Tras el escándalo por la filtración de una conversación entre oficiales alemanes, el ministro de Defensa de Alemania afirmó que la filtración se produjo debido a una conexión realizada a través de una red no segura.
Para Pistorius, de acuerdo a la agencia Sputnik, «la razón por la que fue posible grabar la conversación de los oficiales de la Fuerza Aérea fue un error individual del usuario. No todos los participantes siguieron el procedimiento de conexión segura”.
El ministro agregó que de acuerdo a “los datos disponibles, la filtración de información ocurrió a un participante que se encontraba en Singapur». En conferencia de prensa, Pistorius aseguró que no se había producido una “intrusión a los sistemas de comunicación internos de la Bundeswehr” y ratificó que estos «no se vieron comprometidos».
El alto funcionario alemán detalló que la conversación se realizó mediante una “versión especial de la plataforma WebEx” que cuenta con el aval del Ministerio de Defensa alemán “para comunicaciones confidenciales y cuyos servidores están ubicados en Alemania”.
En sus declaraciones, anunció “que los participantes de la llamada” serán sometidos “a una inspección disciplinaria”, que no tendría «consecuencias personales para ellos».
Tras la publicación de la conversación, el pasado 1 de marzo, Rusia solicitó al gobierno alemán que aclarara su posición sobre el contenido de la misma, ya que de la filtración lo que se desprende es que Alemania había mentido con respecto a su “no implicación” en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
La filtración, calificada por Pistorius como “parte de la guerra informativa” de Moscú sería según aseguró el canciller alemán, Olaf Scholz, objeto de “una investigación minuciosa, profunda y rápida».