Paola Beltrán
La Corte Electoral anunció el miércoles 3 de julio que se alcanzaron las firmas para que en octubre se lleve adelante el plebiscito impulsado por la comisión “Afirmá tus derechos” integrada, entre otras organizaciones, por el PIT-CNT, FUCVAM y FEUU.
El jueves 4 se llevó adelante, en la sede del PIT-CNT, una conferencia de prensa en la que se plantearon varios elementos de la nueva campaña y la presentación de un documento político con un análisis de los impactos en caso de ser aprobada la iniciativa.
Nathalie Barbé, dirigente de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS) y una de las referentes de la campaña, fue entrevistada por EL POPULAR en Radio.
Nueva etapa
En la conferencia de prensa se plantearon tres elementos: el eslogan de campaña «La reforma de la gente», la presentación de un documento político y un pedido de entrevistas a los distintos partidos políticos para trabajar el tema del tono de la campaña.
Al respecto, la dirigente sindical manifestó que la idea principal del documento es “rebatir muchos miedos y mucho terrorismo que se está haciendo desde algunos actores políticos” que aprovechan para ello la instancia de campaña. Puso como ejemplo al ex Ministro de Trabajo, Pablo Mieres. Barbé cuestionó que un candidato que obtuvo, en las elecciones internas, 2847 adhesiones critique una iniciativa que tuvo 440 mil firmas.
“Siempre digo, si esta persona con menos de 1% de representación en la población llega a Ministro de Trabajo si pusiéramos en la misma campaña al Plebiscito tendríamos que ser monarcas de este país”, ironizó.
Remarcó que esta posición contraria al plebiscito se vincula con “los compromisos que tienen con los bancos que están detrás de las AFAPS” por un lado y por otra con que “están en desacuerdo tácitamente con el aumento de las jubilaciones y pensiones”.
Por el contrario, quienes impulsan la iniciativa buscan equiparar derechos con privilegios “algo a lo que los gobiernos neoliberales, al cual se ha sumado el Partido Independiente” no adhieren.
Al respecto agregó que “cualquiera de estos actores políticos, si dice realmente a la gente “estoy en desacuerdo en aumentar jubilaciones y pensiones, estoy en desacuerdo por mi ideología” llevaría a que nadie los vote”. La campaña que hacen es de terrorismo, de hablar de expropiación, algo que no existe”
Contraargumentos
Sobre el argumento de que los fondos de los y las trabajadoras “pasarían a una bolsa común” y por tanto “se perdería el control”, Barbé señaló que “le mienten a la gente una vez más”.
“El gobierno es quién tiene el control del BPS. Nada tiene más control en este país que lo público. Las AFAPs tienen el control del Banco Central del Uruguay (BCU), justamente, porque es un contralor del Estado que tiene que cuidar a los privados que no se escapen del país con los fondos como ha pasado en Argentina, como pasó en Bolivia, como pasó en los dieciocho países que sacaron las AFAPs de los pocos treinta de que ingresaron”, explicó.
“Pero, además -agregó- le mienten a la gente hablando de «se va a fundir el país». Acá nosotros el año pasado vivimos una situación de crisis hídrica, donde estábamos todos tomando agua con sal y el Estado decide gastar más de 1000 millones de dólares en una potabilizadora que no desaliniza, entonces, podemos tirar 1000 millones de dólares, ahora, 460 millones en los pasivos no”.
Otro argumento contra la propuesta plebiscitaria de la Comisión Nacional “Afirmá tus derechos” se refiere a la “rigidez en la Constitución”. “La Constitución es rígida para ellos porque la define el pueblo -señaló Barba- sabemos que además de nuestro plebiscito, en octubre, lamentablemente, vamos a tener un plebiscito de allanamientos nocturnos impulsado por mayoría parlamentaria.
Cuando la mayoría parlamentaria quiere, puede hacer una consulta popular sin ni siquiera juntar una firma ¿Cuál es la rigidez? La rigidez es definir con una mayoría parlamentaria en cuatro paredes con acuerdos políticos. Entonces, le piden el voto al pueblo para ser candidatos, o sea que a veces sirve que el pueblo defina y a veces no sirve que el pueblo defina y por eso se ponen en contra de una consulta popular”, reclamó.
“Nosotros, los trabajadores, siempre tuvimos la conciencia y la ideología de defender la democracia directa” afirmó. Para cuando se emite el voto y se eligen representantes que luego no cumplen “como pasó con este gobierno que meses antes de la campaña política de las elecciones anteriores, Lacalle Pou, aseguró que no era necesario y que no iba a aumentar la edad jubilatoria. Para eso existe la democracia directa, cuando los políticos nos engañan y nos mienten, el pueblo tiene la posibilidad de definir y dejar definido en la Constitución, justamente, para que ese mismo Parlamento no lo cambie”, aseguró.
Un negocio
Para los bancos las AFAPs son un negocio redondo. Sobre este punto la representante de los trabajadores de la Seguridad Social explicó que para ser dueño de una AFAP “ni siquiera necesitas tener capital”. Señaló que alcanza con tener “los compromisos políticos necesarios como para que me dejen trabajar de esa forma”.
El capital lo da el BPS. Este toma los aportes del trabajador y los administra, la mitad para el BPS y la mitad para la AFAP que los invierte obteniendo rentabilidad, ganancia. La inversión que realizan puede ser muy variada, Barbé puso como ejemplo un reciente negocio en el barrio privado “La Tahona” de infraestructura y servicios.
Por otro lado, por el uso de los aportes de los y las trabajadoras descuentan un 6% de tasa de comisión y un 23% de un seguro de vida en el Banco de Seguros del Estado (BSE) porque “no sólo me das la plata para invertir y yo ganar, sino que cuando llegue el momento de tu jubilación yo agarro tus ahorros, los llevo al BSE y le digo: «encárgate de pagarle la renta a esta persona» y ahí termina mi trabajo”.
De izquierda y derecha
No solo desde la derecha hay manifestaciones contrarias a la aprobación del plebiscito. En el Frente Amplio (FA), algunos sectores importantes en cuanto a volumen de votos y posibilidad de “ensobrado” están en contra y el FA se apresta a definir, según señaló el presidente de la fuerza política en algunos medios de comunicación, hacia la “libertad de acción”.
El desafío que enfrenta el PIT-CNT y otras organizaciones más allá del fundamental que es llegar a la gente con información, es lograr un operativo muy importante de acercar la papeleta el día de las elecciones. Se necesita tener la mitad más uno de los votos emitidos para que el plebiscito sea aprobado.
Barbé destacó que cada vez que se habló de Seguridad Social los detractores han sido los mismos “tanto de izquierda como de la derecha». De todas formas, en el de 1989 cuyo objetivo era reformar la Constitución para asegurar incrementos en las jubilaciones la propuesta contó con un 72,5% de apoyo popular (respecto al total de votantes habilitados), por lo que fue aceptada y en 1994 se realizó otro para evitar recortes en las jubilaciones y pensiones en la que se obtuvo un porcentaje del 76% de apoyo de la ciudadanía.
Estos resultados se explican, según la dirigente sindical, porque “puedo ser un político, puedo tener todos los medios, pero no le puedo mentir a la gente cómo se está haciendo en este momento con «su poder de compra aumentó». ¿Se lo va a decir a un jubilado que cobra la mínima, que está definiendo entre comer y comprarse los medicamentos, que tiene que vivir con la familia porque no se puede pagar su propio lugar después de haber trabajado durante toda su vida? No le puedo mentir a esa persona”.
“Con el MPP pasa algo muy particular – agregó – una cosa son las definiciones de cúpula y otras son las bases. Nosotros hemos tenido militantes del MPP juntando firmas y totalmente comprometidos con el plebiscito. Porque también cada corriente tiene su ideología y es muy difícil correr lejos de la ideología de cubrir con un piso mínimo de dignidad a los jubilados y pensionistas que están pasando hambre en este país. Es muy difícil con ideología de izquierda pararse y decir en un país donde con más de cincuenta años no te toma nadie, donde el INE asume que después de los 60 años solo el 18% de los trabajadores mantiene su empleo, o sea que estamos hablando que un 80% de trabajadores de los 60 a los 65 va a comer aire. Es muy difícil pararse ahí”, dijo sobre la postura contraria al plebiscito de este importante sector del FA.
Sin embargo, podría decirse que no estaría en el aumento de las pensiones y jubilaciones mínimas el desencuentro sino en la eliminación de las AFAPs. En este sentido, Barba señaló que este punto hay que tocarlo como tema de fondo.
“Las AFAPs invierten en bonos de deuda que es lo que también hace que el candidato político te pueda hacer promesas a vos para el país y en realidad usan tus aportes para hacer esas obras con las cuales después hace campaña política para que lo votes”, explicó.
En segundo lugar, “las AFAP también bancan o subsidian la mayoría de las campañas políticas de este país. Hay un compromiso de todos los políticos con estos bancos, que se visualizó, acuérdense de los Rohm etc., en que cada vez que desaparecía un banco había una lista votada con 10 personas detrás de ese banco. La política, el narcotráfico y el capital están tan unidos que hoy, lamentablemente, no vemos a los bancos defendiendo a las AFAPs, los bancos están en una situación pasiva viendo como ejecutores del Estado, que tendrían que estar defendiendo al Estado, defienden lo privado”.
Por último, señaló que “si a los jubilados y los pensionistas les hubieran aumentado las BPC como estaba definido, como se tenía que realizar, hoy estarían superando el mínimo nacional y esto no tendríamos que estar ni discutiéndolo. Hay que hablar con la verdad”, concluyó.
Foto
El día que se entregaron las 400.000 firmas en el Parlamento. Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS.
