta del PIT–CNT de una sobretasa al Impuesto al Patrimonio de las Personas Física (IPPF) del 1% más rico, destinada a financiar políticas que combatan la pobreza infantil y adolescente.
Entre los cientos de militantes sindicales, sociales y políticos, se destacó la presencia del presidente y vicepresidenta del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira y Verónica Piñeiro, integrantes del Ejecutivo como el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, el subsecretario de Economía y Finanzas, Martín Vallcorba y el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Rodrigo Arím. También se hicieron presentes los senadores frenteamplistas Oscar Andrade y Gustavo Gonzales, la senadora Constanza Moreira y los diputados Bruno Giometti y Daniel Diverio.
La actividad también contó con la presencia de los ex rectores de la UdelaR, Rodrigo Arocena y Roberto Markarián, así como del actual rector Héctor Cancela.
La mesa que presidió la actividad estuvo integrada por la vicepresidenta del PIT-CNT, con especial atención en género, Carolina Spilman; el docente y secretario técnico del rector de la UDELAR, Agustín Cano; los economistas e investigadores Mauricio de Rosa, Alejandra Picco (coordinadora técnica del Instituto Cuesta Duarte) y Carlos Grau.
Carolina Spilman inició la presentación destacando que la elección del Paraninfo para la presentación no era casual, puesto que, en ese lugar, durante generaciones, se dieron inicio a grandes debates que transformaron a la sociedad. Señaló que la reforma tributaria debe surgir de un debate profundo y que “no falta riqueza sino justicia en su distribución”, lo cual levantó un fuerte aplauso de todos los presentes.

Spilman dio cuenta de que transitamos un “modelo de desigualdad” que tiene como resultado que el 36% de los niños y niñas entre 0 y 6 años es pobre mientras que 1 % de la población concentra el 40% de la riqueza. Y destacó que el problema no es fiscal sino político y estructural.
Subrayó que la desigualdad es económica pero también de género, que el “bienestar no puede ser un privilegio” y que no se puede avanzar en resolver estos problemas con asistencialismo sino con “inversión estratégica”. Finalmente señaló que la disputa es “qué entendemos por justicia e igualdad” y que en esta disputa “no hay neutralidad”.
Agustínn Cano destacó el rol de articulador de la Universidad y su compromiso social y democrático y recordó a Pablo Carlevaro, quién señalaba que los procesos de transformación requieren de bases sociales fuertes que “empujen un poco más el límite de lo posible”.
Seguidamente hizo uso de la palabra Alejandra Picco quién explicó el proceso de trabajo de la Comisión de economistas y expertos tributarios, que convocada por el PIT-CNT elaboró la propuesta presentada este lunes luego de varios meses de trabajo. Destacó que fue un proceso largo y de aprendizaje con semanas de intercambio y debate para “acordar hacia dónde ir”, asumiendo que los niveles de pobreza de niños y niñas son una “emergencia social”.
Luego indicó cuáles fueron los acuerdos de la Comisión sobre los cuales se construyó la propuesta: la no creación de un impuesto nuevo; que los fondos recabados no fuesen a Rentas Generales sino a un “fondo estatal y público”; que este impuesto no recaiga sobre las remuneraciones laborales ni el capital productivo; que fuese progresivo.
Picco explicó que si bien no hay un monto estimado de lo que implica la recaudación es una fuente de recursos que si bien no erradica la pobreza infantil avanza en ese sentido y que es, también, una fuerte señal política. También subrayó – al igual que los restantes expositores de la Comisión – que no se trata de una propuesta cerrada sino de una iniciativa “concreta” que abre una discusión.
Mauricio De Rosa reiteró el objetivo de contribuir al debate público y señaló que se buscó ser “inequívocos en el diagnóstico, asertivos en los conceptos y deliberadamente abiertos”.

Afirmó que el crecimiento por sí solo no resuelve el problema, sino que se requieren “políticas públicas” específicas y agregó que la consideración de primer orden es “de justicia y ética”.
Con respecto a la elección de que la sobretasa fuese sobre el patrimonio destacó que se eligió porque hoy en día “su tributación es prácticamente inexistente” y advirtió que la propuesta de la sobretasa “no es una bala de plata sino una condición necesaria, no suficiente; es un paso muy importante” a la hora de atender la emergencia social de niños y niñas.
Finalmente, el economista Carlos Grau explicó que la definición de no crear un nuevo impuesto tiene que ver con la necesidad de “actuar rápido” ante la emergencia social.
Recordó que “el Impuesto al Patrimonio de las Personas Físicas hoy recauda apenas 9 millones de dólares, pero que históricamente mostró capacidad para acercarse a los 500 millones”.
Sobre el instrumento de la sobretasa señaló que las personas con un patrimonio menor a un millón de dólares continuarán pagando el IPPF vigente, mientras que a aquellos que estén por encima de ese monto se les sumará una sobretasa. Esta se presentó como progresiva en función de la acumulación patrimonial. Explicó que la sobretasa está dirigida a personas físicas, no jurídicas, a quienes son residentes de Uruguay con activos en el país y en el exterior y para el caso de no residentes con activos en Uruguay y que no incluye a las empresas que pagan IRAE (Impuesta a la Renta de la Actividad Económica) o IMEBA (Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios).
También informó que la comisión propone la creación de una “Unidad especializada en grandes contribuyentes” en la Dirección General Impositiva (DGI) tal cual existe en otros países.
Grau afirmó que no será fácil y que es un desafío, pero agregó que “si ves un camino sino obstáculos, desconfía” y cuestionó los argumentos esgrimidos en contra de la iniciativa vinculados al crecimiento señalando que estos “están basados en la teoría del derrame”.
“Esto para nosotros es una propuesta que pretendemos que los movimientos sociales, los partidos políticos, la academia y la ciudadanía en general opinen. A mi me viene a la cabeza algo que quizás vaya en contra de lo que acabo de decir: muchas manos en un plato hacen mucho garabato. Cuando voy a la definición de garabato en la RAE dice que es un trazo irregular que se hace con un instrumento para dibujar o para escribir. Pero encontré otra definición que es a la cual me voy a sumar: garabato es una danza folclórica de Colombia donde en su representación aparece, durante toda la coreografía, una guerra, un enfrentamiento entre la tristeza y la alegría, entre la muerte y la vida. ¿Cómo termina este garabato? Con el triunfo de la alegría y la vida”, dijo Grau, lo cual fue respondido por un cerrado aplauso de todos y todas las presentes.






















