Por Gabriel Mazzarovich
En diálogo con EL POPULAR el doctor Miguel Fernández Galeno, ex viceministro de Salud y consultor de la OMS, analizó la situación de la pandemia, indicó que se fracasó en “blindar abril” y que el panorama es similar, en gravedad, para mayo.
Señaló que en abril hubo más muertes que en todo el resto de la pandemia, 1.616, y que en los primeros 5 día de mayo van más fallecimientos que en todo enero. Fernández Galeano sostuvo que hay un “empecinamiento ideológico” del gobierno y destacó las propuestas del Frente Amplio para declarar una Emergencia entre mayo y agosto de 2021.
-Usted había planteado hace meses, en varios ámbitos, entre ellos varias notas en EL POPULAR que si no se tomaban medidas íbamos camino a una “catástrofe” con la pandemia. ¿Cómo califica la situación actual?
Verdaderamente la situación de la pandemia en Uruguay es de enorme gravedad. El hecho de que Uruguay haya sido uno de los países que más día estuvo, 30, como primero del mundo en el número de casos por 100 mil habitantes, habla a las claras. Hay varios elementos que caracterizan la situación. Hay un número de fallecidos que no llegan a pasar por CTI, aproximadamente el 65% del total de fallecidos no llegan al CTI. Esta es una cifra que es alarmante porque está marcando que el nivel de saturación del sistema de salud, su capacidad de respuesta, no solo está afectada en el tercer nivel de atención, en los cuidados críticos, que el gobierno se está ufanando de que no se saturaron, sino que hay una saturación de hecho de todo el sistema, hay mucha gente que no está llegando. Por otra parte, el 65% de la gente que egresa de los CTI, actualmente es por fallecimiento, es mucho menor el número de personas que salen del CTI por recuperación que las que fallecen.
En abril fallecieron finalmente 1.616 personas, que es una cifra ampliamente superior a los 974 acumulados hasta el 31 de marzo. Es decir, en abril, el mes que iban a “blindar” fallecieron más personas que en todo el resto de la pandemia. En 5 días de mayo se produjeron 302 fallecimientos. Enero fue un mes muy duro, fue cando vimos que empezábamos a salir de ese Uruguay que no había tenido primera ola, que había aplastado la curva, a empezar a ver un crecimiento exponencial. Pero ese enero que nos golpeó ya ha sido superado ampliamente en 5 días de mayo, en enero hubo 255 fallecimientos.
Estamos en el escenario riesgoso, alertado muchas veces, de transmisión comunitaria nivel 4 de la OMS, como lo adelantaba el informe del Grupo de Asesoramiento Científico Honorario (GACH) y la respuesta del gobierno fue el desconocimiento absoluto de esa advertencia. Hoy se dicen cosas tan absurdas como que estamos en una especie de meseta, hay un esfuerzo enorme por resolver con el discurso lo que la realidad marca que va por otro lado. El modelo de análisis de la academia, del propio GACH en un informe muy reciente, proyectan un mayo con un número de casos similar o aún mayor que el de abril.
-¿Qué pasa con las vacunas, cuál es el impacto?
La situación de las franjas de edades ya vacunadas, ahora hay un anuncio muy positivo de aumentar la llegada de vacunas en mayo, no es el lugar donde está la mayor cantidad de contagios. La mayor cantidad de casos se está dando en la población por debajo de 50 años y eso preocupa porque se mantiene una situación de transmisión comunitaria del virus, se aleja la posibilidad de una inmunidad de rebaño. Eso genera una situación de mucha inestabilidad para el manejo de la epidemia. Concretamente Chile, que vacunó mucho antes que Uruguay y en cantidades mayores, no pudo, por no tomar medidas que ahora sí tomo, frenar una ola de casos en el período de vacunación. Empezó a vacunar y liberó el funcionamiento de la sociedad y se le produjo una nueva ola muy importante.
La perspectiva más firme en cuanto a la vacunación es que en no menos de 6 semanas recién va a tener un impacto para empezar a bajar los casos. A finales de mayo puede haber una reducción del número de casos por la vacunación, pero no va a ser total, va a ser gradual, progresivo.
El hecho de que sea progresiva nos vuelve al tema, que no quiere escucharse, de las muertes evitables. Esto es central, porque supone el hecho de que vos no podes darte el lujo de no evitar muertes evitables, por un empecinamiento ideológico, yo me alejo de la idea de que esto es un problema de las características personales del presidente, estarán, pero el elemento principal es la visión ideológica de poder enfrentar una pandemia sin que el Estado juegue.
Lamentablemente las encuestas nacionales y los resultados electorales como el de Madrid, le dan la razón, momentáneamente, a esta idea de que el Estado permisivo, el Estado que no se hace cargo de la salud colectiva, es lo que la gente quiere. No hay que eludir ese debate, al contrario, hay que destacar que somos partidarios de un Estado, no que se pone por encima de la libertad de la gente, pero si de un Estado que asume la responsabilidad de las consecuencias que tiene la salud colectiva y que no juega a la demagogia y al populismo de ser la “Policía buena”, que dice: “tomate todas las birras que te quieras tomar”.
El último informe del GACH, del 26 de abril, dice que “la tendencia actual plantea la amenaza de volver a tener un crecimiento exponencial de casos, lo cual llevaría a una situación de gravedad extrema, dado que el sistema de salud ya no tiene reservas”. Esto es literal.
Insisto, creo que los casos van a empezar a ceder con la vacunación, tengo esa expectativa, pero el tema es que hacemos en el medio, ya se fracasó en abril, dramáticamente, y vamos a seguir fracasando en mayo, lo están mostrando los primeros días. Insisto, la meda de casos es igual o superior o la de abril en los 5 primeros días. Todavía el impacto de la vacunación no se ve.
La vacunación va a ser eficaz, pero su impacto se verá más tarde de lo que espera el gobierno y en el medio hay vidas valiosas que podrían ser preservadas.
-La Bancada bicameral del Frente Amplio acaba de presentar una serie de propuestas con una mirada integral sobre la pandemia: ¿Qué valoración tiene de las mismas?
Me parecen muy importantes. Van en el mismo sentido del Plan Estratégico que coordinó Tabaré Vázquez al principio de la pandemia. El FA combina propuestas muy claras en torno a las medidas sanitarias con un conjunto de apoyos socio económicos que las hacen factibles. Y lo hace con una propuesta de Emergencia que va de mayo a agosto de 2021. Es una propuesta realista, factible, no emplaza al gobierno, sino que plantea lo que el FA haría si tuviera en este momento el gobierno en este contexto. Contempla medidas sanitarias, un ingreso básico de emergencia, propuestas para resolver la emergencia de vivienda, empleo y seguridad social, un adelanto de la inversión pública y apoyo a las pequeñas y medianas empresas. En lo que tiene que ver con la propuesta de salud, insiste con las medidas que ya hemos planteado, restringir la movilidad un mes, siguiendo las recomendaciones del GACH, el Sindicato Médico del Uruguay y las sociedades científicas, en el sentido de un verdadero lock down. En aquellas actividades esenciales que haya que mantener aumentar las exigencias de cuidados, la fiscalización y las sanciones a los empleadores que no las cumplan. Plantea darle una priorización urgente a la vacunación de las personas con comorbilidades, este es un tema absolutamente central, no se puede contemplar a todo el universo de personas para vacunar sin priorizar a las personas con comorbilidad. También incluye un plan de atención a las patologías no COVID, sobre todo las enfermedades no transmisibles y la salud mental, que no podemos descuidar. Así como no podemos contraponer la economía a la salud, tampoco podemos contraponer la salud a la salud.
Estas propuestas van en el camino de aportar a ese reclamo, desoído por el gobierno, de un gran diálogo nacional para construir salidas a esta situación tan grave que enfrenta el Uruguay. En el mismo sentido se está trabajando en el Diálogo con la Vida, que creo que también ha realizado aportes muy importantes.
(*) Link con la nota sobre todas las medidas propuestas por el FA.